La industria se sube al carro de los 'vegan friendly'

VALÈNCIA. Precursor en esto del veganismo fue el filósofo australiano Peter Singer, autor del libro ‘Liberación animal’, publicado en el año 1975. Su trabajo ha inspirado a otras personas del mundo académico, como Óscar Horta, activista animal, filósofo moral y  profesor en la Universidad de Santiago de Compostela. Responsable del blog ‘Etica más allá de la especie’, Horta se posiciona en el antiespecismo, es decir, desestimar la idea de que especies superiores, como la humana, utilicen a otras como mero recurso, como la animal. La misma creencia comparten los veganos.

Lo que diferencia a un vegano de un vegetariano es que el primero rechaza el consumo de productos de origen animal de forma radical, mientras que el vegetariano se permite ciertas licencias con los derivados. Ambas tendencias son alcistas en el mercado español es la vegana la que va ganando más peso. 

Según un estudio de la consultora Lantern titulado ‘The Green Revolution’, de las 2.000 encuestas realizadas entre los consumidores, un 7,7% de la población de definía ‘veggie’, de entre los cuales un 0,2% eran veganos, un 1,3%, vegetarianos y un 6,3% se autodedinen flexitarianos (basan su alimentación en una dieta vegetariana pero consumen productos animales de forma ocasional). El mismo informe concluye que el mercado global de este tipo de productos podría elevarse a 5.000 millones de euros en 2020.

Por otro lado, en 2011 había en España un total de 353 establecimientos vegetarianos (entre tiendas y restaurantes) mientras que, a finales de 2017, la cifra casi se había cuadruplicado alcanzando los 1.418 locales, la mayoría de ellos etiquetados como veganos o ‘vegan friendly’. Los datos proceden de la aplicación de móvil Happy Cow, especializada en este tipo de restauración, sector donde más arraiga el veganismo.

Fernando Mata es copropietario de El Vegicano, un espacio  abierto hace dos años en el mercado Tirso de Molina, en Madrid. Iniciaron el negocio con un concepto claro. “Por un lado, tenemos una parte que atiende al público vegano y vegetariano, el que llamamos Vegicano,’ y, aparte, tenemos otro concepto convencional, para todo tipo de público, que llamamos 'La mercantina'. Son dos espacios diferenciados dentro del mismo negocio porque queríamos algo inclusivo, aunque a algunos les cuesta entender la fusión”.

Lo que no llevan por separado es la facturación, de manera que no pueden ofrecer una comparativa sobre la opción que hace más caja. No obstante, Mata, con más de 10 años en el negocio de la restauración, sí que aprecia que el paso del tiempo apunta a una evolución. “Cada vez hay más conciencia con el maltrato animal y el medio ambiente y una preocupación mayor de la gente por la salud y por lo que come”.

Esta observación la corrobora el informe de Lantern donde se pregunta por las motivaciones que llevaron a los veganos y vegetarianos a cambiar la dieta. Según éste, un 60% se declaró animalista, el 21% alegaba razones de sostenibilidad y ecología, aunque la salud era el argumento principal.

Patricia García, socia también de El Vegicano, es vegetariana desde hace 10 años. La decisión la tomó, dice, “casi sin darme cuenta, porque descubrí que no era mi deseo que mataran animales para el consumo y que no quería participar más en eso”.

El McDonald’s vegano

Ya en Valencia, uno de los restaurantes preferidos por los veganos según la app HappyCow es The Vurger. Se trata de un concepto pionero que inició su su andadura como un 'food truck’ pero que hoy se ha convertido ya en un restaurante con más de 60 plazas para comensales. Luis Notario es el propietario del restaurante y de la marca.

“La idea era montar un equivalente a McDonald’s, pero en vegano. Dicho así parece sencillo, pero es todo un reto. Primero porque tenemos que ajustar mucho los precios y, segundo, porque ofrecer un menú idéntico al de McDonald’s con carnes 100% vegetales y ‘cruelty-free’ , con sus patatas, helados…sin que el cliente note diferencia en el paladar, no ha sido fácil”. Aún así, Notario ha conseguido que su negocio pase de ser una caravana a convertirse en un restaurante que emplea ya a 8 empleados y confía en seguir expandiendo porque, aunque reconozca que ser vegano se ha puesto de moda, piensa que llega para quedarse.

La prueba de que el futuro de la alimentación pasa por el veganismo la encuentran en que también las grandes cadenas se están subiendo al carro y en fenómenos como el de la Beyon Burger, publicitada como “la carne que no es carne”. Se trata de un ingenio de la empresa Beyond Meat (Más allá de la carne) que cuenta entre sus inversores con Bill Gates o Leonardo di Caprio.

Otras oportunidades de negocio

Pero, aprovechando que ser vegano conlleva una filosofía y un estilo de vida, son muchos los que encuentran en este nicho una oportunidad de negocio. En esta línea empiezan a proliferar marcas de ropa, de calzado, de cosmética, de relojes y apoyan su fuerza comercial en el ‘cruelty free’.