CASTELLÓ. (EFE). La Unió de Llauradors ha valorado que las lluvias de los últimos días caídas en la provincia de Castellón son un general "positivas" para los cultivos de sus comarcas, aunque se han observado daños como consecuencia de la fuerza del agua en infraestructuras agrarias como caminos, márgenes o sistemas de riego.
Según un comunicado de la organización agraria, en algunas zonas de la provincia han caído entre 350 y 400 litros por metro cuadrado desde el inicio del año y "en los dos últimos días sobre 150-200". Los daños más importantes se centran en las infraestructuras agrarias como caminos que "deberán de rehacerse" y otros son los desperfectos producidos en los márgenes, sistemas de riego arrastrados y ríos movidos por el efecto de las lluvias.
Desde La Unió han señalado además que en los cítricos puede haber problemas si continúa la humedad durante diversos días seguidos por la aparición de hongos, pero "parece que llega un anticiclón de cara al fin de semana y las temperaturas subirán". Además, han agregado, "la campaña se encuentra en su recta final y por tanto queda poca cosecha en los árboles, por lo que se minimiza la preocupación". Por su parte, Fepac-Asaja también ha advertido que el temporal puede llegar a provocar problemas de pudriciones en los cítricos.
Otro cultivo que podría sufrir problemas en el futuro es el de las hortalizas, sobre todo las alcachofas y lechugas, ya que, tras muchos días de lluvia y a los "inconvenientes de no poder coger, se suma la posible aparición de hongos por ser cultivos más sensibles a la humedad".
Para los cultivos de secano, las lluvias son "muy beneficiosas, quitando en algún campo de almendros que esté muy inundado y también para la ganadería con lo que supone para la regeneración de los pastos".