MADRID (EFE). Los españoles se han levantado este sábado sin la obligación de usar la mascarilla en espacios abiertos, una esperada medida de alivio de las restricciones por el coronavirus que, al menos en las primeras horas, no ha ido acompañada de incidentes destacables.
Madrid, Barcelona y Valencia no han registrado sucesos relacionados con la retirada de las mascarillas que, no obstante, deberán tenerse a mano por si es necesaria su utilización, según la norma aprobada esta semana.
Tras un año de obligación de su uso para `prevenir contagios por covid-19, algunos madrileños han optado por quitársela desde esta misma medianoche, y a las 00:01 horas ya se estaban deshaciendo de sus mascarillas sin pensárselo dos veces, pero otros han optado por seguir llevándola.
Lo mismo ha ocurrido en ciudades como València, donde tampoco se han producido incidencias en las primeras horas de flexibilización, según fuentes de Emergencias de la Generalitat Valenciana y de la Policía.
Y tampoco en Barcelona ha habido incidencias por la retirada de esta medida, que sigue siendo obligatorio en exteriores cuando haya aglomeraciones y no se pueda mantener una distancia mínima de 1,5 metros de distancia entre personas, salvo grupos de convivientes.
También sigue siendo obligatorio su uso en los medios de transporte público, incluido en andenes y estaciones de viajeros y teleféricos, al igual que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio.
En los eventos multitudinarios al aire libre la mascarilla será obligatoria cuando los asistentes estén de pie o, si están sentados, cuando no se pueda mantener 1,5 metros de distancia entre personas.