VALÈNCIA. El Gobierno de España devolvía esta semana a las energías renovables a una posición de referencia con el nuevo Real Decreto de Autoconsumo. Para Marcos J. Lacruz, presidente de Avaesen, solo la filosofía que recoge su redacción ya es motivo de satisfacción. La Asociación de Empresas con Actividades vinculadas con el Sector Energético en la Comunidad Valenciana lleva años haciendo lobby para poder allanar el camino a las energías limpias y aunque la perspectiva ha mejorado a nivel estatal, la Comunitat Valenciana sigue atascada por la falta de personal.
Lacruz, ingeniero de Telecomunicaciones, es presidente de NRG Investment, empresa dedicada a la consultoría y el desarrollo de proyectos en energías renovables. El empresario promovió en 1999 el primer parque eólico de la Comunitat Valenciana y ahora ha conseguido entrar en las subastas realizadas por el Gobierno para llegar a los objetivos marcados por la Unión Europea.
- El Gobierno aprobaba esta semana el fin del impuesto al sol, ¿qué supone para el sector de las energías renovables?
- El Real Decreto que se publicó hace dos semanas y se ratificó este jueves está hablando de muchas cosas, no solo de autoconsumo. A la asociación, no solo nos ha encantado el contenido, sino la forma en la que se ha hecho, porque enlaza una gran cantidad de conceptos que son el discurso que nosotros teníamos. Empieza diciendo que hay que combatir la pobreza energética, sigue hablando de autoconsumo y lo liga a lo primero, haciendo referencia a la libertad del ciudadano, algo que nosotros hemos defendido siempre.
También habla de movilidad sostenible y movilidad eléctrica, además de facilitar la penetración de las renovables en la red. Muchos de esos aspectos luego tendrán que desarrollarse en normas, pero está el espíritu que impregna todo eso. Necesitábamos que alguien del ministerio tuvieran esa visión. Muchas veces no son tanto los partidos políticos, sino las personas. Sabíamos desde el principio que Teresa Rivero lo tenía claro y nos hemos encontrado con lo que siempre hemos defendido, que esto de las renovables no es solo hablar de economía y de ecología, sino de libertad y de simplicidad.
- ¿Alguna cuestión a destacar?
- Con respecto al autoconsumo la norma está realizando tres modificaciones. Por un lado quita el impuesto al sol, que no es algo que fuera muy gravoso, pero era injusto y una barrera. La segunda es que facilita enormemente los trámites administrativos, que era otra de las dificultades para desarrollarse y donde la Comunitat Valenciana no era de las más favorecidas. La tercera es que permite el uso compartido. A este punto no se le ha dado la importancia que tiene, porque nosotros vivimos en una sociedad vertical. Vivimos en pisos y compartimos pequeñas azoteas para todos. Este decreto no solo contempla que se use el techo para los inquilinos de un mismo edificio, sino también infraestructuras cercanas. Por ejemplo, una finca que tenga al lado un polideportivo podrá nutrirse de la energía solar que produce, por lo que el carácter social y compartido del autoconsumo se ve resaltado.
- ¿Es favorable que compañías como Ikea vayan a vender placas solares?
- Es importante para el ciudadano, para que vea que está totalmente normalizado. Pero hay que tener cuidado porque una placa fotovoltaica no es una bombilla. Aquí, desde luego, abogamos por instalaciones responsables y realizadas por personal cualificado. Lo estás conectando a un enchufe y debe ser seguro. Es bueno que el autoconsumo se normalice, pero siempre vigilado por personal cualificado.
- ¿Por qué el anterior Gobierno optó por poner tantas barreras a las energías renovables?
- Aquí se mezclan varios conceptos. Fundamentalmente está la cuestión ideológica, de si las renovables tienen que tener un protagonismo mayor o menor. Esto sí que es una ideología de partido, y algunos lo tienen más claro y otros menos. Pero luego también están las personas. Hay quien piensa que una revolución renovable, que es lo que está sucediendo ahora mismo, es bueno para la economía. Sin embargo también hay quien piensa que un desarrollo rápido de esas tecnologías perjudica al sistema. El anterior ministro estaba en el segundo de los casos. Cuidado, qué van a hacer estos hippies, no me tiren el sistema al suelo. Ese es un poco el resumen de lo que inspiraban sus decretos. Lo pensaba cuando todo el mundo estaba yendo por la otra vía.
- Se está demostrando que el sistema es rentable sin primas.
- Actualmente, las energías renovables tienen una rentabilidad de entre un 7-8% sin primas. Para que tomemos de verdad dimensión de lo que significa hoy en día, las renovables empezaron por una cuestión ideológica, porque eran limpias. Sin embargo ahora no es únicamente por la ecología, sino también por la economía. Hemos empezado a entender qué puede suponer la revolución renovable que estamos viviendo. Yo creo que, en cien años, la revolución renovable se leerá como estamos leyendo nosotros la revolución industrial del siglo XIX. Aún no entendemos cuál va a ser el impacto del despliegue total de las energías limpias en nuestra vida cotidiana.
