Por la República, por la libertad de los presos, por Canarias, por Galicia o por el planeta fueron algunas de las frases del día
VALÈNCIA. (EP). La XIII Legislatura ha tenido un arranque bronco en el Congreso, donde su nueva presidenta, Meritxell Batet, ha tenido que pedir silencio incluso antes de iniciar el llamamiento a los diputados para que acataran la Constitución. Una vez han empezado a jurar o prometer sus cargos, cada uno con la opción que ha elegido, miembros de Vox, a los que después se han sumado algunos del PP, han dado golpes en sus escaños para evitar que se escucharan las palabras de los independentistas y también han protestado desde Ciudadanos.
Nada más sentarse en la Presidencia y dar la "bienvenida" a todas sus señorías, Batet anunció que iba a proceder a dirigir los llamamientos, con una velada advertencia: "Estoy segura de que todos ustedes harán un uso pertinente, adecuado y ajustado a Derecho ya la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, de modo que no sea necesaria la intervención de esta Presidencia".
Su primer comentario ya desató algunos rumores, lo que llevó a Batet a pedir "silencio" por primera vez desde su nueva responsabilidad. Los primeros en acatar la Carta Magna han sido los miembros de la Mesa y tras Batet, que ha prometido, lo hizo la vicepresidenta primera, Gloria Elizo, de Podemos, "por la democracia y los derechos sociales".
El revuelo volvió cuando el secretario primero, Gerardo Pisarello, de En Comú, ha prometido añadiendo, en catalán, la coletilla "por unos nuevos tiempos republicanos".
Las 'innovaciones' continuaron cuando ha llegado el turno de los diputados que no forman parte de la Mesa, empezando por el líder de Vox, Santiago Abascal, quien juró "por España".
Después se escucharon promesas en euskera como la de la diputada de Bildu, Mertxe Aizpurua, y el del PNV Joseba Agirretxea, quien ha añadido el "por imperativo legal" que utilizaron por primera vez en los años 80 del siglo pasado los parlamentarios de Herri Batasuna y que fue avalado por el Constitucional.
"Prometo por imperativo legal y con lealtad al mandato democrático del 1 de octubre y al pueblo de Cataluña", dijo, por su parte, Jaume Alonso-Cuevillas, abogado de Carles Puigdemont, que ya provocó los primeros golpes en los escaños de Vox y algunos 'populares'.
Los diputados de Junts per Catalunya, incluyendo sus tres presos, prometieron por imperativo legal "con lealtad" al mandato del referéndum del 1 de octubre de 2017, y en algún caso pidiendo también la libertad de los presos.
Oriol Junqueras, de ERC, prometió "desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal", mientras que el portavoz de ERCX, Gabriel Rufián, acató la Constitución "por la libertad de los presos y exiliados políticos, por la República Catalana".
Por la república también prometió Alberto Garzón, de IU, y también se han escuchado apelaciones al territorio: por Canarias, dijo Meri Pita, de Unidos Podemos; por Galicia, se sumó la 'popular' Tristana Moraleja, e incluso el ecologista Juantxo López de Uralde fue más lejos prometiendo "por todo el planeta".
Los acatamientos de diputados independentistas fueron recibidos con sonoras protestas del PP y, sobre todo, de Vox, cuyos diputados no dudaban en aporrear los escaños para hacer ruido e intentar tapar la grabación de las intervenciones de los separatistas.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se puso en pie quejándose de la situación y pidiendo la palabra por una cuestión de orden. "No vamos a interrumpir el proceso de acatamiento de la Constitución", le frenó Batet.
Terminada la ceremonia de acatamientos, Batet ya permitió que hablara Rivera, quien pidió amparo al considerar que las apelaciones a presos políticos exigen que la Presidencia del Congreso intervenga: "Esta cámara merece que usted nos defienda y a todos los españoles --ha instado--. Le pido que actúe".
