VALÈNCIA. La innovación tecnológica y la modernización de la Administración se ha convertido en un asunto prioritario en el Consell que preside el socialista Ximo Puig. La intención por parte del jefe del Ejecutivo de situar la Comunitat Valenciana en la vanguardia de la renovación y la creatividad, le ha conducido a apostar por varios intelectuales -principalmente de Alicante- cuya presencia e influencia en la toma de decisiones se ha incrementado notablemente en los últimos meses. Todo ello ante cierto escepticismo -cuando no recelo- de no pocos dirigentes del PSPV, que consideran a este grupo como una especie de lobby que goza de excesivo predicamento en el Palau en detrimento de militantes con carné que también han trabajado esas áreas durante años.
Este deseo de Puig por la innovación fue, además, plasmado en el propio Acord del Botànic II sellado por PSPV, Compromís y Unides Podem al comienzo de la legislatura, donde se fijaba como uno de los objetivos para el Consell en esta legislatura la ejecución de un plan de digitalización del tejido productivo valenciano además de "implementar procesos vinculados a la industria 4.0 y la inteligencia artificial y la robótica".
Prueba de la ambición de Puig por reforzar la estrategia basada en el avance tecnológico, fue la creación en esta segunda legislatura del Botànic de una cartera específica para tal efecto: la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. Un nuevo departamento impulsado por los socialistas y que, por orden del presidente, fue ubicado en Alicante, en concreto, en las desaprovechadas instalaciones de la Ciudad de la Luz. Una decisión que, internamente, todavía muchos discuten al considerar que esta localización no está contribuyendo, sino más bien al contrario, al desarrollo de la nueva conselleria.
En este sentido, aquí se produjo otro de los hechos que comenzó a marcar la tendencia por parte de Puig a apoyarse en Alicante para las cuestiones tecnológicas: el nombramiento de la ingeniera de Telecomunicaciones y profesora titular de la UA, Carolina Pascual, como consellera de la nueva cartera diseñada por Puig.
Según admiten distintas fuentes socialistas, el de la ilicitana no fue el primer nombre que se barajó para el puesto, sino que desde Presidencia se tanteó a otra ingeniera alicantina, la doctora por el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Nuria Oliver. En ambos casos, desde el PSPV se apunta al exrector de la Universidad de Alicante (1993-2001) Andrés Pedreño, como una de las voces que recomendaron estas designaciones.
La influencia del catedrático de Economía Aplicada también se dejó notar, tal y como recalcan distintas fuentes del Consell, en la creación e impulso al Distrito Digital de Alicante, un proyecto dirigido a generar un nodo de empresas tecnológicas precisamente en las mencionadas instalaciones de la Ciudad de la Luz. Este complejo, anunciado por Ximo Puig en el debate sobre el estado de la Comunitat Valenciana en septiembre de 2017, comenzó a dar sus primeros pasos un año después bajo la batuta de Antonio Rodes, miembro destacado del PSPV y director de la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV). No obstante, y pese a que Pedreño sonó incluso para estar al frente del Distrito Digital, en la recta final de 2019 se produjeron ciertas desavenencias entre el catedrático y Rodes respecto a la manera de integrar los coworkings privados, lo que propició un alejamiento del proyecto por parte del catedrático, que se tuvo que reconducir meses después.
Al margen de esto, las vinculaciones de Pedreño con la Administración sigue vigente en su faceta de experto en nuevas tecnologías. En los últimos meses, una de sus empresas (1 Million Bot), dedicada al diseño de asistentes virtuales ha prestado servicios mediante el chatbot Carina -entre otros- en distintas instituciones públicas con el objetivo de ofrecer información a los usuarios sobre el coronavirus. Recientemente, la conselleria de Economía se hizo con esta herramienta tecnológica y días atrás, tal y como informó este diario, se publicó una consulta de mercado desde la Conselleria de Justicia dirigida a la búsqueda de un asistente virtual que podía ajustarse a la perfección al prototipo diseñado por la empresa 1 Million Bot.
