VALÈNCIA. En el primer día de juicio por el presunto amaño del encuentro celebrado entre el Levante UD y el Real Zaragoza en la última jornada de liga del año 2011 tan solo hubo tiempo para las cuestiones previas presentadas por las partes. De hecho, el magistrado informó que las resolverá este miércoles, en la segunda sesión. En este juicio hay 42 procesados, 36 de los cuales son futbolistas para los que la Fiscalía Anticorrupción solicita dos años de prisión y seis de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Desde las diez y media de la mañana hasta las seis de la tarde, dos fueron las cuestiones verdaderamente relevantes que se presentaron, y que centraron los tira y afloja entre las defensas y las acusaciones. Dos cuestiones que podrían dar un vuelco al juicio.
La primera de ellas fue la que versó alrededor de la denuncia presentada por el entonces vicepresidente de LaLiga, y actual presidente, Javier Tebas. Según dicha denuncia, Tebas supo del amaño por un jugador del Zaragoza que fue a su despacho particular -es abogado- y se lo contó. Fue entonces cuando presentó la denuncia, pero durante la declaración en instrucción se negó a decir quién fue la persona que le informó del presunto amaño deportivo. Alegó que se negaba a decir el nombre amparado en el secreto abogado-cliente, pero que "el jugador X" sí que le había dado permiso para interponer la denuncia, con lo cual no habría revelación de secreto al existir una dispensa parcial.
Esta situación es para las defensas una vulneración del secreto profesional que lesiona el derecho de defensa. El abogado de los futbolistas Gabi y Lafita, el exmagistrado de la Audiencia Nacional José Antonio Choclán, explicó al respecto que la información que vuelca Tebas es "una información que se produce como abogado-cliente; luego es el propio Tebas el que se acoge a la dispensa que le otorga la ley, hay fuentes conocidas que revela y otras que no. No hablamos de algo que afecte solo a la valoración probatoria, eso no restaura y se han vulnerado los derechos fundamentales".
Choclán prosiguió diciendo que lo hecho por Tebas "afecta no solo al derecho de defensa. No sabemos si el cliente está o no en el banquillo, pero no hay prueba de que el cliente le haya dispensado del derecho profesional. Es gravísimo. Podría darse que esté sentado como acusado por una confidencia a su abogado. Es tan bestial, que es indiscutible que la denuncia se cimenta en lo que le ha dicho su cliente". Y apostilló diciendo que Tebas "primero lanza la piedra, vulnera el secreto, y luego se acoge al secreto parcialmente en función de lo que le interesa".
El fiscal Anticorrupción Pablo Ponce entró a valorar el punto más caliente del día, la posible nulidad de la denuncia, lo que obligaría a absolver a todos los acusados, mostrándose muy duro: "No hay ningún derecho fundamental vinculado, el secreto profesional no es un derecho fundamental. No hay derechos absolutos en nuestro ordenamiento. Parten de un error, Tebas manifiesta que una persona le trasmite una información. ¿Dónde está la ilicitud? No ha puesto escuchas ni entrado en domicilios".
Y prosiguió diciendo que la incorporación de su declaración al procedimiento se realiza con una denuncia porque tiene unos datos que afectan a un delito. "Se han rasgado las vestiduras. Pues haber denunciado al señor Tebas al colegio profesional. No se puede coger una parte de la información y rechazar otra. ¿Dónde está el cliente? Como mucho afecta a la credibilidad, pero solo es una declaración. Nos tenemos que creer que existe una dispensa porque si no, no nos creemos que hay un cliente. No nos podemos creer una parte y la otra no. El derecho a la intimidad es un derecho personal, no ha revelado ningún dato personal, que lo hubiesen dicho en instrucción y tampoco lo han hecho. No ha dicho ningún dato íntimo de ningún procesado", apostilló.
En caso de que el magistrado diera la razón a las defensas, no habría juicio ya que toda la acusación nació de esa denuncia y, por tanto, el resto del procedimiento quedaría viciado. Es lo que en derecho se conoce como la teoría de "los frutos del árbol envenenado". Es una doctrina que hace referencia a las pruebas de un delito obtenidas de manera ilícita, las cuales impedirán posteriormente en el proceso judicial que puedan ser utilizadas en contra de cualquier persona. Al ser la denuncia el principio de todo, el resto del procedimiento caería como si fueran fichas de dominó.
El otro gran punto de discusión, y el que más dudas genera con la posible respuesta del magistrado según las fuentes jurídicas consultadas por Valencia Plaza, es la admisión como prueba pericial de un informe elaborado por la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga) y que se presentó el pasado 28 de agosto. La mayoría de las defensas pidieron que no se admitiera porque no han podido contrastar los datos ni tener acceso a ellos, ya que se presentó acabada la fase de instrucción y el perito que lo hizo es un trabajador de la propia Liga, ante lo cual Choclán dijo que en caso de ser admitido anunciaba ya la recusación del perito.
Varias defensas consultadas por este periódico al terminar la sesión se mostraron indignadas con la "jugada" de LaLiga, que, según ellos, "ha tenido ocho años y se ha esperado a unos días del juicio para presentar el informe".
Frases como "las estadísticas se cocinan", o "no es posible que se admita si nosotros no hemos podido hacer una contrapericial" fueron algunas de las explicaciones dadas por las defensas, tanto en sala como a la salida del juicio. Pero otras fuentes precisaron que "hay que recordar que el Zaragoza también he presentado a trabajadores del club deportivo como testigos para hablar de las auditorías de la entidad deportiva. Así pues, la misma credibilidad deberían tener unos testigos que otros".
El informe es foco de conflicto porque en él se analizaron los datos de juego de aquel encuentro comparados con otros partidos. Especialmente llamativo es que fue el partido con menos tiros a puerta del Levante de toda la temporada y también con menos tiros a favor; el segundo con más tiros en contra, de hecho, tan solo el Real Madrid superó al Zaragoza; el partido con más córners en contra o en el que más intervenciones del portero del Levante hubo en todo el campeonato.
Los datos, que con respecto al Zaragoza, son igual de escandalosos, a juicio de las acusaciones, absolutamente reveladores sobre el hecho que defienden, que aquel día sí que hubo un amaño entre ambos clubes.