La ocupación en València llega al 50% este verano

Los pisos turísticos 'salvan' el verano mientras buscan una segunda vida para capear el invierno

9/09/2020 - 

VALÈNCIA. Los apartamentos turísticos 'salvan' la temporada de verano. Pese a que la actual coyuntura ha dejado 'muy tocado' al sector que, contra todo pronóstico, ha conseguido mantener el negocio y recibir clientes. Eso sí, no sin algunas complicaciones y con un menor precio que en verano anterior. Los que mejor han afrontado esta situación han sido los alojamientos de costa frente a los ubicados en el centro de las urbes, donde la caída del turismo,, especialmente el internacional, ha sido mayor. No obstante, viajeros holandeses, alemanes y franceses han desafiado el virus y han apostado por las tierras valencianas para pasar sus vacaciones, lo que ha permitido a los pisos de corta estancia reflotar su negocio. 

Así, las viviendas de uso turístico en las zonas de playa de València como El Saler, El Perelló o la Patacona han estado los meses de julio y agosto de este año al 70% de su ocupación frente al 95% registrado el pasado año. Menor actividad ha registrado el centro del cap i casal donde la caída ha sido mayor y no se ha logrado superar el 30% de la ocupación. "Ha sido un verano duro, pero no en blanco con importantes caídas en el centro de la ciudad, pero con importantes ocupaciones en la playa. Hemos conseguido salvar la papeleta", explica Pilar Giner, presidenta de la Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de la Comunitat Valenciana (AVAEC).

De hecho, según  datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Comunitat Valenciana se mantuvo el pasado mes de julio como uno de los principales destinos de pernoctaciones en apartamentos turísticos, junto con Andalucía y Canarias, aunque la tasa anual descendió un 59,1%. Por zonas turísticas, la Costa Blanca es el destino preferido, con 344.423 pernoctaciones y una ocupación del 19,4% de los apartamentos ofertados, y Benidorm sigue siendo uno de los puntos turísticos con mayor demanda, también de cámpines.

55 millones en pérdidas

Y es que la actual situación ha frenado al turismo internacional. Pocos son los visitantes que estos días disfrutan de la capital del Turia. El miedo a los brotes y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia ha retrasado la toma de decisiones del viajero hasta última hora. Para muchas empresas la situación ha sido complicada y algunos pequeños propietarios de inmuebles han preferido no sacarlos al mercado. Según las cifras de Avaec, las pérdidas alcanzan los 55 millones de euros desde el inicio del estado de alarma, a mediados de marzo, hasta finales de junio.

Foto: RAFA MOLINA

Ante este panorama, las empresas se han lanzado rebajar los precios para conseguir más clientes. En el centro de València donde el pasado año la noche en un apartamento de dos habitaciones rondaba los 130 euros, este verano se ha pagado casi la mitad, 70 euros por noche. "En la ciudad la baja ocupación ha llevado a rebajar los precios, pero hay en puntos de playa donde ante la fuerte demanda incluso han subido", señala Giner.

Al principio del verano las cancelaciones se sucedieron en cascada, pero poco a poco la situación mejoró y se recuperaron algunas reservas, aunque siempre de última hora y en función de la evolución de los acontecimientos. "Hubo una familia de franceses que había alquilado una casa en la Malvarrosa, pero por las informaciones que salían tenían miedo a venir porque viajaba con ellos una persona mayor. A última hora fue cuando tomaron la decisión de venir a València", explica Giner. Y esa ha sido la salvación de muchos, las reservas en el último momento, muchas de ellas por parte de extranjeros.

Los turistas que se han alojado en estas viviendas han sido, principalmente, holandeses, franceses y alemanes y, en menor porcentaje, españoles. "No es verdad que no haya turismo", subraya Giner, quien, sin embargo, reconoce que el porcentaje de viajeros del exterior ha sido inferior al de otros años. "Escogen un apartamento porque lo prefieren a un hotel al tener espacios privados, como la cocina, y unos servicios que en otro tipo de alojamiento no encuentras", señala.

Una segunda vida

Las dudas vendrán ahora con la temporada de invierno. El horizonte es incierto propietarios y empresas de pisos turísticos se enfrentan a la disyuntiva sobre cómo sacar rentabilidad a sus inmuebles. En muchos casos, el resultado ha sido darles 'una segunda vida' pasándolos a la media estancia, de dos a tres meses. Una forma de capear el temporal. 

De hecho, están recibiendo peticiones de autónomos y empleados de compañías europeas que quieren los pisos para una temporada corta. "Tenemos demanda de clientes del norte de Europa que eligen València para teletrabajar durante un tiempo. Prefieren trabajar aquí por el clima que tenemos que estar en sus destinos de origen", señala Giner. En este sentido, Giner destaca que los pisos turísticos constituyen también una excelente opción para quienes teletrabajan y deciden hacerlo en un entorno diferente al habitual, ya que estas viviendas están plenamente preparadas para ello y disponen de las conexiones wifi necesarias.

De cara al futuro, hay claroscuros. "Lo peor viene ahora hasta Fallas. Viene el invierno que es muy largo y va a ser muy duro. Esperamos que esta situación no se alargue y llegue la vacuna porque cuando lo haga los extranjeros vendrán disparados. El otoño es duro en el norte Europa. Esto es como la bolsa, cuando pasa algo positivo sube y esperemos que así sea", subraya Giner quien se muestra confiada en la reactivación del turismo a medida que los viajeros vayan percibiendo la mejora de la situación sanitaria y las medidas restrictivas respecto a los desplazamientos –tanto en el ámbito nacional como en el internacional- se vayan reduciendo.

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