CASTELLÓ. (EFE). Dos jóvenes han dado forma a un sistema innovador que digitaliza la donación de alimentos con el objetivo de ayudar a muchas familias que se han visto azotadas por la crisis derivada de la pandemia de coronavirus y que empieza a funcionar, de forma pionera, en la ciudad de Castelló. Nadie sin su ración diaria es el proyecto ideado por Kilian Zaragozá y José Vicente Villaroig, graduados de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI), que busca "adaptar la tecnología al clásico sistema de donaciones de alimentos" a través de una aplicación móvil ("app") o de una máquina que estará, por ahora, en supermercados de la cooperativa valenciana Consum, explica Zaragozá a EFE.
Este nuevo sistema, en menos de un mes, ha conseguido ya más de 5.000 euros en donaciones en un único supermercado y utilizando una máquina de donaciones, donde cada participante puede donar el montante económico a que ascienda la cesta de productos que han seleccionado de forma simbólica a través de la "app" o de la máquina y que irá íntegramente destinada al banco de alimentos de Castelló. Y esta entidad solidaria, en función de los estudios que hace con el personal de trabajo social y las familias beneficiarias, asigna una cantidad de dinero a cada una, que será recopilado en una "tarjeta monedero" realizada por la institución benéfica y Consum.
Con ella, las familias podrán ir a cualquier supermercado de la cooperativa valenciana a comprar los alimentos que creen necesarios, con la novedad de poder optar a productos frescos, carne, pescado, fruta, verdura e incluso productos de higiene personal o infantil, y a excepción de productos alcohólicos y de alimentación de lujo. "El hecho de que los beneficiarios puedan acudir al supermercado a realizar su compra de forma libre hace que se rompa con el estigma social de la recogida de alimentos en colas de entidades sociales y se favorezca, en todo momento, la inclusión y dignidad de estas personas", afirma Zaragozá.
Este sistema cuenta con una aplicación, disponible desde el pasado 21 de agosto para todos los dispositivos móviles, con la que se podrá hacer esta donación desde cualquier ubicación, ya que tendrá un listado de productos por secciones y los donantes podrán seleccionar la cesta que crean necesaria. Además, este proyecto emplea la tecnología "blockchain" y VR, que permite que el donante conozca la trazabilidad de su importe y sea consciente de que ha llegado al banco de alimentos, “como si de un proceso de seguimiento de pedido se tratase, llegando incluso a conocer el momento y el supermercado exacto donde la persona beneficiaria ha hecho uso de la tarjeta monedero que contiene la donación íntegra realizada", señalan sus creadores.
La evolución de este nuevo sistema ha sido “muy positiva”, afirma Zaragozá, ya que el número de donantes ha ido en ascenso y, a partir del próximo 1 de octubre, dos supermercados más de la cooperativa valenciana en Castelló instalarán las máquinas de donaciones de alimentos, uno en la calle Paseo Morella y otro en el barrio Rafalafena. Ante la situación de urgencia que conlleva la crisis de la covid-19, Nadie sin su ración diaria permite que no sea necesario ningún movimiento logístico ni físico para que las entidades sociales puedan continuar cumpliendo su función de ayudar a las personas que más lo necesitan, sin la necesidad del contacto entre las personas voluntarias, ni de la manipulación de alimentos.
La ejecutiva de Relaciones Institucionales y RSE de Consum, Carmen Picot, señala a EFE que este proyecto de donación virtual tiene también un aspecto de ámbito global, y es que "ayuda a reducir las emisiones de CO2 que se emiten a la atmósfera a lo largo del proceso de recogida y entrega, al eliminar buena parte del movimiento de alimentos". Para Picot, esta iniciativa "permite manifestar el compromiso social de la cooperativa con los colectivos más vulnerables, ya que mejora el sistema actual de donación de alimentos en base a la tecnología, cada vez más presente y necesaria para facilitar las gestiones del día a día".
Además, según ha señalado Zaragozá, la media de donaciones de este nuevo sistema “es de 7,9 euros por persona, lo que supera la media de donaciones por el sistema antiguo, que era de unos 3 euros por persona”.