ESCENARIOS

La temporada cultural reactiva los discursos queer

Con la reapertura de los centros culturales, algunos teatros, museos y ciclos escénicos añaden iniciativas y narrativas que, lejos de quedarse en la apuesta conservadora para el gran público, alientan a la visibilidad del colectivo LGTB. Los espacios de la cultura se convierten en una plataforma de conexión de mundos y lenguajes artísticos que abordan la diversidad sexual.

3/09/2020 - 

VALÈNCIA. «¿El travestismo es la imitación del género o bien resalta los gestos a través de los cuales se entiende el género en sí? ¿Ser mujer es un hecho natural o una actuación cultural?» Ambas preguntas forman parte de los cuestionamientos críticos que la filósofa Judith Butler promovió hace décadas mediante obras de actualidad latente como El género en disputa. Cuestionamientos que siguen más vigentes que nunca con los shows de drags, el transformismo, o la lucha de las personas transgénero, que en los últimos tiempos cuentan con voces críticas incluso desde algunos posicionamientos del feminismo.

Por eso, hoy parece idóneo que por ejemplo una drag pueda hacer de guía museística; una performer que se apodera del lenguaje sin género para explicar la realidad desde otro prisma, haciendo uso de la ironía y otras formas de humor. La iniciativa tendrá lugar en Valencia durante los próximos meses: los domingos por la mañana la artista Liz Dust hará visitas teatralizadas de algunas de las exposiciones que contiene el MuVIM esta temporada centrándose en la retrospectiva de Francis Montesinos. El de la moda es un mundo que se apodera continuamente de los estereotipos de género. Ahora la exhibición será recorrida y comentada por una drag frente al espejo del diseñador de moda que destruía estereotipos en las pasarelas, vistiendo a los hombres con falda cuando nadie se atrevía a reivindicar una revolución unisex.

La misma Liz Dust, en compañía de Marian Villaescusa llevarán el próximo 12 de septiembre al certamen escénico Cabanyal Íntim una pequeña representación sobre el contenido intrínseco de las etiquetas, las tallas y el género de las prendas. "Íntims en Pausa nos daba la oportunidad de mostrar lo que está ocurriendo en el proceso de creación de las obras, en este caso en nuestra pieza Amarillo 102, que no se va a poder realizar todavía, y hemos pensado en hacer una pequeña obra de quince minutos que conecta con esa propuesta»", explica Liz.

"En nuestro caso es una variación de la obra Las Criadas, de Jean Genet; hablamos de algo tan superficial como puede ser la ropa y generamos un discurso de reafirmación, de lo que quieres transmitir". Sin mostrar los entresijos del trabajo final, las actrices lanzan un gancho de lo que será la pieza escenográfica completa cuando se pueda mostrar, un despiece que habla del género de las prendas y de la carga simbólica que tiene el simple hecho de vestirse de una manera u otra.

Desde la Sala Carme Teatre, que este año se ha quedado sin poder programar su ciclo LGTB habitual, lanzan algunas propuestas rescatadas de todo aquello que no se pudo llevar a escena. Algunas de ellas articulan un discurso de diversidad y evolución cultural, como es el caso del espectáculo Retrospectiva 2.0, una pieza que reúne en danza las fronteras históricas y culturales del baile, desde el flamenco a la danza contemporánea, conectándola con la transmisión oral y el valor social del hecho coreográfico a través de los tiempos. El artífice, Daniel Doña, es uno de los nombres más prestigiosos en artes escénicas nacionales. Llegará a la sala durante la primera semana de diciembre.

Antes de eso, del 26 al 28 de noviembre podremos ver Los Papeles, de Anthony Kmeld. Desde la sala Carme Teatre invitan a una de sus apuestas habituales: una vanguardista puesta en escena de teatro físico, performance acompañada de narración. Aquí, un hombre gay libanés tiene que pedir un visado para poder ir a viajar con su pareja a España. En la dramatización acompañada por una voz en off, se pondrán en entredicho temas acerca de lo prohibido, los obstáculos de la emigración, la legalidad, la opresión social y la burocracia como barreras políticas al amor entre dos hombres.

'Doña', en Carme Teatre

El Festival 10 Sentidos, pese a todas las previsiones, parece que se va a poder celebrar con cierta normalidad: más sesiones y limitaciones de aforo. Incluye algunas propuestas que se articulan en torno a las relaciones sexuales entre personas. En Espacio Inestable, del 17 al 18 de noviembre podremos ver el último espectáculo de Mauricio Pérez en colaboración con el Conservatori Professional de Dansa de València, bajo el título de Tacto-Táctil. En la época del sexo líquido, de Tinder, Grindr y las relaciones fundamentadas en la mensajería instantánea llega una pieza que cuestiona desde un punto de vista artístico esa transgresión tecnológica vehiculizando a través del cuerpo las oposiciones entre temperaturas cálidas y frías, lo analógico y digital, la carne frente a la máquina, el cuerpo acompañado frente a la soledad.

Dentro del mismo certamen se exhibirán otro tipo de planteamientos escénicos como el de los creadores Ulrico Eguizábal Catena & Julia Zac, que investigan el terreno de lo corporal, del posthumanismo, de las nuevas corporalidades en una performance experimental titulada I-4, que pone en relación la máquina y el humano. Se trata de una pieza casi escultórica, bajo la inspiración de la pensadora estadounidense Donna Haraway que trasladó muchos fundamentos de la teoría queer a su libro Ciencia, Cyborgs y Mujeres. Por último, el 10 Sentidos apuesta de nuevo por el cine, con un ciclo de

películas seleccionadas que intervienen en el terreno del nuevo feminismo o la bisexualidad, con referentes como Nada Personal (Urszula Antoniak, 2009) o Soñadores (Bertolucci, 2003), que se podrán ver, entre otras cintas, durante la última semana de septiembre en el patio del Centre del Carme.

A la Sala Russafa, que también reabre sus puertas este mes, llegará el 30 de noviembre una obra curiosa sobre el empoderamiento de la mujer, una juglarada en tono feminista y con música en directo. La Pícara de Sevilla, protagonizada por Reyes Ruiz y dirigida por Sefa Bernet (L’Eliana) es una representación teatralizada de una huida de los cánones del heteropatriarcado, con un discurso emotivo que habla de muchos temas: estereotipos de género, desigualdades, o el sufrimiento de maltrato por el hecho de ser mujer. Una mujer sola viajando por el mundo, en el siglo XVII, mentirosa y pregonera, es la protagonista de un viaje iniciático para huir de su marido.

Además, por si la situación sanitaria se pone más fea y volviésemos a los sofás: vuelven las ficciones en televisión a la carta y AtresPlayer Premium retomará en las próximas semanas la emisión en de los últimos capítulos producidos de Veneno. La serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi incluirá nuevos pasajes que recrean la vida en Valencia de la polémica artista trans Cristina Ortiz, la Veneno, que vivió en el barrio de Marxalenes junto a su amiga Paca. Durante el metraje se muestra cómo ayudaron a la periodista valenciana Valeria Vegas a dar los primeros pasos de su transformación personal para mostrarse como la mujer que se sentía. La dirección fotográfica ha corrido a cargo del creativo gandiense Jau Fornés.

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