VALÈNCIA. Hace ya casi 70 veranos que Kathy Selden prestó su voz a la gran estrella del cine mudo Lina Lamont, cuya carrera quedó sentenciada tras la llegada del cine sonoro. Estamos hablando, por supuesto, del clásico Cantando bajo la lluvia, en el que Debbie Reynolds interpreta a una talentosa y anónima joven que protagoniza (en la sombra) el musical El Caballero Duelista, en el que la cara la pone una pérfida Lina interpretada por Jean Hagen. Aunque en este caso el engaño era parte de la trama, lo cierto es que la historia del cine y la televisión están plagado de ‘intercambios de talentos’, con los dobles en películas de acción a la cabeza. Pero no solo de cantar o dar saltos mortales va la cosa. La ilustradora valenciana Laura Pérez ha sido la encargada de prestar sus habilidades creativas a la cantante y actriz Selena Gómez, que protagoniza junto a Steve Martin y Martin Short la serie Solo asesinatos en el edificio, que se puede ver desde el 31 de agosto en Disney +.
La aventura de Pérez en Hollywood comenzó de manera casual, con un viaje hace seis años a Los Ángeles de la mano de su pareja, Fernando Domínguez, que también trabaja haciendo títulos de crédito. Su cuenta de Instagram quedó grabada en la mente de algunos cazatalentos americanos y, finalmente, llegó la gran oportunidad. Lisa Bolan, directora creativa del estudio americano Elastic, encargado de los títulos de crédito de éxitos como Juego de Tronos o The Politician, contactó con la valenciana y comenzó un proceso que acabó por encandilar a la compañía del ratón. "Nunca me imaginé trabajando para la industria del cine y ha sido una maravilla. Trabajar con Disney, además, es otra dimensión", explica Laura Pérez en conversación con Culturplaza. Junto a Bolan y Pérez, el resto del equipo para la realización de los títulos de crédito estuvo compuesto por la diseñadora Tnaya Witmer, el productor James Howell y los animadores James Hurlburt, Evan Larimore, Tnaya Witmer y Chavilah Bennet.
Aunque no es una novedad para Laura Pérez trabajar con clientes de Estados Unidos o Canadá, lo cierto es que hacerlo para una producción audiovisual -y, especialmente, de este calibre- cambia las reglas del juego en comparación con los ritmos de la industria editorial. "Nunca había trabajado con un chat abierto con el equipo entero. En el mundo editorial, al final, hablas con una o dos personas, aquí haces muchísimas videollamadas, desde la directora, el director artístico o el productor. Además del estudio con el que hacía los títulos de crédito, claro. Pasar de trabajar en cómic o álbum ilustrado al audiovisual con Disney o 20th Century Fox ha sido una experiencia muy enriquecedora. Además, he aprendido que puedo estar con un gran equipo y todos hablando en inglés [ríe]", explica la ilustradora.
La aventura de Pérez por tierras americanas ha sido, además, más fructífera de lo que ella misma imaginó en un principio. Si bien el encargo inicial, en este caso de la mano de la agencia Elastic, se centraba en la realización de los títulos de crédito, la propia trama de la serie ha acabado por dar un protagonismo inesperado a la obra de la autora valenciana. Solo asesinatos en el edificio sigue los pasos de tres extraños que comparten una obsesión: los crímenes reales. La cosa se complica cuando ellos mismos se ven envueltos en uno, tras la misteriosa muerte de un vecino en su edificio de Nueva York. En este trío tendrá un papel relevante Mabel, una joven ilustradora interpretada por Selena Gómez. Sí, sí. Ilustradora. Y aquí es donde llegó la sorpresa, pues la compañía, tras ver su trabajo para los créditos, dio a Pérez una nueva tarea: convertirse en las manos de Mabel.
Con todo, la obra de Laura Pérez, que ha trabajado para cabeceras de renombre como National Geographic, The Wall Street Journal o Vanity Fair, ha acabado siendo protagonista y, de hecho, no son pocos los dibujos que se pueden ver en los dos primeros capítulos de la serie, que ya pueden ver en la plataforma Disney +. "Ayer vi los dos primeros capítulos y ya aparecen un montón. En las paredes, en su iPad, etc", relata sorprendida la ilustradora. El colofón llegará, eso sí, más adelante, con la creación de un gran mural en el apartamento de Mabel del que, de momento, no se puede mostrar ninguna fotografía. Porque en la ilustración también hay spoilers.