Pedro Batet replicó que "todas las fórmulas han sido respetuosas" con el Reglamento y con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que en una sentencia de 1990 ya dejó claro que los añadidos no alteran lo principal, que es el acatamiento de la Constitución.
"No se ha mermado la esencia del acatamiento, que es el compromiso de respeto a la Constitución y esta Presidencia será ejercida para que en todo momento haya respeto a la Constitución, respeto a la ley y respeto al otro", zanjó.
El Gobierno enmarca dentro de la "pura cortesía parlamentaria" el saludo y breve intercambio de palabras mantenido este martes entre el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, durante la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados, han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo.
Junqueras se encuentra en prisión preventiva y está siendo juzgado por su papel en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña, pero ha podido participar en la constitución de la Cámara con permiso del Tribunal Supremo tras haber sido elegido diputado en las elecciones generales del 28 de abril.
En el Hemiciclo del Congreso, Junqueras se ha cruzado en un par de ocasiones con Sánchez, dado que los diputados debían levantarse del escaño para votar la composición de la Mesa de la Cámara en una urna colocada en la tribuna de oradores.
En un primer momento, y a iniciativa de Junqueras, se han saludado con un frío apretón de manos, mientras que la segunda vez que el diputado preso pasó por delante del escaño ocupado por Sánchez el jefe del Ejecutivo le volvió a saludar con un "¿cómo estás?". Junqueras le contestó, según fuentes presenciales: "Tenemos que hablar".
El PP ha difundido un vídeo en el que se ve cómo Sánchez responde a Junqueras. Los 'populares' atribuyen a Sánchez haber contestado con un "no te preocupes", pero el vídeo no permite leer los labios al presidente con esa claridad.
Fuentes de Moncloa confirman que Sánchez sí pronunció ese "no te preocupes", pero no como respuesta a una invitación a charlar por parte de Junqueras, sino después de que éste se excusara por no darle la mano por si esto podía incomodar al presidente.
Otras fuentes socialistas próximas al presidente señalan que Sánchez está dispuesto a hablar con Junqueras, pero "siempre dentro de la Constitución y la ley". En cualquier caso, las fuentes de La Moncloa no le dan más importancia a este episodio, que enmarcan en la "pura cortesía parlamentaria". Durante la sesión constitutiva, también se ha visto a Junqueras conversando con los ministros de Exteriores, Josep Borrell; Justicia, Dolores Delgado; Educación, Isabel Celaá, o Empleo, Magdalena Valerio.
Alguna de estas conversaciones, relatan testigos presenciales, fueron simplemente charlas informales de tipo personal sobre la manera en la que Junqueras mata el tiempo en prisión, sin entrar en cuestiones políticas.
Los diputados presos del 'procés', Oriol Junqueras, de Esquerra Republicana (ERC), Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, han aprovechado las cinco horas que han permanecido en 'libertad' en el Salón de Plenos del Congreso para contactar con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y con varios de sus ministros, así como con diversos diputados propios y ajenos e incluso con sus familiares, de los que incluso se han podido despedir.
A su entrada, los diputados de ERC y Junts les han recibido entre aplausos y en el recorrido hacia el escaño que sus grupos parlamentarios les habían reservado Junqueras se ha abrazado con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, uno de los políticos que le ha visitado en las cárcel en los últimos tiempos.
Durante la primera parte de la sesión constitutiva, en la que la Mesa del Edad ha procedido a leer los nombres de los parlamentarios electos, unos y otros han estado hablando inicialmente con sus compañeros pero, posteriormente, ha sido incesante el goteo de diputados que se han acercado a sus posiciones para saludarles y charlar con ellos.
Entre ellos se ha podido ver al portavoz del PNV, Aitor Esteban, y varios representantes de este partido, así como a los diputados de EH Bildu y a diversos parlamentarios de Unidas Podemos, entre ellos el propio Iglesias. En concreto, Junqueras ha pasado mucho tiempo departiendo con los diputados de EH Bildu, partido con el que concurre a las elecciones europeas de este domingo bajo la denominación Ahora Repúblicas y de la que él es su cabeza de lista.
