VALÈNCIA (EP). Las grandes superficies de la Comunitat Valenciana han vivido su primer año de pandemia como un "máster brutal a garrotazos" en venta online, un modelo de negocio para el que sus estructuras "no estaban preparadas". No les ha quedado más remedio que aprender en doce meses lo que de otro modo les hubiera costado casi un lustro y de hecho, han multiplicado por tres y por cuatro el peso de la venta online en su facturación.
Así lo ha manifestado el portavoz de la Asociación Nacional de Grandes Empresas Distribuidoras (ANGED) en la Comunitat Valenciana, Joaquín Cerveró, en una entrevista a Europa Press en la que ha admitido que el comercio online estaba "poco maduro" cuando estalló la crisis sanitaria pero las tiendas se han lanzado a hacer frente al reto.
"La gran batalla de la distribución minorista del siglo XXI ya se estaba gestando en el mundo online" antes del coronavirus, este no ha hecho más que acelerarla, ha explicado Cerveró. Y la "gran lección" que se ha extraído es que el comercio no será físico ni online será "omnicanal", ha remarcado.
"Una ventaja competititva"
La omnicanalidad es la apuesta de los establecimientos de las grandes superficies, dispuestos a aprovechar su "ventaja competitiva" frente a las grandes plataformas exclusivamente digitales: su proximidad física al cliente.
Las tiendas de las grandes superficies valencianas están "muy radicadas" en el territorio, en su mayoría a menos de 30 minutos de los clientes, lo que permite que estos puedan contactar vía online "a la carta" y después pedir que lleven los productos a casa o probarlos en la tienda y hacer una devolución o reclamación física en el establecimiento, ha explicado Cerveró.
Esta cercanía es algo que no tienen las grandes plataformas digitales y que las tiendas de las grandes superficies piensan aprovechar en esta nueva etapa que se ha abierto con la pandemia. La venta online es "una tendencia que ha venido para quedarse y en el último año se ha afianzado de una manera absolutamente potente", ha asegurado el portavoz de Anged.
A lo largo de estos últimos meses, las tiendas de las grandes superficies han pedido entre el 30% y el 50% de sus ventas, según la categoría de productos a la que se dedique. Los menos afectados han sido los establecimientos de alimentación, pero los dedicados a la moda son los que más han sufrido.
Además, como consecuencia del confinamiento y las restricciones a la movilidad que han obligado a pasar más tiempo en casa, las categorías de tecnología y equipamiento para el hogar han ganado peso en las tiendas.
Desescalada "razonable"
En cuanto a las restricciones a la actividad comercial establecidas en la Comunitat Valenciana, el portavoz de la Asociación Nacional de Grandes Empresas Distribuidoras, Joaquín Cerveró, ha celebrado la decisión de ampliar el horario comercial hasta las 20.00 horas, desde 1 de marzo, como la opción "más razonable" dentro de la desescalada "paulatina y prudente" que busca el Consell.
Para el sector, la obligación de cerrar a las 18.00 fue un "palo muy gordo", no solo para las grandes superficies sino para el comercio en general, que "mató las mejores horas de venta". Y aunque la mañana ha experimentado una "ligera mejoría" en ventas, "no compensa ni la tercera parte de la tarde".
Ampliar el horario comercial es "la solución más lógica para evitar que el sector no siga desangrándose" como lo ha hecho durante este año, ha dicho. En su opinión, era necesario relajar la restricción al comercio para ayudarle a "respirar y levantar cabeza". Para Cerveró, no tendría sentido mejorar las condiciones de los sectores y dejar al margen al comercio, que supone el 13% del PIB de la Comunitat Valenciana y el 17% del empleo.
El estímulo, la vacuna
El representante de las grandes superficies valencianas no se ha atrevido a estimar cuando saldremos de la situación actual pero sí ha apuntado que algo marcará el "punto de inflexión": la vacuna. Para Joaquín Cerveró "la clave" está en la vacunación y alcanzar un porcentaje significativo de población vacunada será el verdadero "estímulo" para el comercio.
Foto: RAFA MOLINA
