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La pirotecnia se apaga: los ERTE y la incertidumbre auguran un futuro negro

7/04/2020 - 

VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado) Con un 70% de empresas acogidas a ERTE, fábricas cerradas sin poder producir, pedidos pendientes, almacenes repletos de material no disparado y cancelaciones de espectáculos de fuegos artificiales en todo el mundo, el sector de la pirotecnia se apaga por el coronavirus y sus responsables auguran un negro futuro.

La incertidumbre sobre el fin del cese de la actividad y sus consecuencias mantiene en vilo a un sector cuyos actores exportadores ya se vieron afectados por el inicio de la crisis en países como Japón, que se hundió aún más tras aplazarse fiestas como las Fallas y que puede llegar a ver caer su producción entre un 75 y un 100 %.

Un parón global que impacta de lleno al sector


El presidente de la Asociación Española de la Pirotecnia (Aepiro), José Luis Giménez, asegura a EFE que el sector está "atrapado" porque en el mes de marzo tenían "muchísimo producto que utilizar y se han cancelado actividades en todo el mundo", lo que afecta "mucho" tanto al fabricante nacional como al exportador.

"Para las empresas de la Comunitat Valenciana es caótico, porque la mayoría centra su facturación en Fallas o en las Hogueras de San Juan", apunta Gimenez para destacar que en el primer trimestre del año "han bajado la facturación un 75 %", por lo que augura "una temporada muy dura".

Sostiene que hay "incertidumbre" porque, en el caso de superar la situación en junio, tampoco saben cómo se reengancharán al trabajo aunque valora la "buena noticia" de la moratoria, hasta el 31 de diciembre, de adaptación de las instalaciones a la nueva normativa.

Los ERTE y las fiestas canceladas

Del casi medio centenar de empresas socias, asegura que "más del 70 %" han tenido que acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y, aunque cree que "aún es pronto" para hacer una valoración, ve "que el escenario no va a ser muy bueno".

El gerente de la Asociación de Fabricantes Pirotécnicos de la Comuitat Valeniana (Piroval), Guillermo Rodríguez, comparte que la situación provocada por el coronavirus ha dejado al sector "muy mal" porque están todas las empresas cerradas.

El aplazamiento de fiestas como la Magdalena (Castelló), las Fallas (sobre todo València pero con repercusión en toda la Comunitat) o las Hogueras (Alicante) ha sido "un palo", a lo que se suma la incertidumbre de no saber qué actividad podrán tener en los meses de verano, época de fiestas patronales y en la que recae gran parte de la facturación anual.

Lamenta el problema añadido de que muchos talleres están al límite de almacenaje, pues acumulan lo no disparado, por lo que "la producción se ha tenido que reducir un 60 %" y muchas empresas se han acogido a ERTE.

"Si la situación no se alargara más allá de mayo, algo se podría salvar con el verano", vaticina, y asegura que "la única ventaja es que los trabajos de exportación se van a mantener y eso va a salvar a unos pocos".

El problema para la pirotecnia española que se dispara fuera


Uno de estos exportadores, Ricardo Caballer, de la pirotecnia Ricasa, reconoce que tiene tres contenedores pedidos de material para disparar la fiesta nacional del 4 de julio en Estados Unidos pero con la actividad parada no puede producirlos, y asegura que aunque le dejaran enviarlos en mayo o junio, ya no le "daría tiempo".

Caballer explica a EFE que empezó a percibir los problemas con la crisis en Japón, que luego se trasladó a Europa, y "con la suspensión de las Fallas ya ha sido un total desastre".

"Tenemos los almacenes llenos sin poder disparar, y con todo el gasto hecho y nada ingresado. Nos afecta al 100 %. Me han anulado todo en todo el mundo", lamenta para sentenciar: "El cierre total me ha afectado hasta el punto de tirar prácticamente el año entero a la basura" y sin producir será "la ruina absoluta".

No obstante, sostiene que "hasta final de mayo podría aguantar sin un ERTE" y explica que cerca de una treintena de trabajadores ha finalizado sus contratos temporales por obra y servicio y quedan en la plantilla 62 empleados fijos.

El mazazo de las Fallas y la incertidumbre ante el verano

Para Aurora Crespo Vidal, copropietaria de Pirotecnia Valenciana, aplazar las Fallas -medida tomada el pasado 10 de marzo, a cuatro jornadas de los "días grandes"- ha sido "un desastre", a lo que se suma las Hogueras y la suspensión de Semana Santa y las fiestas de mayo.

"Planteamos un ERTE del 50 % pero vivimos con incertidumbre hasta que volvamos. Sabemos que hasta finales de agosto no se va a disparar un petardo y dependemos de lo que dure la situación, pero si se cancela el verano, vamos a facturar solo un 20 %", lamenta para añadir que solo con esos meses "se podría sacar adelante la temporada".

Sin embargo, admite que el sector "está avisado de que cuando llegue la normalidad, van a seguir prohibidas las aglomeraciones, por lo que no se va consentir ningún espectáculo pirotécnico y de fuegos artificiales al menos hasta septiembre".

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