VALÈNCIA. La buena marcha de los mercados tuvo mucho que ver en que los activos financieros de las familias españolas echaran el cierre al tercer trimestre de 2019 marcando un nuevo máximo histórico. Concretamente alcanzaron los 2,34 billones de euros, lo que supuso un incremento del 5,44% respecto a los 2,21 billones de euros del último día de 2018. Así lo recoge el último informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) tomados del Banco de España.
La revalorización de los activos financieros de los hogares por 'efecto mercado' representó el 75% del crecimiento del saldo de activos; mientras que las nuevas adquisiciones de activos explicaron la otra cuarta parte del crecimiento. En concreto, las operaciones financieras acumuladas del año ascendieron hasta los 32.278 millones de euros, que estuvieron centradas en nuevos depósitos a la vista, cuyo saldo ascendió hasta los 683.495 millones de euros (+6,3%) y en seguros con 270.619 millones, que se plasmó en un repunte del 11,9% en el conjunto del año.
A destacar también el aumento que registraron las instituciones de inversión colectiva -fondos y sociedades de inversión- con un 7,1% hasta los 329.397 millones de euros; y los fondos de pensiones con un incremento porcentual del 6% totalizando 120.737 millones.
Todo lo contrario que el efectivo (-11,3%), que cayó hasta los 50.775 millones, pero pese a ello sumándolo con los depósitos transferibles -cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos a la vista- y otros depósitos este epígrafe es el que más pesa en el conjunto de los activos financieros de las familias españolas con 902.384 millones de euros.
Mientras tanto, entre julio y septiembre pasado las familia continuaron su proceso de desendeudamiento, lo que unido al incremento del PIB de la economía española, redujo el apalancamiento de los hogares hasta 'solo' el 61,9% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.
Por su parte, el incremento de los activos financieros experimentado por las familias en los nueve primeros meses del pasado año -junto a la reducción de sus pasivos- permitió mantener la riqueza financiera neta de los hogares en el máximo histórico de 1,57 billones de euros.