III Foro Ideas FAES en Valencia sobre financiación y fiscalidad (Fotos: EVA MÁÑEZ)
III Foro Ideas FAES en Valencia sobre financiación y fiscalidad (Fotos: EVA MÁÑEZ)
III Foro Ideas FAES en Valencia sobre financiación y fiscalidad (Fotos: EVA MÁÑEZ)
VALÈNCIA. Un problema urgente que no tiene visos de resolverse a corto plazo. Los expertos convocados por la Fundación FAES para su foro de Valencia sobre financiación autonómica y fiscalidad mostraron este lunes su escasa confianza en una próxima reforma del sistema debido al problema catalán y a la ausencia de una mayoría parlamentaria sólida para sacar adelante una propuesta de modificación.
Tanto José María Rotellar, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y del CES Cardenal Cisneros, como Vicente Garrido, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València, coincidieron en criticar el mal funcionamiento del actual sistema por la excesiva complejidad de fondos que lo componen y por la aplicación de criterios de reparto poco claros, al mismo tiempo que se mostraron partidarios de que el nuevo sistema se base en aspectos como la eliminación del statu quo y la incorporación de las comunidades forales a la solidaridad para que contribuyan a la financiación de las comunidades del régimen común.
Ambos expertos fueron los protagonistas de la primera de las dos mesas redondas de la jornada, moderada por el director de Valencia Plaza, Javier Alfonso, bajo el título Financiación Autonómica y Gestión Pública: asignatura pendiente para la Comunitat Valenciana.
A juicio de José María Retollar, el nuevo sistema debería eliminar todo el conjunto de fondos que existen actualmente para dejarlo "en uno bien entendible, con criterios calculados de marea ortodoxa, comprobables y no aleatorios". "Si metemos más dinero en el sistema, al final vamos a tener los mismos problemas. Lo que hay que hacer es un sistema que funcione bien porque los recursos son finitos", aseguró.
Además, el experto consideró que ha de primar la ordinalidad, de forma que las comunidades mantengan su posición en el reparto de recursos del sistema después de aplicar los criterios de solidaridad. Al respecto, consideró "absurdo" que tras aplicar la solidaridad haya comunidades receptoras que adelanten posiciones a las que aportan más a esa solidaridad.
También estimó necesario eliminar el statu quo para incorporar a la solidaridad las dos regiones forales sin pérdida de ese estatus, una propuesta en la que coincidió con su compañero de mesa, Vicente Garrido, para quien el problema está en el cálculo del cupo. "Es un sistema discriminatorio con el resto de comunidades", justificó.
No coincidieron, sin embargo, en la posible condonación de la deuda de las Comunidades Autónomas adquirida con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Para José María Retollar, esta condonación on debería llevarse a cabo "en ningún caso" porque generaría unos "incentivos perversos" con los que las comunidades no se verían con la exigencia de mejorar. Sin embargo, Vicente Garrido se mostró partidario de articular "alguna medida" que permita aliviar la situación de comunidades como la valenciana, cuya elevada deuda no se debe a que haya "administrado mal", sino a la infrafinanciación acumulada.
Sobre las características que debería tener el futuro sistema por el lado del gasto, José María Retollar opinó que el Estado debería permitir a las comunidades más margen de ahorro en la prestación de los servicios y no "encorsetarles tanto" en la configuración de la cartera de servicios que deben prestar. Además, aunque hay comunidades "que huyen de la competencia fiscal", el experto abogó por profundizar en esta línea. "Si queremos un sistema descentralizado, hay que asumir este aspecto", aclaró.
Respecto al blindaje de las inversiones del Estado que comunidades como Cataluña o Andalucía ya han incluido en sus estatutos de autonomía y que la Comunitat pretende también introducir, Retollar consideró que no tiene "ningún sentido" blindar una partida que quiebra el esfuerzo inversor del Estado en todos los territorios.
Para Vicente Garrido, que recordó que la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunitat aprobada por Les Corts en 2011 para blindar las inversiones del Estado se impulsó porque el Tribunal Constitucional no consideró anticonstitucional esa cláusula en el estatuto catalán, aseguró que esta reforma debería someterse a un referéndum.
En la segunda de las mesas de la jornada, centrada en la necesidad de una reforma fiscal y moderada por Miguel Marín, responsable del área económica de FAES, participaron Román Escolano, exministro de Economía del último gobierno de Mariano Rajoy, técnico comercial y economista del Estado; Fernando Fernández, profesor del IE Business School, y Luis Trigo, socio de Broseta Abogados.
Todos ellos rechazaron una subida de impuestos como medio para aumentar el gasto público y criticaron las deficiencias que a su juicio presenta el sistema fiscal español. En este sentido, Fernando Fernández destacó que la pregunta fundamental que debería plantearse es "cuánto más podemos gastar para mantener el crecimiento económico" y consideró que nuestro sistema fiscal "recauda poco y mal porque los tipos nominales son altos, pero los efectivos, bajos".
Por su parte, Román Escolano alertó de que ante el escenario de moderación del crecimiento económico y la subida de tipos de interés previsto para el año próximo, el margen presupuestario de España a efectos de gasto es "inexistente". Además, criticó que en la propuesta de subida de impuestos de la ministra de Economía, Nadia Calviño, hay "elementos contradictorios". "O se suben los ingresos para reducir el déficit estructural o para gastar más. En este escenario, la capacidad de la economía española de aumentar el gasto público es nula", reiteró.
Respecto al déficit estructural, Fernando Fernández resaltó que esta es una de las dos debilidades "estructurales" con las que España entra en escenario de normalización de tipos de interés, ya que es el más alto de la Eurozona, "con un serio problema de exceso de gasto, y alto endeudamiento".
La otra "distorsión" sería una tasa de pato extraordinariamente alta, con 1,5 millones de parados más que antes de la crisis. "En este escenario, parecen poco acertadas medidas de incremento de los costes del trabajo como la subida del Salario Mínimo Interprofesional", estimó el experto.
Por su lado, Luis Trigo opinó que la capacidad de nutrir el presupuesto vía impuestos está "muy limitada" porque el tipo efectivo medio está en el 21% y en el caso de Alemania en el 39%. No obstante, sí consideró que existe margen de subida en el IVA.
Además, Trigo criticó que las propuestas de Presupuestos Generales que el Gobierno central ha remitido a Bruselas "tiene mucha demagogia, muy poca inventiva y escasa capacidad de éxito", mientras que Escolano destacó el "rechazo palmario" de la Comisión Europea a esa propuesta.
El exministro de Economía dijo que entrar en una espiral de más gasto para compensar las desigualdades sociales es un debate falso y consideró que uno de los "grandes debates" que debería abordar España es, por ejemplo, es el de un nuevo sistema de financiación de las infraestructuras.
"Los mecanismos de copago en sanidad o educación o los peajes en transporte son una de las formas más progresivas de mejorar la política de gasto en un escenario de capacidad limitada de gasto. Debemos plantearnos en serio la política de gasto público y cómo lo financiamos, porque ahora lo hacemos mal", concluyó Román Escolano.
La clausura de la tercera edición del Foro Ideas FAES en Valencia corrió a cargo del expresidente del Gobierno José María Aznar. En su intervención, que comenzó con un alegato a favor de la salida de prisión de Eduardo Zaplana por motivos humanitarios, Aznar criticó que España, ni ante Reino Unido ni ante la Unión Europea, ha dado "un solo paso más en la situación que tenía en relación con Gibraltar", en referencia al acuerdo pactado tras el Brexit, algo que consideró "difícil de explicar".