MADRID (EP). Las posiciones cortas en Bankinter han aumentado hasta el 1,19%, un nivel de presión no observado desde diciembre de 2016, mientras que se han elevado hasta el 1,77% en Banco Sabadell, máximos de hace justo un año, según consta en los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En Bankia, donde representaban el máximo histórico del 5,5% el pasado mes de octubre, suponen ahora el 4,01% del capital, distribuido principalmente entre AQR Capital Management, que posee un 1,29%, BlackRock (0,5%), Citadel Europe (0,6%) y Marsall Wace (0,6%).
Asimismo, mientras los bajistas se han mantenido estables en el capital de CaixaBank desde la última notificación en el 0,2%, la han reducido en los otros dos grandes bancos españoles.
De esta forma, las presiones se han reducido desde el 0,48% al 0,22% en BBVA y han bajado del 0,31% al 0,29% en Banco Santander, mínimos del pasado mes de mayo para ambos casos.
El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier empresa cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital.
La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.