Son la forma de aprovisionamiento energético más barata en el mundo, concretamente la fotovoltaica. En los países en los que se están abriendo subastas, aunque sean múltiples tecnologías, la fotovoltaica es la que lo gana todo porque ha bajado en costes de una forma espectacular. Es una cuestión de inversión que tiene todos los tintes de una revolución industrial, como cuando a Henry Ford se le ocurrió la producción en cadena. Los países han apostado tanto por la fotovoltaica que los costes del silicio y de transformación se han reducido como de 10 a 1 en el periodo de siete años. Esto es el ejemplo de que cuando se apuesta por algo bueno se reducen los costes.
Eso está provocando que cualquier país que esté renovando su matriz energética lo esté haciendo con renovables, ya estén más o menos convencidos de salvar el mundo. Además, hay que entenderla no solo como una herramienta de ahorro, sino de competitividad industrial. Porque los costes energéticos están disparados en nuestra industria y poder aprovisionarse de una energía que es limpia y barata tiene un impacto muy importante en la cuenta de resultados.
- ¿Está la industria concienciada de que las renovables son una opción?
- Ahora mismo tenemos varios problemas en cuanto a los costes energéticos. Uno de ellos es que son muy altos y otro que no sabemos cuánto vamos a pagar el año que viene y la perspectiva es alta. El autoconsumo industrial no solo permite que tengas una tarifa mucho más baja, sino que sea plana durante los próximos 35 años. Tener seguridad de cuáles van a ser tu costes energéticos en un mercado tan volátil desde luego es la diferencia entre estar o no en el mercado.
- También se han aprobado medidas para abaratar la factura de la luz.
- Hay varias formas de bajar el coste energético de la industria, pero la primera es que haya más energías renovables en el sistema y que las fábricas generen su propia energía. Luego habría que estudiar si todos los costes que refleja la factura están justificados y si todos los operadores incluidos en el mercado eléctrico están retribuidos justamente o están sobreretribuidos. Por ejemplo, a la hidráulica le han dado un toque recientemente por esta cuestión.
- California obligará a instalar placas solares en las casas unifamiliares nuevas a partir de 2020. ¿Debería pensar la Comunitat Valenciana en alguna medida similar?.
- Hemos llegado al punto en el que sinceramente no creo que sea necesario obligar a alguien a que tenga placas. Es tan bueno para el sistema y para las personas que solo con que conozcan la posibilidad lo van a hacer. El coste de un autoconsumo familiar son 4.000 euros, que añadirlo a una compra de 500.000 no es nada. Y, sin embargo, es una forma de abaratarte un 50% tu factura eléctrica.
- ¿Han hecho propuestas referente a esto?
- Estamos con el Ayuntamiento de València colaborando para que los consumidores conozcan también la posibilidad de ser autoconsumidores y que la figura del prosumidor, que ahora está tan de moda, funcione. A su vez vamos a sugerirle al Ayuntamiento de València el uso de todos sus espacios públicos, ahora que el autoconsumo compartido está permitido, para que los consumidores y la corporación pueda tener energía mucho más barata. También que cambien las normativa para que todas las fachadas puedan generar energía renovable.
- El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decidió realizar subastas en la última etapa de su Gobierno. ¿Por qué esperó tanto?
- Porque tenemos un país muy raro. No es porque tuviera una vocación renovable ni porque tuviera una visión. Se despertó un día, miró el calendario y vio que no llegaba a los compromisos europeos a 2020. Una de las desgracias de este país es que intentamos cumplir las normativas cuando se nos imponen de fuera y a última hora. Eso hace que tengamos problemas como la subasta anterior. Hacían falta más de los 8.000 MW que han adjudicado en el sistema, pero sabiendo que tenías que hacer esto desde hace 10 años, no te esperes al último año para meterlos todos. Ahora están los promotores preocupados por poner en marcha sus instalaciones, en las administraciones que no dan abasto para dar las licencias y en la parte eléctrica diciendo que tiene un problema para adecuar sus redes, que han estado ociosas durante tanto tiempo y que ahora tienen que albergar 8.000 MW.
- Evidentemente todo tiene un proceso.
- Al margen del proceso administrativo y de construcción, la planta tiene que engancharse a un red, a un cable que a lo mejor no estaba pensado para que estuvieras ahí porque se hizo hace muchos años. Red Eléctrica e Iberdrola se quejan en muchas ocasiones con razón. En el sentido de, no me hagan responsable de que tiene una energía para la que a lo mejor no estoy preparada, porque ha tenido usted 10 años para hacerlo.
- ¿Cómo han repercutido las subastas en la Comunitat Valenciana?