Con la primera de las votaciones, la de la Presidencia del Congreso, ha llegado el saludo de Junqueras al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Éste ha sido un saludo frío, muy frío. Parecido al que minutos más tarde ha tenido con el líder de ANC y ahora diputado de Junts Jordi Sànchez, con el que ha coincidido en la cola para depositar su voto en urna.
Poco después de que la socialista catalana Meritxell Batet fuera proclamada presidenta de la Cámara, Junqueras, junto a Rufián, se ha acercado a felicitarla pero por el camino ha tenido la oportunidad de hablar brevemente con el jefe del Ejecutivo. Sánchez le ha preguntado cómo se encontraba y Junqueras les ha respondido con un "tenemos que hablar". No ha habido más intercambio de palabras entre ellos, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, que ocupaba el escaño de detrás, les daba la espalda esforzándose por marcar distancias.
Además de con el presidente del Gobierno, Junqueras también ha aprovechado la ocasión para hablar con varios ministros, entre ellos los de Exteriores, Josep Borrell; de Fomento, José Luis Ábalos; de Justicia, Dolores Delgado; de Educación, Isabel Celáa; y de Empleo, Magdalena Valerio. El diputado de Junts Josep Rull tampoco ha desaprovechado la ocasión de hablar con Borrell y Delgado.
Durante las más de cuatro horas y media que ha durado la sesión constitutiva los diputados presos han estado moviéndose libremente por el hemiciclo, subiendo y bajando las escaleras para hablar con unos y con otros, siendo Junqueras el más activo de los cuatro. Incluso han aprovechado para acudir a la cafetería que hay dentro del Salón de Plenos a tomar un tentempié.
Y lo que no han parado de hacer es de utilizar móviles de sus compañeros. No han sido pocas las ocasiones en las que se les ha visto a los cuatro contestando mensajes e incluso hablando por teléfono con el exterior.
El Tribunal Supremo había autorizado la presencia de los presos diputados en la sesión constitutiva remarcando que no podían mantener reuniones de trabajo ni contactar con medios de comunicación.
Uno de los momentos más esperados es la ceremonia de acatamiento de la Constitución. Los cuatro han utilizado una fórmula singular para prometer la Carta Magna: mientras que los diputados de Junts per Catalunya lo han hecho imperativo legal "con lealtad" al mandato del referéndum del 1 de octubre de 2017, Junqueras lo hizo "desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal". Luego publicó el vídeo en su perfil de Twitter.
Los cuatro presos han sido de los últimos diputados en abandonar el hemiciclo, donde han entrado varios efectivos de la Policía que custodia el Congreso al término de la sesión constitutiva para escoltarles hasta su salida del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
Su destino: la cárcel de Soto del Real. Pero antes de regresar allí los diputados presos se han podido despedir en la distancia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que se encontraban en la tribuna de invitados, donde también se encontraban sus familiares. En concreto, se ha visto a las mujeres de Sànchez, Rull y Turull, así como familiares de Junqueras y de Dolors Bassa.
Y antes de irse, se han podido despedir en persona de los familiares puesto que tanto ERC y Junts pidieron a la ya presidenta de la Cámara Baja y a los miembros de Unidas Podemos en la Mesa, Gloria Elizo y Gerardo Pisarello, si lo podían hacer y Batet les dio el visto bueno, según han comentado a los periodistas las propias familias y la diputada de Junts Miriam Nogueras.
El Congreso de los Diputados se ha constituido este martes con 166 mujeres sentadas en los escaños del Hemiciclo. Esta XIII legislatura empieza, así, con la mayor paridad de su historia, ya que esta cifra supone el 47,4% del total de miembros de la Cámara baja.
Las 166 mujeres elegidas en las urnas, frente a los 184 hombres que también estarán en el Congreso, son 28 más que las que se sentaron en el Hemiciclo al inicio de la pasada legislatura.
