VALÈNCIA. (EP). El proceso de vacunación contra el SARS-CoV2 arrancará el próximo domingo en la Comunitat Valenciana en siete residencias, donde se administrarán las primeras 800 dosis a usuarios y personal sociosanitario de estos centros, según han avanzado fuentes de la Conselleria de Sanidad. Dos de estas siete residencias se encuentran en la provincia de Castellón, concretamente en Borriana y Almassora.
Así, el 27 de diciembre está previsto administrar las primeras 800 dosis de la vacuna de Pfizer que llegarán a la Comunitat Valenciana y, a partir del lunes, se comenzarán a recibir de forma regular unas 30.000 dosis semanales.
De este modo, se calcula que a mediados de marzo se habrá terminado de vacunar con las dos dosis contra la Covid-19 al primer grupo, que incluye a residentes, personal sanitario de primera línea, el resto de la plantilla sanitaria y grandes dependientes, siempre de forma voluntaria. En total, 188.000 personas, lo que supone 376.00 dosis inoculadas con 21 días de diferencia entre cada una. A partir de marzo, seguirá con el resto de la población.
Las primeras dosis llegarán sobre las 9.30 horas a la Comunitat Valenciana al centro de distribución de València, desde donde serán remitidas a los siete centros: una residencia pública en Borriana y una municipal en Almassora en la provincia de Castellón, una privada en San Vicent del Raspeig y una pública en San Joan en la provincia de Alicante, así como una municipal en Rafelbunyol, una concertada en Torrent y una concertada en Benissanó en la provincia de Valencia.
Todas estas residencias se ha escogido porque no tienen ningún brote y si lo ha tenido ya ha pasado 90 días si tener un caso activo. Posteriormente, se seguirá con las siguientes 110 residencias que están en esta situación: 70 sin brote y 40 con 90 días sin casos activo. El 15 de enero se quiere haber realizado la oferta de vacunación de la primera dosis a todas las residencias y acabar el mes con 133.000 dosis administradas. La Conselleria hará un registro de las personas que rechacen ser vacunadas.
En cualquier caso, desde Conselleria han aclarado que se trata de un calendario de vacunación "flexible" que se irá adaptando a las circunstancias. Así, si se detecta un brote durante el proceso se analizará la situación concreta de ese centro para determinar si se pueda continuar con el personal no contagiado o, si está muy extendido, es preferible interrumpir el porceso. La segunda dosis está recomendada a los 21 días, pero si administra pasado este también se da por válida.
La administración de cada grupo en esta primera etapa comenzará cuando se haya concluido la anterior. Así, se empezará por los residentes que serán vacunados por el propio personal del centro. El equipo debe estar constituido por al menos un médico para controlar si se produce algún efecto adverso inmediato y dos enfermeras. En caso de que faltara personal sería cubierto con profesionales de Atención Primaria y conselleria siempre enviará una enfermera coordinadora para supervisar el proceso.
Por su parte, el personal sanitario será vacunado en sus propios centros, mientras que los profesionales de Atención Primaria se desplazar para vacunar a los grandes dependientes en sus domicilios. En esta primera etapa la Conselleria de Sanidad no prevé contratar más personal ni contempla que los farmacéuticos intervengan en ninguna etapa del proceso de vacunación como han solicitado
No obstante, en caso de que fuera necesario reforzar la plantilla para los siguientes grupos de población la intención de Sanidad es recurrir a la contratación por módulos fuera de la jornada laboral. En cualquier caso, dependerá de a cuántas personas y en cuánto tiempo se debe vacunar y el ritmo al que llegan las dosis.
La Conselleria de Sanidad ha garantizado que el cumplimiento con "total rigurosidad" de la cadena de frío para que en caso de que se diera alguna reacción adversa solo pueda atribuirse a la propia vacuna. Para ello, cuenta con tres centros de almacenaje, uno por provincia, con congeladores capaces de mantener a menos de 70º las dosis.
No obstante, las primeras 800 dosis llegarán refrigeradas, entre 2 y 8º, para que puedan su administración inmediata en los siete centros. En estas condiciones la vacuna dura cinco días, mientras que si está ultracongelada puede almacenarse durante unos 30 días. A temperatura ambiente se descongelan en unos 30 minutos y una vez reconstituidas debe inocularse en dos horas.