VALÈNCIA (EP). La Comunitat Valenciana cuenta con un total de 554 jueces y magistrados en activo, de los que 321 son mujeres y 233 son hombres con una edad media de 51,7 años. Así se desprende de la memoria del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de 2020, hecha pública esta semana.
El documento contiene un apartado de recursos humanos en la carrera judicial en el que se desgrana que la autonomía cuenta en 2020 con 554 jueces y magistrados --más mujeres que hombres-- con una antigüedad media de 20,6 años.
Así, los órganos judiciales en los que predominan las juezas o magistradas son la Audiencia Provincial --con 55 mujeres frente a 48 hombres--; el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo --10 frente a siete--; el Registro Civil Exclusivo Único --tres frente a dos--; el Juzgado Decano Exclusivo --dos frente a ninguno--; y el Juzgado de lo Mercantil --cinco frente a uno--. En el resto hay más hombres que mujeres, en especial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, con 72 jueces frente a 31 juezas.
Así mismo, durante 2020 se han solicitado ocho licencias por parto; 10 permisos de lactancia; tres por paternidad; y 19 permisos por conciliación familiar.
Por otro lado, la memoria recoge las obras que se están practicando en la sede del TSJCV, edificio que se construyó entre 1758 y 1802 y está declarado Bien de Interés Cultural.
En los últimos meses se han realizado catas arqueológicas y estructurales que concluyeron el pasado marzo sin que se hallaran elementos que pudieran afectar al programa. El proyecto de ejecución de la reforma se encuentra pendiente de licitación. Con una inversión prevista de 24,3 millones de euros y una duración de tres años, la Generalitat ha fijado el comienzo de las obras para enero de 2022.
La rehabilitación de la sede oficial del TSJCV se antoja fundamental, según se recoge, y es "necesario" que la Administración la agilice "al máximo" a fin de solventar "lo antes posible" los problemas y carencias, sobre todo relativos a falta de espacio, existentes en la sede provisional.
Por otra parte, la memoria contempla que las sedes judiciales de la Comunitat han tenido que hacer frente el pasado año a los efectos adversos de la meteorología.
La borrasca Gloria --siempre según los mismos datos-- obligó a cerrar los Palacios de Justicia de Alcoi, Ibi y Villena el 20 de enero, cuando las intensas nevadas en estas comarcas del interior de la provincia de Alicante impidieron el desarrollo de la actividad jurisdiccional con las debidas garantías de seguridad para los trabajadores, los profesionales y los ciudadanos.
El servicio de guardia y las actuaciones urgentes de Ibi y Alcoi fueron asumidos por el juzgado de guardia de la ciudad de Alicante y las de Villena fueron derivadas al juzgado de guardia de Elda.
La borrasca Gloria también obligó a la decana de Alzira a decretar el cierre de las sedes judiciales ubicadas en esta ciudad el 21 de enero, despues de que las autoridades municipales advirtieran del riesgo de inundaciones por el peligro de desbordamiento del río Júcar a su paso por la ciudad.
Todas estas medidas siguieron los criterios fijados por el Protocolo de Actuación Judicial en Supuestos de Emergencia aprobado por el TSJCV en noviembre de 2018, que se remite al Protocolo de Actuación Judicial en Supuestos de Grandes Catástrofes del CGPJ.