La maldición de los negociadores de Unides Podem del Botànic: cinco ya están fuera de la primera línea

VALÈNCIA. Uno de los dichos populares que más a menudo se aplica a la vida política es aquel que reza: "Un día estás arriba y otro abajo". Un axioma del que existen múltiples ejemplos en este ámbito que evidencian esta certeza, el último ejemplo de ello, en el propio Gobierno valenciano.

La destitución anunciada -se hará efectiva el viernes- de la directora general de Coordinación Institucional de la Vicepresidencia Segunda, Àngela Ballester, se une a las de otras salidas de varios dirigentes de Unides Podem -la alianza electoral formada por Esquerra Unida y Podemos- menos de un año después de que viera la luz el segundo Pacto del Botánico.

Curiosamente, varios de los referentes políticos que han salido de sus puestos en estos meses estuvieron formando parte de la comisión negociadora del acuerdo formada por las tres fuerzas políticas -PSPV, Compromís y Unides Podem-. Es decir, fueron determinantes para trazar la hoja de ruta de un Gobierno valenciano del que ya no forman parte o, en otros casos, para el que nunca fueron seleccionados apartándose -o siendo apartados- de la primera línea política.

La última de esta lista es Àngela Ballester. Una dirigente que había participado ya en las primeras negociaciones del Botànic I en 2015 así como en las comisiones de seguimiento del acuerdo y en los pactos alumbrados para las elecciones generales. Una experiencia que le sirvió para, el año pasado, ser una de las voces de Podemos dentro las conversaciones que sacaron adelante el Botànic II. Tras el pacto, fue designada como directora general a las órdenes del vicepresidente segundo y compañero de partido, Rubén Martínez Dalmau. Sin embargo, las disensiones orgánicas de cara a la próxima asamblea de Podem y el deseo de otro perfil para el cargo, han terminado en la precipitada destitución de una de las caras visibles de la formación morada original en la Comunitat.

Otro dirigente reconocible que salió de su puesto a los pocos meses y que también formó parte de las negociaciones del Botànic II fue el exsíndic de Esquerra Unida en Les Corts, Ignacio Blanco, quien en enero dejó su cargo de secretario autonómico por discrepancias nunca aclaradas con la consellera de Transparencia y también compañera de partido, Rosa Pérez. Unos días antes, también había sido relevada en su cargo la jefa de Gabinete en este departamento, Aurora Mora, quien precisamente también había formado parte de la comisión negociadora del Botànic II codo a codo con Blanco.

Regresando a Podem, otra de sus puntas de lanza en la negociación del Botànic II fue el secretario general de la formación morada, Antonio Estañ, quien capitaneó las conversaciones hasta la penúltima cita. Curiosamente, la última charla fue aquella asumida por Martínez Dalmau junto a Mónica Oltra y Ximo Puig, una hora antes de la sesión de investidura para desatascar el pacto. Una maniobra que no terminó de agradar al equipo negociador. Estañ, quien había anunciado ya su intención de dejar el cargo, abandonó meses después el liderazgo del partido. 

Por otro lado, una de las dirigentes que formó parte de la comisión negociadora y después desapareció de la primera línea política fue la exdiputada de Podemos Fabiola Meco. En este caso, la propia dirigente se retiró a labores universitarias aunque algunas fuentes del partido aseguraron que se le hicieron ofertas para figurar en el segundo escalón de la Generalitat. Un puesto en el que, visto lo sucedido estadísticamente, podría haber no durado demasiado.