Los críticos de Iniciativa cargan contra la falta de democracia en el partido de Oltra

VALÈNCIA. La corriente crítica dentro de Iniciativa del Poble Valencià, una de las tres patas de la coalición de Compromís, se ha vuelto a pronunciar para denunciar públicamente "el distanciamiento entre la cúpula del partido y las bases, fruto de la deriva que se está impulsando por parte de la dirección". El sector aglutinado en torno al diputado en Les Corts Carles Esteve y la representante en la ejecutiva del partido Reyes Matamales ha vuelto a cargar así contra el funcionamiento interno de la formación que lidera Mónica Oltra, "cada vez más vertical" y que "vacía de contenido los órganos del partido alejando a la militancia de las decisiones".

Así lo ha trasladado la corriente Més Iniciativa + Compromís en un comunicado en el que lamentaba "la baja de destacados cargos públicos y orgánicos, la ausencia de participación real de miembros de los órganos de dirección y la desmovilización de algunos colectivos en ciertas comarcas". Consideraciones que, dicen, son la señal de la pérdida de conexión entre la dirección del partido y la militancia de base.

Se trata de una crítica pública que llega después de conocerse que, como publicó Valencia Plaza, la ejecutiva del partido había aprobado la necesidad de cambiar a los tres miembros del Comité de Greuges de Iniciativa, organismo interno encargado de velar por los derechos de los militantes. Según el sector más reivindicativo, el Comité se encuentra en una situación "alarmante" porque hasta mediados del año pasado no había tenido actividad.

Entró en juego por primera vez, subrayan, cuando el miembro de la Diputación de València por Compromís Xavi Rius, denunció presuntas irregularidades en el proceso de selección del diputado provincial, el pasado mes de junio. Además de Rius, aspiraba al cargo también el edil de Paterna Juanma Ramón, quien ganó más apoyos supuestamente de manera ilegítima.

Rius elevó todas estas presunciones al Comité de Greuges para que dirimiera si, en efecto, se socavaron los estatutos y se consumó un 'pucherazo' en su contra, y en septiembre, el órgano emitió unas conclusiones que daban la razón a Rius, en contra de lo que defendía la Permanente y el sector oficialista del partido. Según el Comité, los derechos del diputado habían sido "vulnerados" en las primarias y hubo algunas irregularidades como el incumplimiento de los estatutos y la "actitud negligente" de la secretaría de organización y la Permanente. Por lo que en consecuencia, el comité declaraba el procedimiento seguido como nulo de pleno derecho.

"El dictamen no fue difundido por la Permanente a los miembros de la Ejecutiva ni a la Mesa Nacional, ocultando información necesaria para que se tomaran las decisiones pertinentes", subraya el comunicado de la corriente, desde donde se continúa señalando que la cantidad de demandas elevadas al Comité "se ha multiplicado en los últimos meses", lo que, dicen, es una "evidencia más de la indefensión generada" por parte de la dirección.

Así, este mes de enero, la Ejecutiva acordó proponer la destitución de todo el Comité de Greuges, un movimiento que se ha entendido por algunos como una consecuencia de las conclusiones sobre las primarias, una suerte de castigo tras aquel dictamen desfavorable. En la Permanente, sin embargo, niegan la mayor, y aducen que dos de los tres miembros del Comité pertenecían a la misma comarca, y según los estatutos, ello está prohibido, si bien es cierto que estas tres personas fueron nombradas ahora hará un año y medio, en 2018.

"Cabe recordar -dice la corriente al respecto- que los miembros del Comité fueron escogidos a propuesta de los propios portavoces conforme a los estatutos y sin votos en contra", por lo que consideran "sorprendente" que pasado tanto tiempo después y coincidiendo con la resolución sobre Xavi Rius, se proponga el recambio. En este contexto de "bloqueo", los críticos se han revuelto de nuevo y piden abordar "decididamente la cuestión política de fondo": que se asuman responsabilidades por las conclusiones que ponían en cuestión la elección del diputado provincial y así "garantizar la buena salud democrática".