VALÈNCIA. Las 42 cajas rurales integradas en la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), entre las que hay una docena domiciliadas en la Comunitat Valenciana, capearon el 'efecto coronavirus' con nota en la primera parte de este año. No en vano mejoraron en activos, créditos, depósitos y número de oficinas en comparación con el primer semestre del pasado ejercicio.
El resto de epígrafes importantes (socios, empleados y número de cuentas) no ha podido ser constatado por este medio por no estar disponible, según lo transmitieron desde la patronal presidida por Manuel Ruiz Escudero, tambén presidente de Caja Rural Central de Orihuela.
El número de cooperativas asociadas a la Unacc no se movió de las 42, pero sí los activos totales con un crecimiento del 13,51% hasta los 118.575 millones de euros, que representan el 73,27% del total del sector.
En cuanto al volumen de créditos, el repunte fue del 11,92% al pasar de los 59.790 millones de euros concedidos a 30 de junio de 2019 hasta los 66.918 millones de la misma fecha del presente ejercicio. Importe que representa el 69,86% sobre el total del sector.
Al otro lado de la balanza, el de los depósitos, también experimentaron una mejora (+9,48%) para cerrar el primer semestre de 2020 con 90.107 millones de euros. O lo que es lo mismo: el 71,47% del total de las cajas rurales españolas.
Asimismo, y mientras sigue el desapalancamiento bancario traducido en cierre de oficinas y los consiguientes despidos, las cooperativas de la Unacc abrieron 10 oficinas en los últimos doce meses. De este modo cuentan -o mejor dicho contaban a 30 de junio pasado- con 3.235. Todo ello con unos fondos propios a esa fecha de 8.674 millones de euros de los cuales 2.857 millones correspondían a capital y 5.634 millones a reservas.
