VALÈNCIA (EFE). Los delitos en el campo, sobre todo robo de cosechas, han descendido un 60 % en los últimos seis años, según datos del equipo de vigilancia rural ROCA de la Guardia Civil.
Representantes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana y de los grupos ROCA, una unidad específica de la Guardia Civil que trabaja para evitar robos en el campo, han participado este sábado en una jornada organizada por La Unió para explicar las líneas de actuación policial en el ámbito rural.
Desde 2013, año de creación de las unidades ROCA, hasta 2019 las detenciones han subido un 45 % y han aumentado un 95 % las reuniones con agricultores para conocer la problemática del campo. Del mismo modo, las inspecciones en almacenes y cooperativas han crecido hasta un 75 % desde 2013, han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.
Los agentes han recordado al sector que disponen de una aplicación que funciona por geoposicionamiento, Alertcops, para comunicar a las autoridades competentes incidentes o hechos delictivos en tiempo real.
En los últimos meses, las unidades ROCA de la Comunitat Valenciana han desmantelado varios grupos organizados relacionados con hurtos de naranjas, algarrobas o aguacates.
En enero de este año, el equipo de la Guardia Civil de Llíria (Camp de Túria) detuvo por un supuesto delito de estafa al propietario de un campo de naranjos en Riba-roja por recolectar los cítricos con el desconocimiento de la persona a la que previamente había arrendado el campo. A este hombre se le acusa de haberse apropiado de 50.000 kilos de naranjas valoradas en unos 20.000 euros.
Además, a finales del año pasado, el equipo ROCA de Vinaròs detuvo a dos personas por 17 delitos de hurto de algarrobas en el Baix Maestrat.
La operación más destacada de los últimos meses se desarrolló a principios del mes de febrero, cuando la Guardia Civil de Alicante detuvo a los tres integrantes de un grupo criminal dedicado a la sustracción de aguacates.
Los integrantes de esta banda, que llevaban a cabo los hurtos en pueblos de la Marina Baixa de Alicante, como Callosa den Sarriá, Polop, L'Alfás del Pi, La Nucia y Altea, sustrajeron más de 3 toneladas de aguacates, cuyo valor en el mercado alcanzaría los 12.000 euros.