Encuentro de AED con José Remohí, co-presidente de IVI rma global (FOTOS: WIZIBLE)
Encuentro de AED con José Remohí, co-presidente de IVI rma global (FOTOS: WIZIBLE)
Encuentro de AED con José Remohí, co-presidente de IVI rma global (FOTOS: WIZIBLE)
VALÈNCIA. La alianza entre Peter Lim y el Instituto Valenciano de Infertilidad para abrir clínicas en Asia está estancada y con pocos visos de prosperar, al menos por ahora. Así lo reconocía este jueves el doctor José Remohí, fundador y copresidente de la compañía, en un encuentro organizado en València por la Asociación Española de Directivos (AED) en el Hotel Westin.
Ya se daba por hecho que la multinacional valenciana volvería al continente asiático de la mano del propietario del Valencia CF. Una conclusión que se extraía tras comunicar Thomson Medical Group a la Bolsa de Singapur la existencia de un acuerdo con IVI-RMA Global para explorar posibles colaboraciones. En éste especificaba la intención de llegar a Asia, Australia y Nueva Zelanda, aunque parece ser que el primer foco estaba puesto en Malasia.
Sin embargo, desde IVI RMA Global, fruto de la fusión entre la compañía valenciana IVI y la americana Reproductive Medicine Associates of New Jersey (RMANJ), han decidido concentrar esfuerzos en Estados Unidos, donde empezaron su expansión conjunta en 2017. A pesar de la decisión, asegura que en ningún caso es cuestión de personas, sino del coste-oportunidad. Y es que, aunque todavía se encuentran en negociaciones, después de analizar el mercado no acaba de ser atractivo para la empresa líder mundial en reproducción asistida, que prefiere poner foco en la plaza americana.
En cambio, la compañía sí estudia la entrada en China, pero con otros socios. "Es un país apetecible", reconocía Remohí en su charla, en la que versaba sobre la internacionalización de la compañía. El asunto no está cerrado y puede salir o no, pero el fundador de IVI afirmaba que siempre es bueno que las empresas vayan a buscarles, lo que refuerza su posición líder en el mercado. En 2017 los representantes de la compañía también mencionaron Japón como destino a explorar.
A pesar de todo, no sería el primer contacto de IVI-RMA Global con Asia, ya que estuvo presente en India hasta hace unos meses. La empresa valenciana ha abandonado el territorio este mismo año tras vender sus participaciones a Healthcare Holdings (AHH), fundado por el fondo americano TPG Growth. Como explicó la misma compañía, su entrada en el país no correspondía a la estrategia de expansión, sino a la finalización del periodo de colaboración de intercambio de know-how y formación que estableció con los colaboradores, entre los que estaba Goldman Sachs junto a un fondo indio. Este acuerdo estuvo vigente durante 6 años, con el que pusieron en marcha 20 clínicas.
Durante toda su intervención, el fundador de IVI insistió en el foco que tienen actualmente en el mercado americano. "Nuestro objetivo es Estados Unidos. En España no podemos crecer más", reconocía y hacía un repaso por todas las nuevas aperturas, desde Filadelfia a Orlando pasando por San Francisco y los Ángeles, que se suman a la decena de clínicas aportadas por RMANJ.
Remohí trazó en su ponencia los grandes números de IVI-RMA, que ya cuenta con 65 clínicas presentes en once países diferentes, con pacientes de más de 140 nacionalidades, más de 27.000 ciclos reproductivos al año y una facturación que espera que crezca este año hasta los 325 millones de euros. De hecho, Remohí desveló por qué en 2017 el grupo cerró con 255,4 millones de ventas cuando la previsión era de 300.
En el repaso de errores cometidos a lo largo de su trayectoria reconocía que, tras la fusión, habían querido poner a un ejecutivo suyo que vivía en Estados Unidos al frente de la compañía. La iniciativa, que se tomó al tener la mayoría, acabó por no cuajar. "Allí perdimos un año y salió bien porque íbamos con la inercia", reconocía. Finalmente, accedieron a que Richard Scott, copresidente de RMANJ, fuera el consejero delegado de la entidad, una decisión que tenía sentido al estar centrados en el mercado americano. "Al final les dimos la consejería y se aclaró todo. Este año iremos disparados", aseguraba.
También puso el foco en Emiratos Árabes, donde tienen una clínica en Abu Dabi y esperan abrir en Doha. Remohí recordaba su mala experiencia en Estambul, donde el director de su clínica fue condenado a pagarles casi un millón de euros por deudas tras el cierre. A esta sumaba Reino Unido, en la que un mal contrato con un socio ha hecho que den por perdida la clínica en Birmingham, aunque aseguró que la de Londres "va muy bien".