análisis

La industria petrolera, bajo presión

8/07/2021 - 

MADRID. El petróleo subió al nivel más alto en más de seis años en Nueva York (78 dólares/barril) después de que en la reunión de OPEP no se llegase a un acuerdo en un aumento de la producción. Emiratos Árabes Unidos rechazó una propuesta de prórroga de ocho meses de los límites de producción. El efecto más inmediato de la ruptura es que la OPEP y sus aliados no incrementarán la producción para agosto y esto privará a la economía global de suministros adicionales vitales a medida que la demanda se recupera, situación que elevará temporalmente el precio del barril.

Paralelamente, estamos en un escenario diferente y es que con los Tratados de Paris las compañías petroleras no tienen muy claro si les compensa invertir en nuevos proyectos de extracción. Tenemos numerosos ejemplos de cómo la industria está en el foco. Así, un tribunal de los Países Bajos ordenó en marzo a Royal Dutch Shell que redujera un 45% sus emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década, un mandato que probablemente solo pueda cumplir cambiando drásticamente su modelo de negocio; 

Por otro lado, en la última reunión de accionistas de Chevron, el 60% votó a favor de una resolución que recomendaba que la empresa redujera sus emisiones, no solo en su proceso de producción, sino también en los productos que vende a los consumidores y por último la semana pasada conocíamos que el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) dejará de invertir en proyectos de petróleo y gas. 

En definitiva, estamos ante una industria bajo presión, en proceso de transformación y con una elevada incidencia en el escenario económico global.

Equipo de Portocolom AV

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