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la conselleria pondrá menos dosis que la semana pasada sin que funcionaran estos espacios

La vacunación masiva se queda en un gran ensayo general ante la falta de dosis

20/04/2021 - 

VALÈNCIA. El Gobierno valenciano puso en marcha este lunes los grandes espacios para la administración de dosis, también conocidos como vacunódromos, con el objetivo de pisar el acelerador para alcanzar la inmunización del 70% de la ciudadanía antes del verano.

Sin embargo, este pistoletazo de salida a la vacunación masiva tiene un sabor agridulce debido a la falta de dosis que viene acusando la Unión Europea y, por ende, España y también la Comunitat Valenciana. Es más, desde la Conselleria de Sanidad que lidera la socialista Ana Barceló se anunciaba estos días que a lo largo de esta semana está prevista la administración de 185.000 dosis, una cifra que es notablemente menor a las 213.000 que se inyectaron la pasada semana cuando estos grandes espacios ni siquiera estaban en funcionamiento.

Así,  en la inauguración de estos puntos de vacunación este lunes se prodigaron las fotografías, algunas ilustres como la del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a quien le tocaba turno por edad con AstraZeneca y unas cuantas quejas, especialmente desde los municipios, por el obligatorio desplazamiento a los espacios elegidos por la Generalitat. También el ministro Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, quien acudía la tarde de este lunes a su cita con la inmunización.

Sin embargo, en cuanto a la efectividad, la jornada se convirtió más bien en un ensayo general ante la falta de dosis, que esta semana dejará funcionando a medio gas las instalaciones. En este sentido, para la primera jornada de vacunación en los cuatro grandes puntos habilitados -Cacsa en Valencia, Ciudad de la Luz en Alicante, IFA en Elche y Auditori en Castelló- se citaron este lunes a varios miles de personas. 

La capacidad para administrar dosis con estos espacios, a los que hay añadir otros 18 puntos habilitados específicamente para ello y 48 adicionales considerados de proximidad, alcanzaría el medio millón de dosis semanales. El problema, sin embargo, es que estos días tan sólo podrán administrarse 185.000 vacunas debido a la falta de envíos: de incrementarse la llegada del fármaco al ritmo que, según la conselleria, pueden funcionar estos espacios, el grueso de la Comunitat Valenciana estaría vacunada en apenas tres meses.

"Ahora están llegando menos de 200.000 vacunas a la semana pero según las previsiones podrían llegar 400.000 o incluso 600.000, por lo que debemos tener zonas lo suficientemente amplias que nos permitan una vacunación rápida y ágil", explicó la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés

El 45% de la población irá a los 'vacunódromos'

Así, los cuatro grandes centros de vacunación, los 'vacunódromos' habilitados en Alicante, Elche, València y Castelló, atenderán a un total de 1.932.973 personas, lo que se traduce en más del 45% de la población que va a ser vacunada. Por otro lado, en los 18 centros de vacunación específicos se administrarán las dosis a ciudadanos y ciudadanas de 274 poblaciones, mientras que las restantes 240 localidades se vacunarán en las 48 cabeceras de las zonas básicas o en el propio municipio.

En los 18 puntos de vacunación específicos ubicados a lo largo de las zonas más pobladas de la Comunitat Valenciana serán vacunadas personas procedentes de 274 localidades. Xàtiva, con 40 municipios, es el centro que más poblaciones abarca, mientras que Mislata o Sant Vicent del Raspeig agrupan a cuatro municipios cada centro de vacunación específica.

Los restantes 240 municipios se agrupan en 48 zonas básicas. En ellas la vacunación se realizará, como mínimo, en las 48 cabeceras de la zona, aunque, en función del número de vacunas de que disponga la Comunitat Valenciana, la vacunación se puede realizar incluso en las 240 localidades si fuera necesario. En las zonas básicas se vacunará en los centros de salud, según concreta Sanidad.

