CASTELLÓ. (EP) Las pérdidas que van a acumular las salas de conciertos hasta final de año sumarán cerca de 120 millones de euros debido a la pandemia de la covid-19, según ha informado la Plataforma de Salas de Concierto (PSDC).
Las salas de conciertos cuentan con casi cinco mil trabajadores directos, la mayoría afectados por ERTE desde principios de marzo; un gran número de trabajadores intermitentes, autónomos y pymes que prestan servicio a la actividad; y un extenso número de músicos, técnicos, sellos discográficos, fotógrafos, bookers, promotores y muchos más profesionales afectados en el cierre forzoso.
Durante estos meses, la Plataforma de Salas de Concierto ha destacado que se han cancelado cerca de 25.000 conciertos y ha advertido de que la situación "es insostenible".
"Si las administraciones no toman medidas de calado en un plazo corto o inmediato, es muy probable que la mayoría de las salas del país se enfrenten este 2020 a 'El último concierto'", ha señalado la plataforma, destacando que las salas de concierto de todo el país se han unido en el que podría ser "El último concierto" el próximo 18 de noviembre a las 20.00 horas, en el que participarán en streaming varias salas del país.
Para la plataforma, la desaparición de salas "es una realidad causada por la pandemia". Precisamente, ha señalado que "como mínimo quince salas han cerrado sus puertas definitivamente en diferentes localidades del país".
A su juicio, la "inacción" política, en cuanto al reconocimiento real de las salas cómo espacios culturales, "parecen estar detrás de la ceguera ante el peligro de desaparición de espacios de base tan frágiles cómo necesarios, que proporcionan el talento y la riqueza musical y cultural del país".