VALÈNCIA. (EP) Los bancos de la eurozona aumentaron las restricciones para conceder crédito a las empresas durante el segundo trimestre del año ante el incremento de su percepción de los riesgos para las perspectivas económicas, cuando a principios de 2019 tenían previsto relajar estos criterios, según revela la encuesta de préstamos bancarios realizada por el Banco Central Europeo (BCE).
Entre las mayores economías de la zona euro, los estándares de crédito para las empresas se endurecieron considerablemente en Francia, Italia y, en menor medida, Alemania, mientras que se mantuvieron sin cambios en España y siguieron relajándose en Países Bajos.
En cuanto a la concesión de hipotecas a los hogares para la compra de vivienda, las entidades mantuvieron prácticamente sin cambios sus estándares de préstamo, mientras que endurecieron las condiciones para acceder a los créditos al consumo y otros préstamos a los hogares.
Las condiciones para la concesión de préstamos para la adquisición de vivienda se vieron aliviadas en el segundo trimestre en Países Bajos, Alemania y Francia. Por su pare, los estándares no registraron cambios en Italia y se endurecieron en España.
Las entidades de la zona euro señalaron como principales causas para 'cerrar el grifo de crédito' una menor tolerancia al riesgo y, en el caso del crédito a empresas, una mayor percepción de riesgos, junto con mayores costes de financiación y restricciones de balance, mientras que las presiones competitivas siguieron contribuyendo a relajar los estándares crediticios.
De cara al tercer trimestre, los bancos consultados expresaron su confianza en mantener sin cambios las exigencias actuales para la concesión de préstamos a empresas e hipotecas para la adquisición de vivienda, mientras que esperan relajar los estándares para el crédito al consumo.
En cuanto a la demanda de crédito, los bancos informaron de un incremento de esta en el caso de las empresas durante el segundo trimestre de 2019, en línea con las expectativas del sector, gracias al bajo nivel de los tipos de interés, así como a la actividad de fusiones y adquisiciones.
Por su parte, la demanda neta de hipotecas para la adquisición de vivienda siguió incrementándose en el segundo trimestre, impulsada por el entorno de bajos tipos de interés, además de la positiva perspectiva para el mercado inmobiliario, la mayor confianza de los consumidores y los nuevos marcos regulatorios y fiscales en algunas jurisdicciones, que hacen más favorables la renegociación respecto de trimestres anteriores.
Asimismo, la demanda de créditos al consumo siguió viéndose favorecida por los bajos tipos de interés y el gasto en bienes duraderos, así como por un rebote en la confianza de los consumidores.