VALÈNCIA. Tras más de un año a vueltas con la antigua Estación Marítima, finalmente será la compañía belga Fosbury & Sons la adjudicataria de la gestión de este espacio en la Marina de València por un periodo de 25 años. Así lo han señalado desde el Consorcio Valencia 2007 tras la aprobación por unanimidad en la comisión delegada celebrada este mismo martes.
Las reticencias mostradas por la otra oferta presentada y por una parte de los representantes en la comisión delegada finalmente no han surtido efecto y su propuesta Valencia Innovation Bay será la que convertirá en un hub tecnológico la Estación Marítima en detrimento de Valencia Innovation District, proyecto impulsado por inversores valencianos y apoyado por la Asociación Valenciana de Startups.
El pasado 30 de octubre quedó en manos de la Abogacía del Estado la tarea de dirimir las dudas sobre el canon propuesto por la belga en su oferta al entender que no estaba claro que se ajustara a los pliegos marcados en el concurso. El resultado se apuntaba como determinante para la aprobación definitiva este 27 de noviembre.
La petición se solicitó tras la petición de Sandra Gómez, en representación del Ayuntamiento de València, y Manuel Illueca, en representación de la Generalitat valenciana, quienes manifestaron sus dudas sobre la valoración de la parte económica, en concreto sobre la legalidad del canon variable ofrecido por los belgas. Sin embargo, el informe simplemente se remitía a la postura afirmativa de la representante del Estado en la mesa de licitación el pasado 1 agosto, cuando se decidió que la belga tenía una mayor puntuación económica dando por válido el canon.
El informe no entró en el fondo de la cuestión sobre las alegaciones ni los informes de la administración valenciana que apuntaban a una visión contraria y por los que se opusieron Illueca y Gómez, sino que devolvía la discusión al punto en el que se encontraba en agosto. La candidatura valenciana Valencia Innovation District ya presentó alegaciones en la misma dirección, que tampoco fueron resueltas con una explicación por parte de la comisión delegada.
Desde la Asociación Valenciana de Startups, organización que apoya a Valencia Innovation District, se aceptará la adjudicación. Quienes probablemente no lo hagan son los inversores de la candidatura, cuya cara visible es Ángela Pérez, CEO de Imegen. Como ya señaló en una entrevista a València Plaza, su intención es llegar "hasta las últimas consecuencias". "Hay unas graves deficiencias jurídicas que vamos a ocuparnos de poner al descubierto y darlas a conocer a todo el mundo", señalaba Pérez.