social nest foundation cumple 10 años

Margarita Albors: "Cada vez más gente cree en la necesidad de invertir en empresas de impacto"

21/09/2020 - 

VALÈNCIA. La inversión en empresas de impacto -en la sociedad- todavía sigue siendo una parte reducida del total de rondas de financiación en compañías incipientes pero, respecto a lo que pasaba hace diez años, la situación ha mejorado considerablemente. Al menos, una década ha servido para que el concepto ya repiquetee en nuestros oídos, años en los que Margarita Albors ha conseguido afianzar Social Nest Foundation, un proyecto con el que apoyar la aceleración y financiación de empresas sociales. 

"Cada vez más gente cree en la necesidad de empresas de impacto", recuerda Albors, quien pretender acelerar la movilización de capital hacia terrenos como el cambio climático o el desempleo. En este camino, Social Nest ya prepara la tercera de edición de Fi Impact Investing Forum Iberoamérica, que se realizará exclusivamente de forma virtual entre el 26 y el 27 de octubre y estará enfocada en el mercado español y latinoamericano con ponentes de primer nivel.

- ¿Cómo han sido estos diez años de Social Nest? Cuando empezó tampoco eran buenos tiempos. 

- Cuando nacimos estábamos en plena crisis económica, la de 2008. Lo hicimos como una entidad pionera en España en el impulso a emprendedores de impacto. Básicamente, lo que veíamos es que se venían haciendo cosas que, desde el punto de vista del sentido común, no parecía que tuvieran mucho sentido. No hay que buscar simplemente enfocarse a la generación de empresas desde la perspectiva puramente de retorno económico. Era algo que se quedaba cojo y, seguramente, eso nos llevaba a la crisis de la que veníamos. 

En todo caso, aunque fuimos pioneros y hace diez años esta visión era prácticamente inexistente, tenía que llegar antes o después. Ese sentido común hace que, a día de hoy, tengamos presentes los retos sociales y ambientales a los que nos enfrentamos a nivel empresarial unido al despegue de la tecnología. La evolución para nosotros es positiva. Pasamos de ser la primera entidad haciendo esto a que se haya movido al centro de la conversación, tanto en el emprendimiento como en las corporate como en la inversión.

- Esto iba a tener que pasar tarde o temprano. 

- Era cuestión de tiempo, pero iba a tener que ser. Aún nos queda mucho y por eso desde la fundación hemos ido también ampliando nuestro ámbito de acción. Empezamos dando soporte a emprendedores de impacto, pero ahora también estamos trabajando en el ámbito de la inversión de impacto de la promoción a través de Fi, un foro con el que perseguimos acelerar esa movilización del capital hacia el impacto. La gente está viendo más claro invertir en empresas de impacto pero tenemos que acelerarlo, porque esto es urgente. 

La crisis del covid lo que nos demuestra también es lo interconectados que estamos en el planeta. Esto es algo que afecta a todos los seres humanos, a escala global y que genera vulnerabilidad. Esta crisis sanitaria ha demostrado que da igual en qué parte de la población estés, que es una crisis que afecta a todo el mundo de determinada manera, tengas más o menos dinero, seas de una clase social o de otra. Es evidente que es necesario invertir en proyectos de impacto, ya no solo por ayudar a quien más lo necesita, que también, sino porque hay que generar un escenario en el mundo que pueda ser sostenible.

- ¿Dónde se va a centrar este año el foro de inversión?

- El foro Fi nace es para dar respuesta a ese interés y esa inquietud que nos ha ido llegando a lo largo de estos años de personas que tienen su propio patrimonio o gestionan patrimonio de otros y que quieren alinearlo con sus valores. Pueden ser inversores privados, inversores institucionales, pueden ser filántropos, asesores o asesores patrimoniales, entre otros perfiles. Muchas veces tienen esa inquietud, pero no saben cómo hacerlo, no saben ni siquiera qué opciones tienen. 

