CASTELLÓ. Los barrios de Vila-real han comunicado la suspensión de las celebraciones previstas en los próximos meses hasta final de año, sumándose así a la postura del Consejo Rector de Fiestas. Esta decisión se ha aprobado tras una reunión, celebrada este martes, por el concejal de Fiestas, Diego Vila, la concejala de Participación Ciudadana, Miriam Caravaca y el presidente de la Junta de Fiestas, José Pascual Colás, junto con los representantes de las asociaciones de vecinos y entidades que organizan fiestas en los barrios y calles de la ciudad.
“Las asociaciones organizadoras nos han trasladado su postura de prudencia y responsabilidad en un momento como el actual”, ha señalado Vila. La concejal de Participación Ciudadana, junto al representante de fiestas, también ha querido agradecerles esta decisión. “Sabemos que las fiestas en los barrios y las calles de Vila-real son una parte importante de nuestra identidad y nuestra tradición, pero en este momento lo más importante es la salud de todos y todas y evitar actos que puedan suponer la concentración de personas”, expone Caravaca.
De este modo, las asociaciones y entidades han manifestado su intención de no organizar ningún programa de actos festivos y únicamente en algunos casos se realizarán actos religiosos en honor a los patronos del barrio o la calle, siempre cumpliendo con la normativa establecida por las autoridades sanitarias y las instrucciones dictadas desde la diócesis.
El edil de Fiestas ha querido lanzar un mensaje de esperanza a los vecinos y vecinas ante la suspensión este año de estas fiestas remarcando que “siempre que la situación sanitaria lo permita, trabajaremos para que el próximo año nos podamos reencontrar con nuestras tradiciones, tanto las fiestas patronales como las fiestas en los barrios y calles, que son una parte fundamental de nuestras raíces y nuestra identidad”.
El consistorio ha recordado que la ciudad de Vila-real cuenta con un total de 20 fiestas en barrios y calles del municipio que se reparten a lo largo del año y que cuentan con la colaboración del ayuntamiento. Una parte de ellas se concentran en la recta final del año, ya que barrios como la Soledat, el Cristo del Hospital, el Pilar, el Roser o la calle Sant Miquel, celebran sus fiestas anuales al final del verano o durante el otoño, después de las celebraciones patronales en honor a la Virgen de Gracia que tienen lugar a principios de septiembre.