Quejas de los municipios por los puntos de vacunación

Por otro lado, algunos municipios del área metropolitana de València no se han tomado bien ni la selección unilateral de espacios por parte de la Generalitat Valenciana ni tampoco el poco margen de tiempo con el que se les ha notificado el destino asignado. Uno de los más molestos en este contexto ha sido Catarroja, que ya llevaba varias semanas vacunando en dependencias municipales y que ahora deberá trasladar la actividad a Xirivella.

"Llevamos más de 3.000 dosis administradas en Catarroja a mayores de 70 años", explica el alcalde, Jesús Monzó. Sin embargo, el ayuntamiento consideró que para las siguientes franjas de edad necesitaría un espacio mucho más grande, puesto que estaba previsto que también se desplazaran vecinos de localidades colindantes como Massanassa, Beniparrell y Albal. Tan seguros estaban de que serían punto de vacunación, que incluso encararon unas carpas en las que poder seguir inmunizando a la población. Sin embargo, el pasado viernes la conselleria de Sanitat les trasladó su decisión de que a partir de ahora los vecinos tendrían que acudir a Xirivella. 

"Es una decisión que no compartimos ni entendemos en absoluto", ha remarcado el primer edil. Una de sus principales inquietudes al respecto es la falta de transporte público para poder llegar desde Catarroja a Xirivella. "Son municipios que parece que están muy cerca, pero a la hora de la verdad no hay manera de llegar ni en metro ni en autobús. No puedes obligar a las personas a tener coche para ir a vacunarse, la administración lo que debería hacer es facilitar la vacunación y no todo lo contrario", ha lamentado.

Así, Monzó ha pedido a la conselleria que se replantee Xirivella como punto de vacunación para los vecinos de Catarroja y todas las localidades colindantes. València se perfila como el mal menor, puesto que la llegada en transporte público es mucho más sencilla que en el caso de Xirivella, aunque en el fondo la opción preferida sigue siendo hacer uso de las carpas que se han instalado en el municipio: "Para Catarroja es lo mejor, y también para los municipios de alrededor porque nosotros sí que estamos bien conectados entre nosotros".

Foto: EDUARDO MANZANA

Además, Monzó también ha lamentado la falta de comunicación entre la administración autonómica y las entidades locales: "Si nos hubieran preguntado, nosotros podríamos haber propuesto los puntos que mejor nos vienen según nuestras circunstancias", ha lamentado.

Aunque, a falta de eso, lo ideal habría sido que la Generalitat hubiera comunicado los puntos de vacunación con más antelación: "Nos lo dijeron del viernes al lunes, ¿así cómo vamos a hacer nada desde el ayuntamiento para facilitar la situación a nuestros vecinos? Tenemos leyes que cumplir, no podemos licitar el contrato para poner un bus a Xirivella de hoy para mañana. Si al menos lo hubiéramos sabido, podríamos haber negociado con otros ayuntamientos para poner una línea que nos venga bien a todos y compartir gastos", ha concluido.

Las quejas del ayuntamiento han surtido algo de efecto. Así, el alcalde explica que la conselleria está estudiando ahora mismo distintas soluciones para la problemática de Xirivella: "Nos han dicho que en el momento en el que vengan más dosis a lo mejor habilitan más puntos, pero no sabemos si el nuestro será uno de ellos porque no hay ninguna comunicación", ha concluido al respecto. 

Más o menos en la misma línea se ha situado también Ramón Marí, alcalde de Albal: "A todos los municipios de alrededor los han mandado a Xirivella, aunque en nuestro caso nos han enviado a València", expone. Algo que agradece, puesto que las conexiones con la capital son mucho más fluidas, pero aun así no deja de mostrarse sorprendido.

Foto: EDUARDO MANZANA

"A todas las localidades del Camí del Real nos tendrían que haber centralizado en un único punto. Que no digo que tenga que ser Albal, pero eso habría facilitado mucho la vacunación a los vecinos", explica. Del mismo modo, también ha lamentado que la poca antelación haya impedido articular un servicio de transporte directo y gratuito al punto de vacunación asignado: "Como ayuntamiento no habría tenido problemas en ofrecerlo, pero con tan poca antelación es imposible".