Se hablan de muchos términos a lo largo de estos años como inversión de impacto, inversión responsable, inversión sostenible y bueno, ¿qué es todo esto y dónde debo invertirlo? ¿Qué puedo esperar? ¿Quién lo está haciendo? Y es que realmente es posible tener un retorno comparable con otro tipo de inversiones, pero a la vez también generar un impacto positivo en muchas cuestiones. El foco de Fi siempre es de acelerar la movilización del capital hacia el impacto que todas estas personas que tienen interés pero no saben cómo funciona empiecen a dar pasos hacia la inversión de impacto. Un foro que tiene un componente educativo y que también muestra oportunidad de inversión e inspiración. Traemos a gente que, con grandes patrimonios, está haciendo ese tipo de inversiones y que cuentan por qué lo están haciendo, para qué y cómo. 

- ¿Cuáles serán los temas candentes de Fi 2020?

- Trataremos, por supuesto, los retos globales a los que nos enfrentamos y las distintas fórmulas de inversión. Como nosotros venimos de trabajar en el ámbito del emprendimiento de impacto, decidimos no centrarnos solo en inversión en iniciativas emprendedoras, sino también en inversión en empresas cotizadas, pero que con criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Entonces, vamos a mostrar también distintos tipos de oportunidades de inversión que están cubriendo distintas temáticas que representan retos globales.

Desde luego, los temas cadentes se abordan a día de hoy desde el punto de vista sanitario y ambiental. Este año, por las circunstancias, decidimos hacer el foro de manera virtual. En nuestro caso ha sido una oportunidad y lo hemos enfocado con la posibilidad de que nos dé un mayor alcance y poder llegar a lugares que de otra manera hacerlo presencial era más complicado. El ámbito de actuación sigue siendo España, Europa y este año también ponemos el foco en Latinoamérica. En este sentido, contaremos con speakers a nivel internacional como Rodrigo Villar, CEO de New Ventures, una aceleradora de impacto pionera en México que lleva más de 16 años trabajando.

- ¿Qué hitos dirías que habéis cumplido en Social Nest a lo largo de estos diez años?

- Uno de ellos es que, desde el principio, nosotros hacíamos esto desde Valencia, pero siempre teníamos una perspectiva y una visión global. A lo largo de estos años hemos ido dando pasos con esta visión y acercarnos a entidades internacionales o globales. También hemos conseguido llevar el impacto a toda la comunidad tecnológica de emprendimiento y de inversión. Hemos hecho programas, por ejemplo, con la Embajada Americana en España o es destacable el alcance global del Fi. Todos estos pasos hacia esa visión más global es algo que sin duda hemos hemos conseguido.

Por otro lado, el poner el foco en la tecnología, que hace diez años no tenía un rol tan relevante. Sin embargo, llegado el momento vimos la importancia que tenía y, cada vez más, nos hemos enfocado para poder apoyar proyectos de emprendimiento que usan la tecnología con esa componente de la escalabilidad para dar respuesta a los retos. Nos ha parecido también algo importante y algo significativo que debíamos apoyar.

- De los programas de aceleración que habéis acogido, ¿qué compañías destacarías?

- Es difícil el escoger, pero me acuerdo nueve años, en la segunda edición de nuestro programa -creo recordar-, un emprendedor que venía con una idea y al final gestó todo un proyecto llamado Sostenibilidad a medida. Tengo mucho cariño a esta iniciativa por el emprendedor, Juanjo, un chico de Almería que venía con su coche desde allí y se volvía ahí por la noche porque hacíamos todo el programa presencial. 

Al final es ahí donde donde te das cuenta que, aunque hablamos de  proyectos e ideas, al final son las personas que están detrás lo que marca la diferencia. Personas que han tenido claro lo que querían y que ha perseverado y se han mantenido en ello. También hemos tenido proyectos que han recibido inversión, como Redmi, que participa en nuestros programas y que de manera continuada, pues acompañamos. Otros proyectos a los que hemos ayudado son Fundación A Cavall, a quiénes ayudamos a estructura y dar forma para que pudieran dar forma para ser más sostenibles. 

