Los cuentos que nunca nos contaron

VALÈNCIA. Llevamos toda la vida contándonos cuentos. Esos relatos son los primeros que escuchamos cuando somos pequeños y estamos en la cama justo antes de abandonarse al sueño, el un corrillo de niños o en voz alta en la clase. Los cuentos nos configuras, nos explican desde la más tierna infancia. De ahí el enorme poder que contienen y, también, la tremenda responsabilidad de quienes los escriben. Charo Marcos y Mario Tascón acaban de compilar cien cuentos de cien mujeres españolas excepcionales que cambiaron la historia en No me cuentes cuentos (Editorial Montena).

Desde Gloria Fuertes, hasta Alaska o Carmen Balcells (, pasando por Lola Flores o Margarita Salas son narradas por mujeres de gran relevancia ctual como Montserrat Domínguez, Ana Pardo de Vera, Raquel Martos, Karina Sainz Borgo, Mar Abad o Raquel Marcos. Todas son mujeres admirables que debieran ser estudiadas por niñas y niños en todos los colegios de nuestro país. Porque una historia sin mujeres es una historia ridícula e incompleta. En este camino de propuestas literarias infantiles y juveniles antes de fiestas navideñas, nos preguntamos cómo deben ser los cuentos en estos ‘Tiempos Modernos’.

-¿Cómo surge No me cuentes cuentos?
-El proyecto nace de una charla de café, de un encuentro entre un grupo de periodistas de Prodigioso Volcán, cuando nos dimos cuenta de que, a pesar de la enorme cantidad de literatura sobre mujeres que aparecía en las bibliotecas, no había ningún libro que reuniera el talento español del pasado y del presente.

-¿Qué necesidad cubría? Parece que no es demasiado habitual que los niños varones tengan como referencia a grandes mujeres de la historia.
-La necesidad es clara. Si le pides a un niño que dibuje a su médico, es muy probable que el niño dibuje a una mujer si es una pediatra la que le atiende cuando está malo. Es decir, ellos reproducen lo que ven; de manera que es muy importante que los más pequeños vean la historia completa y no sólo una parte, que es la que les hemos contado hasta ahora.

-¿Cómo ha sido el proceso de selección de las autoras pero también de las mujeres cuyas vidas merecen ser contadas?
-El de las protagonistas no fue fácil. Comenzamos elaborando una lista con más de doscientos nombres que tuvimos que ir reduciendo para que el proyecto fuera abordable. Tratamos de hacer una selección equilibrada que incluyera mujeres de todas las épocas, de toda España y de todas las profesiones. En este último caso, lo más difícil fue encontrar protagonistas relacionadas con el mundo científico a medida que nos alejábamos del siglo XX, no porque no las hubiera, sino porque su trabajo ha pasado más desapercibido. La elección de las autoras ha sido muy fácil. En cuanto empezamos con el proyecto, el boca a boca nos ayudó a que cada vez más y más gente quisiera sumarse a este proyecto.

-¿Qué pedíais que tuviera cada cuento para formar después un volumen compacto?
-Eso no ha sido fácil porque, al llevar firmas distintas, los relatos son de estilos muy dispares. Sin embargo, contamos con la ayuda de una editora especializada en literatura infantil, que fue la que nos dio pistas para que, en su diversidad, todos los relatos tuvieran una misma estructura.

-Hablemos de las ilustraciones: cada relato está ilustrado por una mujer ilustradora, ¿verdad?
-Sí. Era importante que cada relato estuviera ilustrado y el trabajo que han hecho ha sido vital para este proyecto porque no sólo debían representar a la protagonista sino también ayudar con su ilustración a que las niñas y los niños entendieran mejor su historia.

-Habéis dicho que aquí hay mujeres de todos los tiempos: desde la prehistoria hasta Rosalía: ¿qué perfiles, por desconocidos, destacaríais?
-Hay muchas mujeres desconocidas, especialmente las vinculadas con el mundo de la ciencia y la tecnología, pero también hay heroínas, como las Hermanas Touza, que ayudaron a huir de los nazis a cientos de judíos; la de Egeria, que se recorrió el mundo en el siglo IV o la de Ángela Ruiz Robles, la maestra de pueblo que creó el primer libro electrónico…

-Por último, este proyecto llega ahora en formato de libro, pero también tiene su traslación transmedia, ¿no? Fue podcast, programa de radio, newsletter, evento en directo... ¿qué es lo siguiente? 
-Sí, desde el principio usamos todas las herramientas a nuestro alcance para tratar de llevar los cuentos allí donde estuvieran sus potenciales lectores. Ahora llega a las librerías y nuestro siguiente objetivo será trasladarlo a las niñas y niños a través de talleres específicos creados para colegios y centros culturales.