La formación con mayor representación femenina es el PSOE, con 64, un 52% de los 123 escaños conseguidos en los comicios del 28 de abril, en los que presentaron listas cremallera, aunque sólo 22 de las 52 circunscripciones estaban lideradas por mujeres.
También PP y Unidas Podemos tendrán más diputadas que diputados. Los 'populares' cuentan con 34 mujeres en los 66 escaños que han conseguido esta legislatura, es decir, un 51,5% de sus representantes. Los 'morados', por su parte, cuentan con 23 representantes femeninas en sus 42 escaños, un 54,7%.
Mientras, Esquerra Republicana pasa de las dos diputadas con las que contaba en el último periodo de sesiones a siete, y cumple también con la llamada democracia paritaria, ya que las mujeres suponen el 40% de su representación.
Esta XIII Legislatura arranca, de nuevo, con una mujer al frente de la Cámara baja, la socialista Meritxell Batet, que recoge el testigo de la 'popular' Ana Pastor. Batet se convierte, así, en la tercera mujer que ocupa el tercer puesto de autoridad del país. Luisa Fernanda Rudi, del PP, lo fue entre los años 2000 y 2004.
La nueva presidenta liderará una Mesa del Congreso también paritaria, con Ana Pastor (PP) y Gloria Elizo (Unidas Podemos) en dos de las cuatro vicepresidencias y Sofía Hernanz (PSOE) y Patricia Reyes (Ciudadanos) entre las cuatro secretarías. Aún así, hay una mujer menos que en la anterior legislatura en el órgano de gobierno.
Por otra parte, esta XIII legislatura se constituye con cuatro diputados gitanos, la mayor representación que haya tenido este colectivo en el Congreso. Son Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes, del PSOE, Juan José Cortés, del PP, Sara Giménez de Ciudadanos e Ismael Cortés de En Comú, que suceden a la única diputada gitana que ha había habido hasta ahora, la 'popular' Silvia Heredia, que no se presentó a la reelección en estos últimos comicios generales.
La diversidad también está representada en este nuevo Hemiciclo con la presencia de dos diputados de raza negra. Así, Luc Andre Diouf Rioh, será representante del PSOE en la Cámara por la provincia de Las Palmas, donde llegó en 1992 desde Senegal; mientras que Vox tiene entre sus filas a Ignacio Garriga, un barcelonés con ancestros guineanos.
La primera persona de raza negra que ocupó un escaño en el Congreso fue Rita Bosaho, de Podemos, que entró en diciembre de 2015 y que este año no ha revalidado su acta.
El nuevo presidente del Senado, Manuel Cruz (PSOE), ha apelado al diálogo entre los partidos políticos en la XIII legislatura que arranca este martes y ha subrayado la legitimidad de "todas las ideas y los proyectos políticos" en democracia, que "merecen ser escuchados".
En sus primeras palabras a los senadores nada más constituirse la Cámara Alta, sesión a la que ha asistido el preso de ERC Raül Romeva, el nuevo presidente ha añadido que el Senado debe ser parte de la solución "a la situación territorial de España" y sus problemas.
"El país es diverso y plural y ello no significa que tenga que ser problemático y disfuncional territorialmente. Necesitamos un Senado que fomente los debates en los que más nos jugamos nuestras certezas, miedos, anhelos, como país y como ciudadanos", ha añadido. Y ha llamado a todos los grupos al diálogo.
Manuel Cruz ha apostado por una reforma del Reglamento de la Cámara y de la Constitución que transformen el Senado en ese lugar de "diálogo entre administraciones" y de impulso de la "cohesión territorial". En este punto ha pedido a los partidos "confianza, complicidad y buena voluntad" para que el Senado sea "parte de la solución a los desafíos" del modelo territorial. "Seamos conscientes del momento que inauguramos aquí y ahora", ha reclamado