La tensión en el PPCV provoca un 'todos contra todos' a las puertas de la convocatoria del congreso

El entorno de Isabel Bonig replica a Catalá que puede que las listas de 2023 obliguen "a otras personas a ser generosas" 

30/04/2021 - 

VALÈNCIA. En un clima de creciente tensión, el PPCV va tomando posiciones de cara a la ya considerada inminente convocatoria del congreso regional para renovar el liderazgo del partido. Pese a que no existen pronunciamientos oficiales, los cruces de declaraciones y los movimientos internos que se están sucediendo durante los últimos días evidencian un "todos contra todos" hasta que se aclare definitivamente la hoja de ruta por parte de la dirección nacional. En ese momento, y si hay más de un aspirante, previsiblemente llegarán las alianzas de corrientes, que podrían deparar alguna sorpresa. 

El deseo de Génova es que la actual líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, anuncie que no optará de nuevo a presidir el partido y fije ya el cónclave con la celebración de una Junta Directiva Regional. Poco parece importar que lleve años asegurando que tratará de revalidar el cargo o que haya gestionado el PPCV en momentos complicados tras la pérdida de la mayor parte del poder institucional, con el estallido del caso Taula –sumado a otras causas de corrupción– y la muerte de Rita Barberá. La política es así. La dirección nacional ha señalado al presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, como su favorito para tratar de recuperar la Generalitat y hará por cumplir su voluntad. 

Así se lo trasladó el 'número dos' del PP, Teodoro García Egea, a la propia Bonig, quien por ahora se ha resistido a comunicar su decisión. Actitud que es interpretada como un pulso en Génova, cuyo cabreo se vio incrementado el pasado martes por sus declaraciones: "Entiendo que algunos estén muy preocupados e interesados. Veo a algunos, no Génova sino los satélites de Génova, con demasiada prisa. No por apretar más se convocará antes. Cuando haya Junta Directiva Regional será en tiempo y forma, no ahora". 

Mientras cualquier reacción al respecto parece que se postergará a después del 4M –pese a que la dirección nacional llegó a plantearse que fuera antes–, las declaraciones públicas de los cargos populares se suceden, se siguen con atención y ninguna es casual.  

Cierta sorpresa han causado, sin ir más lejos, las de la 'número dos' del PPCV, Eva Ortiz, mano derecha de Bonig, en La 99.9 radio. "La expresión de los satélites no me gustó ni venía a cuento", comentó este miércoles respecto a las afirmaciones de su 'jefa' el día de antes. Opinión que, señaló, le dio en persona a la aludida. "No nos han llamado para convocar la Junta Directiva Regional que tiene que fijar el congreso, pero hay conversaciones casi diarias con Madrid. Lo lógico era pensar que sería tras las elecciones del 4M, pero no hay ningún problema en hacerla cuando haya una orden. A estas alturas, reunir a la Junta Directiva es un trámite. Lo que percibo es cansancio de que llevamos mucho tiempo de presión mediática, esto hay que acabarlo. La bola no se debió hacer tan grande y hay que resolverlo", reflexionó. 

Isabel Bonig y Pablo Casado. Foto: MARGA FERRER

Unas manifestaciones curiosas que no han sido entendidas como un espaldarazo a la líder del PPCV. Si finalmente se traducen en un acercamiento a Génova y Mazón o responden a otro tipo de estrategia de cara a las candidaturas del congreso habrá que esperar para comprobarlo. 

No sólo se miraron con lupa esas declaraciones el miércoles. También las de la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Català, quien en su día subrayó que apoyaría a Bonig en el cónclave, pero que con la proximidad de la cita ha tomado posición más clara a favor del candidato de la dirección nacional. En una entrevista en Plaza Radio, no dudó en pedir "generosidad" a la presidenta de los populares. "Como en su día la tuvo Alberto Fabra cuando dio un paso atrás, y gracias a ese paso atrás Isabel ha sido presidenta del PP, yo creo que las conversaciones entre Bonig y Génova tendrán un final feliz", señaló. 

2023 puede obligar "a ser generosas a otras personas"

La invitación de Catalá ha tenido respuesta desde el entorno de la líder regional. Así, subrayaban que Bonig "es y ha sido muy generosa durante mucho tiempo". Una réplica que prueba el cabreo existente con la presidenta del PP en València por su intervención y que encajan en las maniobras a futuro que podría estar tejiendo para "cubrirse las espaldas". 

Las mismas fuentes deslizan que este tipo de declaraciones se hacen con un ojo puesto en Génova con la intención de ser la futura secretaria general del PPCV. Una suerte de garantía o "paracaídas", comentan, si la dirección nacional decidiera, llegadas las próximas elecciones municipales, postular a otro candidato alternativo a Català para la alcaldía de València. Como, por ejemplo, Toni Cantó, cuyo nombre ya ha sonado más de una vez en las filas del PP y el entorno de Pablo Casado para este puesto. 

De hecho, desde el primer día que trascendió la moción de censura en Murcia, las conversaciones de la cúpula del PP con el hasta hace poco síndic de Ciudadanos en Les Corts fueron fluidas y las especulaciones sobre la intención de ficharlo se materializaron cuando trataron de incorporarlo a la lista de Isabel Díaz Ayuso para las elecciones del 4M, si bien finalmente el Tribunal Constitucional lo impidió. Ya entonces se especulaba con que el siguiente movimiento podía ser que formara parte de las listas al Ayuntamiento de València en los próximos comicios de 2023, como adelantó este diario. Un escenario que fuentes de la dirección regional señalan que obligaría a "ser generosas a otras personas", una clara alusión a Català.

A todo ello se unen otros episodios sorprendentes que es posible que no cesen. Pese a que el congreso no está convocado, semanas atrás el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, fue el primero en anunciar su intención de presentarse a las primarias a la presidencia del partido. Una candidatura alentada principalmente por miembros del Foro 2020 en Valencia, un colectivo capitaneado por históricos como el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, el exsenador Pedro Agramunt o el exdiputado Juan Vicente Pérez. Esta misma semana, recibía el apoyo público del alcalde de Alfafar y expresidente de la gestora en la provincia de Valencia, Juan Ramón Adsuara.

Si este colectivo –el de Camps– o el propio Anaya se pudiera acabar uniendo a otras familias de populares en una carrera congresual es algo que ya se comenta. De hecho, hay quien no vería con incredulidad ni siquiera una alianza de los sectores Camps-Bonig en el caso de que esta última no optara por cumplir con los designios de Génova. Otro factor importante será qué haga el presidente del PP en la provincia de Valencia, Vicente Mompó, quien todavía no se ha pronunciado sobre nada relacionado con el liderazgo regional mientras en muchos de los municipios ya se han renovado las direcciones locales con perfiles cercanos a él. 

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