VALÈNCIA. (EFE) La marca Sepiia ha constatado que el tejido de su ropa inteligente, que ni se arruga ni se mancha, contiene un 95 % de antiviralidad tras dos horas en contacto con la covid, gracias al tipo de tela empleado durante los últimos años para que las diferentes prendas que fabrican tampoco huelan.
Como reza su lema, la vestimenta que ofrece Sepiia en su página web es sostenible, al consumir un 87 % menos de agua que una prenda de algodón, no mancha, no se arruga, no huele, se produce en España y en Portugal y, desde marzo, han descubierto que es antiviral.
El fundador de la empresa, Federico Sainz, explica a EFE que las partículas de plata "empleadas para que la ropa no tuviera un mal olor" también interactúan con los virus, alterando la integridad vírica en su interacción, "por lo que el virus pierde la capacidad vírica".
Durante la pandemia han tenido que ser "ágiles y flexibles" en cuanto a la fabricación, sostiene Sainz: "Uno de nuestros proveedores empezó a fabricar mascarillas para donarlas y nosotros, tras validar que nuestros tejidos servían, donamos todo el tejido, con lo que se hicieron 10.000 mascarillas".
No obstante, "desde mitad de marzo hasta finales de abril, la producción paró, debido a que los confeccionistas tuvieron que parar" aunque, "afortunadamente, los proveedores más grandes nos echaron una mano y nosotros también a los más pequeños", apunta.
"De nada sirve salir de la pandemia si nuestros proveedores más pequeños no salen", declara el fundador de la compañía para argumentar esta cadena de ayudas.
Con el retorno de la producción, Sepiia lanzó sus propias mascarillas, con el mismo tejido con el que meses antes fabricaban camisas o polos de alta gama, con un coste medio siempre estable y que nunca fluctúa por rebajas.
"Desde el principio, nos desmarcarnos de las rebajas y del Black Friday, debido a que nuestro material es local y sostenible, con punto de coste elevado", defiende. Según incide, lo que les diferencia "es explicar lo que cuesta el producto, el tejido, el transporte... Explicamos parte a parte cuál es el coste total y lo que cubrimos para la investigación".
"Al generar esta transparencia al consumidor, vemos muy extraño hacer rebajas o acciones comerciales como la del Black Friday. Para ofrecerle al cliente el mismo precio, deberíamos inflarlo durante el resto del año", indica.
Sainz también afirma que uno de los factores que la empresa pretende lograr es "que el cliente reflexione por qué en un momento dado se baja un producto y se cobra más durante el resto de año". "¿Para ello, durante otras partes del año se tendrían que bajar los costes fijos del producto y pagar menos a los trabajadores?", cuestiona.
También indica que a raíz de la pandemia "la moda gira a menos prendas que duren más tiempo, algo que Sepiia ya había hecho", por lo que esta situación puede situar mejor a una empresa que, aunque con un coste medio de productos caro, ofrece calidad, sostenibilidad y producción local de sus productos.
El siguiente paso que se plantea dar la empresas es añadir más prendas al armario "para conseguir llenarlo" y, después de crear bañadores el pasado verano, están a punto de sacar a la venta pantalones.
Después llegará la internacionalización del producto, ya que, según Sainz, "hay que aprovechar que el tejido de Sepiia es uno de los que tiene más calidad del mercado ya no sólo nacional, sino europeo".