VALÈNCIA. Las energías renovables viven uno de sus mejores momentos en España y, en plena concienciación sobre la necesidad de cuidar el entorno que nos rodea, se han vuelto uno de los ejes centrales de las políticas autonómicas, estatales y europeas en el ámbito energético. En este sentido, la Comunitat Valenciana se ha marcado el objetivo de tener un 70% de energía limpia en 2030 y, la compañía valenciana NRG Investment quiere contribuir a alcanzar este propósito.
En este camino, la empresa liderada por Marcos Lacruz ha querido dar una vuelta más a algunos de sus proyectos para generar energía renovables. Y es que ha decidido estudiar emplazamientos simbólicos en los que levantar estas plantas. Uno de los proyectos que ya tiene en marcha es el de realizar una instalación fotovoltaica encima de lo que fue un vertedero. "A parte de generar energía estamos recuperando un espacio que estaría perdido durante los próximos 40 años", apunta Lacruz.
Al margen de este primer proyecto con esta visión, desde la compañía ya estudian otros espacios para poner en marcha instalaciones similares como, por ejemplo, canteras. "Se trata de emplazamientos afectados por la mano del hombre, lo que permite dar una dimensión más social y sostenible a nuestros proyectos y a parte de un retorno de capital tiene valores", afirma.
Desde la compañía también han decidido dar un paso para favorecer el autoconsumo en estos tiempos que no todo el mundo puede invertir. En este sentido, desde la empresa han decidido afrontar la inversión de proyectos en industrias para que el cliente compre energía renovable con un importante descuento respecto a la red tradicional y, además, de forma limpia. Dentro de esta línea, ya han firmado una primera instalación con una compañía agroalimentaria.
"Esto es una forma de acercar el autoconsumo a industriales", explica el CEO de NRG. "Para que no tengan que acometer una inversión fuerte, nosotros hacemos la inversión y el cliente se compromete a consumir primero la energía que le damos y luego ya ir a la red. En este sentido, ofrecemos energía un 25% más barata que la que compra, por lo que colaboramos con la competitividad de la industria", asegura.
En total, desde la compañía tienen en marcha proyectos que suman más de 350 MW identificados en diferentes estados de tramitación. De éstos, más de 100 millones serán inversión directa desde Energy Investment mientras que el resto serán plantas que están desarrollando de forma conjunta con otros inversores.
Unos proyectos que están desarrollándose en la Comunitat Valenciana, Murcia, Castilla La Mancha y Extremadura. La previsión para este año es poner en marcha instalaciones que sumen 20 MW, a los que prevén añadir 75 MW el año que viene, 150 MW al siguiente y acabar completando todo lo previsto en cuatro años. En este sentido, recalca la filosofía de la compañía de no plantear plantas mayores a los 50 MW para no interferir en el medio ambiente. "Queremos proyectos cercanos al punto de consumo", asegura.