CASTELLÓ. (EP). La doctoranda Núria Reguart Segarra, del Programa de Doctorado de Derecho, ha realizado la primera defensa totalmente en línea de una tesis doctoral durante el estado de alarma con motivo de la crisis de la covid-19. El trabajo de investigación titulado Los pueblos indígenas y la protección de sus convicciones religiosas ante conflictos de acaparamientos de tierras y aguas, dirigida por la profesora María Victoria Camarero del Área de Derecho Eclesiástico del Estado, ha obtenido la calificación de excelente cum laude con mención internacional.
Para la defensa de la tesis se han habilitado dos canales en Meet: uno para la parte pública, con un aforo limitado de 25 personas, y otro privado, para las deliberaciones del tribunal, que ha estado formado por el catedrático Javier Martínez-Torrón de la Universidad Complutense de Madrid, como presidente; Francisco Javier Zamora Cabot, catedrático de la Universitat Jaume I de Castelló, como secretario y Javier García Oliva, profesor titular de la University of Manchester (Reino Unido), como vocal. La tesis cuenta con el abstract, un capítulo y las conclusiones en inglés y parte de la defensa se realizó en esta lengua; por eso optaba también a la mención internacional en el título.
El trabajo realizado por la nueva doctora Núria Reguart Segarra se enmarca dentro de la investigación que desarrolla el Grupo de Investigación en Derechos Humanos y Derechos Fundamentales de la Universitat Jaume I y para llevarlo a cabo ha hecho durante la preparación de la tesis dos estancias de investigación de tres meses cada una en el Strathclyde Centre for Environmental Law & Governance, a la University of Strathclyde (Glasgow, Reino Unido), bajo la supervisión de Elisa Morgera, para estudiar el conocimiento tradicional índigenea, y en el Human Rights Research and Education Centre de la University of Ottawa (Canadá), bajo supervisión de Darren O'Toole, para estudiar el derecho aborigen canadiense.
A pesar de que la doctoranda reconoce que no le entusiasmaba la idea de defender en línea el trabajo porque no es el final que se esperaba tras haber dedicado tres años "de intenso trabajo", después de dos horas y media que duró la sesión de defensa ha asegurado que fue uno de los días más felices de su vida, porque se sintió "muy arropada" por todas las personas que le acompañaron virtualmente.
A los nervios propios de la defensa, se sumó también la preocupación por la parte técnica, pero no hubo ningún problema y la sesión se desarrolló sin ningún incidente.
Por su parte, la directora de la tesis, María Victoria Camarero, ha destacado que la intervención no presencial, en línea y sincrónica "no ha minorado ni un ápice la calidad de la defensa ni de las intervenciones" porque "la expresividad de la doctoranda durante la explicación y el gran trabajo previo que había hecho le permitieron mantener la atención del tribunal y del público y, a la vez el rigor científico".
En su opinión, al contrario de lo que pensaba en un primer momento, "el hecho que se pudieran ver, en primer plano, las expresiones de la doctoranda, acompañada por su fluidez verbal, dejó patente las diferencias con los actos convencionales presenciales, pero con un matiz positivo".
La profesora Camarero ha explicado también que el acto contó con gran presencia en el canal público, limitado a 25 personas, tanto de compañeros de la UJI como otras universidades.