- Hay empresas valencianas que sí han metido plantas en subastas. Fundamentalmente Energy Investment y Grupotec. Eso en cuanto a la promoción, pero tenemos empresas muy buenas en construcción y en fabricación de bienes de equipo que se van a ver beneficiadas. Las que entran en subastas tienen ventajas, pero también se están tramitando otras que no están dentro. Por ejemplo, en la Comunitat Valenciana se están tramitando unos 1.000 MW, de los cuales solo unos 54 están en subasta, lo que se resumen en una cifra de entre 50 y 70 proyectos.
- ¿Están llegando compañías extranjeras para invertir en renovables tanto a España como a la Comunitat?
- Están entrando desde varios aspectos, entre los más importantes desde el punto de vista promotor, donde hay varios fondos interesados en desarrollar el modelo en España como constructores. Esto es algo que también tenemos que cuidar, porque esos fondos, cuando tienen confianza en un país, invierten en infraestructuras, no solo en renovables. También podrían invertir en carreteras, trenes o movilidad sostenibles. Son inversores a los que hay que mimar porque ayudan al desarrollo del país.
- Existía un atasco en el plan eólico de la Comunitat Valenciana. ¿Cómo está la situación?
- Hay un atasco en la administración valenciana, no solo en el plan éolico, sino para el desarrollo de las renovables en general. Lo hay, pero no porque lo diga la asociación, sino que sus propios representantes lo han reconocido. Tenemos un problema. No creo que sea culpa del Consell, pero me encantaría saber a quién echarle la culpa. Tenemos la posibilidad de participar en una revolución renovable que puede dejar varios cientos de millones de euros de inversión en esta comunidad y, por una legislación compleja que es difícil de desenmarañar, no podemos. El plan eólico es un ejemplo claro de esto, y necesitamos personal en la administración especialista en desatascar estas cosas.
Esta semana tuvimos un congreso de renovables y a mí se me caían las lágrimas de ver cómo los consejeros de Industria de cuatro comunidades se picaban entre ellos y ante los empresarios para demostrar qué administración era más ágil para dar licencias. Había quien se comprometía a, en cuatro meses, resolver un proyecto administrativo totalmente para iniciar su construcción y en la Comunitat Valenciana se está tardando tres años. Toda la administración valenciana contagia la ilusión de desarrollar esto pero a la hora de resolver los proyectos hay una falta de personal impresionante. Es un absoluto drama que, en un sector en el que se podrían invertir 1.000 millones de euros en un año en la Comunitat, esté sometido a que tres personas, que le pondrán la máxima voluntad, estén desarrollando esto. El sector y la comunidad merecen un mayor respaldo por parte de quien sea, No sé si es culpa de la administración autonómica o del estado central que debería ayudar con más fondos.
- ¿Y no les han planteado soluciones?
- Nosotros hemos realizado propuestas, entre ellas colaborar con el Colegio de Ingenieros, pagándolo los promotores, para que ingenieros titulados puedan ejercer este tipo de funciones tutelados por la administración. El coste inmediato, mientras que esto se resuelve, que lo asuma el promotor, que no pasa nada. Pero lo que no puede ser es que comunidades como Aragón, Castilla La Mancha o Extremadura nos estén pasando por la derecha y nosotros no nos estemos enterando de nada a pesar de que tenemos a las empresas más importantes a nivel nacional y europeo. La Generalitat apuesta de palabra y en planes, porque incluso hemos hecho una propuesta de modificación de la Lotup para simplificar los planes administrativos. Son muy receptivos, tanto Industria como Territorio como Medio ambiente. Pero ahora hay que someter todo a trámite parlamentario. Entonces tendremos una ley que nos pondrá al nivel de otras comunidades el año que viene. En ese momento, espero que ya estén los funcionarios necesarios para tramitar las autorizaciones.
- ¿Cumplirá España los objetivos de energía renovable de la UE?
- Si no lo cumplimos faltará poco, porque el nuevo decreto que se ha aprobado facilita mucho la inclusión de las energías renovables en la red. Si va mandando un poco el espíritu que impregna esto, podremos llegar a cumplir el objetivo, pero no lo habremos hecho bien porque habrá sido deprisa, corriendo y con poca planificación, con injusticias e irregularidades que este sector tampoco merece porque la energía es un sector estratégico.
- ¿Cuáles son los proyectos de NRG Investment en estos momentos?
- Nosotros estamos tramitando unos 350 MW en fotovoltaica y unos 150 MW en eólica. Tenemos una profundidad mayor y esperamos llegar a los 1.000 MW en tramitación para 2020. Además, estamos buscando fórmulas financieras para que el máximo número de inversores pueda entrar a participar de la revolución energética. Sí que es cierto que ahora mismo, el tema financiero está reservado a la gran banca, pero queremos romper la barrera y socializar los beneficios a los ciudadanos.