VALÈNCIA (EFE). La patronal del ocio Fotur cuantifica en cerca de 54 millones de euros las pérdidas durante los últimos seis meses a consecuencia de las medidas adoptadas por la pandemia, asegura que "están en juego" más de 700.000 puestos de trabajo y 25.000 empresas y denuncia que la "falta de interlocución" con el Gobierno y el Consell "hace más difícil la actual situación".
En un comunicado, la Federación de ocio, turismo, juego, actividades recreativas e industrias afines de la Comunitat Valenciana (Fotur), afirma que a la actual situación de "caos económico y de incertidumbre", lo que preocupa al sector es la "indefinición todavía" de los ERTE y el coste de los alquileres de los locales, "que ya es inasumible después de seis meses sin actividad y sin flujo de caja".
"La incertidumbre es total para la Industria de la felicidad, con alrededor de 450 pubs, 120 salas de fiesta, baile y discotecas, 189 salones de eventos y celebraciones, 48 empresas de espectáculos, eventos y orquestas, y 47 festivales", señala Fotur, que indica que a esto "hay que añadir los artistas, intérpretes, ejecutantes, técnicos de sonido, personal de servicio de admisión, djs y productores, más los profesionales de cocina y barman".
Según denuncia la patronal del ocio, "todos ellos se encuentran en un limbo y, lo que es peor, una total incertidumbre a la hora de toma de decisiones, que es imposible realizar ante la actual situación. Lo que realmente se pide es que nos dejen trabajar, si hay actividad y podemos desarrollarla nuestras empresas serán viables, en caso contrario estamos abocados al cierre".
A su juicio, la necesidad de que por parte del Gobierno de España y del Consell de la Generalitat se dicten resoluciones claras y concisas, además de un interlocutor válido para el sector, con un plan urgente de viabilidad y restructuración económica de esta industria, "será la única posibilidad para el sostenimiento de este, que ya está en dique seco y es imposible continuar por la falta de tesorería y actividad empresarial".
Según denuncia, los "altos alquileres de los locales sumergen a las empresas, que no pueden hacer frente, y los ERTE cuestan aportaciones económicas empresariales y es inadmisible que, a cero actividad, se cobren prestaciones de la seguridad social, los pocos ICOS recibidos ya están consumidos, y junto con los gastos propios de mantenimiento de las empresas durante estos seis meses generan ya unas pérdidas que se cuantifican en 53.910.000.euros" y añade que a estos datos "no se ha sumado el lucro cesante".