El director de Inversiones de Pictet WM tiene claro que las valoraciones están a un nivel atractivo, pese a las últimas correcciones en la bolsa neoyorquina
MADRID. El índice S&P 500 de EE UU ha llegado a caer 7% por primera vez desde la elección de Trump y en seis días -entre el 4 y 11 de octubre- ha sufrido la mayor liquidación desde la de finales de enero/principios de febrero, cuando perdió 8,73% en cinco días. El índice ha llegado a romper su media móvil de 200 días y el de volatilidad VIX saltado al 25% desde 14,2% en dos días. En este estado de cosas no sorprende que las acciones de emergentes se hayan visto afectadas y seguimos infra-ponderando esta clase de activos.
Pero creemos es una corrección técnica que puede resultar fugaz. Lo más probable es que los inversores hayan reaccionado al entorno de mayor riesgo por aumento de la rentabilidad a vencimiento de los bonos de EE UU. A ello se añade el peligro de confrontación entre Roma y Bruselas, en medio de negociaciones presupuestarias con la UE de manera ha aumentado la rentabilidad de los bonos italianos y con ello el coste del endeudamiento de Italia. Más aún Draghi ha indicado que el BCE no irá al rescate de Italia. Incluso puede darse el caso de que Europa el cuadro macroeconómico sufra un revés tras que la primera ministro Theresa May haya rechazado las propuestas de acuerdo de Bruselas para el Brexit. Además, el resultado de las elecciones de Baviera en Alemania debilita la posición de la canciller Angela Merkel, lo que puede añadir más presión a las negociaciones del Brexit.
Ahora bien, en comparación con la liquidación de febrero, hay menos exuberancia. Los traders sistemáticos han reducido exposición a acciones y tienen menos apalancamiento, lo que disminuye la probabilidad de una venta autosostenida. Hay que tener en cuenta que aunque el Fondo Monetario Internacional ha rebajado 0,2% sus pronósticos de crecimiento mundial hasta cerca de 3,7% en 2018 y 2019, pero los fundamentales económicos de Estados Unidos siguen fuertes, con una inflación subyacente que ha permanecido en 2,2% anual aunque el ajustado mercado de trabajo y aranceles a las importaciones pueden ejercer presión inflacionaria. Además, el índice Caixin de gerente de compras de China ha rebotado en septiembre, probablemente impulsado por una mayor actividad de construcción.
De manera que vigilamos las consecuencias del probable rechazo del proyecto de presupuesto de Italia por la Comisión Europea y la igualmente probable degradación de calificación crediticia de la deuda Italia, que se enfrenta a una prueba de realidad por cuanto ya ha tenido que pagar 700 millones euros más en las subastas de su deuda. También centramos la atención las próximas semanas en los fundamentales microeconómicos, especialmente previsiones de las empresas ante las tensiones de comercio internacional.
Pero las valoraciones están a un nivel atractivo y puede haber oportunidades para que vendamos las opciones de venta 'put' que tenemos compradas en las carteras. Por su parte rentabilidad a dos años de la deuda del Tesoro de EE UU conserva su atractivo en relación con la rentabilidad por dividendos de las acciones. Al mismo tiempo la reciente caída del dólar y aumento de la volatilidad han proporcionado apoyo al oro, que ha estado en máximo de dos meses. Pero seguimos cautelosos con el metal amarillo a seis meses vista, sin embargo, pues el aumento de tipos de interés reales de EE UU supone un desafío para este activo.
Por ahora la disminución del tipo de cambio del dólar y de los precios del petróleo ha aliviado algo a los emergentes. Su deuda empresarial, siendo grado de inversión, es una alternativa de rentabilidad atractiva respecto a la gran cantidad de activos de renta fija de mercados desarrollados en rentabilidad negativa. A pesar de la volatilidad la tasa de impagos en crédito de mercados emergentes es benigna, la oferta moderada y el aumento de la inversión local proporciona estabilidad. Hay desafíos económicos y de mercado, pero el riesgo es idiosincrásico y proporciona oportunidades por países y emisiones, desde energía en Argentina a conglomerados turcos y finanzas en Brasil.
César Pérez es director de inversiones de Pictet WM