En este sentido, conviene puntualizar que la directora general de Modernización de la Administración Pública de la Conselleria de Justicia, Yolanda Parrado, trabajaba antes de acceder al cargo como consultora en la empresa International Consulting Partnership (ICP), administrada por Juan Díaz Muñoz -ex jefe de Gabinete del ministro Miguel Ángel Moratinos-, que precisamente llegó a una alianza con 1 Million Bot el pasado año para la internacionalización de este servicio de chatbots. Una colaboración en su día publicitada por las webs de ambas empresas y cuyos enlaces ahora se encuentran suprimidos.
Paralelamente, también ha progresado en su relación con la cúpula del Palau de la Generalitat la prestigiosa investigadora Nuria Oliver. Pese a que Puig no consiguió que fuera consellera, el presidente sí ha logrado involucrarla con el Gobierno valenciano designándola a finales de marzo Comisionada de la Presidencia de la Generalitat para la Estrategia Valenciana para la Inteligencia Artificial.
El objetivo de este puesto, según la publicación del DOGV, era la "coordinación de la inteligencia de datos ante la epidemia por el Covid-19", atribuyéndole el análisis de datos "para el seguimiento de actuaciones, así como para informar de la propuesta y toma de decisiones que sean necesarias". En esta línea, su primera actuación pocos días después consistió en la distribución de una encuesta online para conocer el impacto del coronavirus , lo cual suscitó cierto escepticismo generalizado por la manera de distribuir el sondeo: a través de Google Forms y sirviéndose de grupos de Whatsapp y redes sociales vinculadas en muchos casos a la Administración y al PSPV. Una encuesta que, además, era difundida también por el citado chatbot Carina impulsado por 1 Million Bot.
En este sentido, los propios resultados y conclusiones de las distintas oleadas de la encuesta, en su día anunciada a bombo y platillo, no han sido especialmente difundidos desde Presidencia, al detectar ciertas respuestas que han generado dudas respecto a la muestra. Por ejemplo, que el 70% de los valencianos asegurara percibir "poco o ningún impacto económico" por la crisis sanitaria. Una circunstancia que ha alimentado los argumentos de varios dirigentes del PSPV a los que no les convence la, para ellos, excesiva confianza depositada en este grupo de colaboradores alicantinos.
Una confianza que, no obstante, se ha visto redoblada esta misma semana con la constitución de Ellis (European Laboratory for Learning and Intelligence Service) Alicante. La constitución de este proyecto, según informó Alicante Plaza, se firmó con la base de 40 fundadores que invierten 1.000 euros y, además, contará con la aportación de 1,5 millones de euros de la Generalitat. Una red cuya responsable en Alicante es la mencionada Nuria Oliver y entre cuyos se encuentran personas muy relacionadas con el entorno del exrector, como el catedrático de Derecho de la UA, Manuel Desantes; la ingeniera y oncóloga Aurelia Bustos; el presidente de la startup Lucentia Lab, Manuel Marco, o incluso de la confianza del propio Puig, como el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert. Y aunque la sede alicantina de la Red Ellis se ubica en el parque científico de la UA, curiosamente entre sus patronos no está el actual rector, Manuel Palomar.
Otro referente en el ámbito tecnológico incuestionable del Gobierno valenciano que se incluye en la órbita de este grupo es el director general por el Avance de la Sociedad Digital, Pedro Pernías, quien en la anterior legislatura se situaba al frente de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Conselleria de Hacienda. Un alto cargo que también ostenta una extensa carrera académica en la Universidad de Alicante, donde es profesor titular en el departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos.
También desde sectores socialistas se apunta a Ana Berenguer, directora general de Análisis en Presidencia, como otra alto cargo alicantina bajo el paraguas de este grupo de influencia en el Palau, si bien las fuentes consultadas matizan que los vínculos de esta dirigente, hija del exconseller Luis Berenguer y procedente de la Corporación de Desarrollo Económico de la Ciudad de Nueva York, son más recientes.