Mucha gente se ha visto obligada a pedir comida a domicilio por primera vez y las suscripciones a Netflix se han disparado como explica el experto
MADRID. La demanda de servicios en la nube es muy elevada. Ya lo era antes del brote de la covid-19, pero todo lo ocurrido en 2020 no ha hecho sino aumentarla. En la era del confinamiento, el comercio electrónico, los pagos digitales y los servicios de streaming de vídeo han crecido en popularidad, superando en ocasiones los límites de la tecnología.
Ante una demanda sin precedentes, Amazon, Netflix, YouTube y otras plataformas de streaming tuvieron que reducir la calidad de vídeo en algunas regiones para no reventar internet. Lo más probable es que estos niveles de actividad en línea se moderen, pero la pandemia podría convertirse en un factor catalizador para un aumento del comercio electrónico en los próximos años.
La respuesta a la crisis de la covid-19, con las medidas de confinamiento, ha acelerado la potente tendencia de digitalización. Algunos servicios que ya resultaban útiles en algunos casos se han convertido en prácticamente esenciales. Mucha gente se ha visto obligada a pedir comida a domicilio por primera vez, por ejemplo, y las suscripciones a Netflix se han disparado.
Las bajas tasas de penetración indican un gran margen de crecimiento para los pagos a través del móvil.
Además, sigue habiendo margen de crecimiento. Aunque ha ganado en popularidad, el comercio electrónico solo representó en torno al 11% de las ventas minoristas registradas el año pasado en Estados Unidos, y los pagos digitales también presentan unos niveles reducidos. Dado el lugar en el que nos encontramos en el contexto de la tecnología de consumo, el potencial de crecimiento resulta realmente interesante.
Tras el fuerte crecimiento registrado, el comercio electrónico continúa constituyendo una pequeña parte de las ventas minoristas en Estados Unidos.
Mark Casey es gestor de Capital Group