Finalmente, también en l'Horta Sud, la alcaldesa de Paiporta se ha alzado contra la decisión de enviar a los vecinos a Xirivella: "En Paiporta hemos ofrecido todas las facilidades a la Conselleria para poder ofrecer un punto de vacunación. Les hemos propuesto hasta cuatro dependencias diferentes", denunciaba Isabel Marín. La falta de una red de transporte eficiente con el punto asignado vuelve a ser, una vez más, el problema: "Si nos tienen que enviar a otro municipio, al menos que sea Torrent, que tenemos conexión cada cinco minutos en metro", lamentan desde el consistorio.

Aunque, a pesar del mensaje que trasladó el pasado viernes la conselleria al ayuntamiento, parece ser que algunos vecinos sí que están siendo citados, en efecto, en Torrent. "Parece ser que la cosa tiene que ver con el número de vacunas que llegan a cada sitio. De momento sí que los están llamando a Torrent", relatan extrañados. 

En las comarcas de la Ribera Alta y la Ribera Baixa, el Casal Fester de Alzira sigue siendo el único punto habilitado por la conselleria de Sanitat para la vacunación masiva, a excepción del centro de Salud de Turís, que es uno de los puntos de proximidad al que acuden los vecinos de esta localidad y los de Godelleta. Esta disposición y las dificultades de algunas de las personas citadas para desplazarse al punto de vacunación ha llevado a varios ayuntamientos de estas dos comarcas a ofrecer un servicio de autobús gratuito.

Foto: EDUARDO MANZANA

Es el caso de Sueca, Carcaixent, Algemesí, l'Alcúdia o Guadassuar, donde es necesario reservar con cita previa. En otras ciudades como Cullera, el servicio lleva funcionando tres semanas, desde que se empezó con la vacunación a las personas menores de 65 años, y hace entre seis o siete viajes al día de ida y vuelta dependiendo del día. Se trata de un servicio que los consistorios de la Ribera han puesto en marcha por iniciativa propia, ya que, a diferencia de Alicante y Castellón, la Generalitat Valenciana no ha ofrecido este servicio en la provincia de València.

Otra de las administraciones locales de la Ribera que han habilitado autobuses para que sus vecinos se desplacen hasta Alzira ha sido Alberic. Allí, su alcalde, Toño Carratalá, "lamenta profundamente" que Sanitat haya realizado este cambio "de forma unilateral y que nos haya dejado fuera de juego y de forma muy precipitada", explicaba en un comunicado en las redes: "Somos conscientes que este cambio de última hora hace que mucha gente sin vehículo lo tenga complicado para poder acudir, por eso el ayuntamiento pondrá a disposición un servicio de autobuses para que se puedan desplazar con total tranquilidad", añadía.

Críticas del consejo de Enfermería

También el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova) expresó este lunes su rechazo a los 'vacunódromos' por los "largos desplazamientos" que suponen para muchas de las personas citadas cuando existen centros de salud próximos y porque "generan desorden en las plantillas" de este colectivo.

El Cecova criticó en un comunicado que Sanidad haya cambiado su estrategia de vacunación convocando a miles de personas desde este lunes para que acudan a los puntos de vacunación masiva de la Comunitat Valenciana ya que asegura que esta nueva organización "está provocando ya el consiguiente caos y desorden tanto entre las personas que deben ser vacunadas (de edades comprendidas entre los 80 y 70 años y entre los 65 y 69 años), como entre las/os profesionales de Enfermería que están siendo enviadas/os a estos centros sin la necesaria capacidad de reacción".

La entidad ha solicitado que se estudien los casos de personas mayores y con movilidad reducida que viven cerca de sus centros de salud, donde hasta el viernes se estaba vacunando.

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