Al final, son muchos, pero me quedo con todos aquellos que, a pesar de las dificultades, a pesar de los vaivenes que emprender implica y de componentes personales que les han hecho tener que ralentizar el proyecto como familiares que han fallecido, enfermedades o falta de soporte económico que han necesitado para seguir funcionando, han seguido perseverando. Son personas que tienen claro el objetivo y el impacto que quieren perseguir. 

Otra compañía a destacar es Solaris. El modelo y lo que persiguen con el que al final dan respuesta a un reto tan importante como el acceso a la electricidad a personas que no la tienen. Ellos dicen muy claro que hay 1.100 millones de personas en el mundo que no tiene acceso a la electricidad y su objetivo es acabar con eso tan grande y tan complejo. Pero a la vez también lo hacen con un enfoque muy de colaboración con otras entidades parecidas a ellos. Hacen partnerships con entidades que podrían ser sus competidores. 


- ¿Cuántas compañías han pasado por Social Nest?

- Han pasado más de cien emprendedores, que hemos apoyado a través de muchos programas formales. Pero recibimos emprendedores que llegan porque nos conocen o alguien nos deriva y les asesoramos. Nos sentamos con ellos, les conectamos con alguien y les damos un tip. También realizamos formaciones, eventos y ahí hay más de 500 emprendedores y emprendedoras que hemos apoyado en todo este tiempo.

- ¿Cómo ha evolucionado la inversión de impacto en València?

- Ha evolucionado muy bien. Los retos están ahí y debemos acelerar. Todo suma y a lo que lo que unos llegan por un lado, otros llegamos por otro y al final todo suma. Valencia, al final, es la tercera ciudad más importante de nuestro país y no podemos quedarnos atrás. Estamos hablando de la tendencia tan fuerte y la realidad tan importante, y por eso nosotros también siempre hemos querido ser un actor importante que aportemos a la ciudad y por eso colaboramos con distintos actores. 

Organizamos desde hace algunos años la Startup Week, uno de los eventos y encuentros del sector más importantes en la ciudad, que reúne a todo el ecosistema y además también es una plataforma para que los distintos actores contribuyan y participen. Necesitamos más inversores para startups en Valencia y también más inversores de impacto.

- La inversión en impacto ha pasado de parecer prácticamente marketing en los corporates a empezar a definirse como una cuestión inexorable. 

- Al final esto es un sector joven o relativamente joven. Las empresas que tienen políticas y criterios de sostenibilidad son más resilientes frente a la crisis. Un estudio de Estados Unidos con más de 300 empresas que utilizan criterios en ese eje está viendo que se están comportando de una manera mejor frente a otras empresas que trabajan en categorías similares. Otro estudio señala que el 88% de inversores en impacto declaran que los retornos financieros que han conseguido esa inversión ha alcanzado sus expectativas o las ha superado. Estas cuestiones están dando confianza. 

Esta forma de hacer las cosas no es cortoplacista. Para el que está buscando ese enfoque de retorno puramente de marca no va a funcionar y, seguramente, lo que hace en una crisis es precisamente es eliminar todo este tipo de cosas porque parecen más superfluas. Quién realmente lo tiene integrado en la empresa, en sus decisiones y estrategias de inversión, lo mantiene e incluso le fortalece en momentos así. Actúan mejor y tienen mejores respuestas y resiliencia de lo que parece.

Por otro lado, cada vez el consumidor está más concienciado de qué quiere. Aunque un porcentaje todavía muy pequeño de población decide no consumir determinadas marcas o determinados productos de las compañías porque no está de acuerdo con sus valores, esto se ve cada vez más. De todas formas, hay que diferenciar entre que esto sea algo mainstream y no. La economía de impacto no es algo generalizado pero sí es una tendencia al alza y se quedará por la concienciación, por la evolución, por la cultura y por la realidad.

Desde luego, yo cuando veo algunas marcas o grandes empresas que tradicionalmente tenían productos que puedes poner en duda desde el punto de vista saludable o medioambiental y ves que están todas esas campañas a nivel publicidad apuntan a que son más sostenibles, más respetuosos, más humanos, más cercanos y más transparentes, lo hacen obviamente porque sienten que se está demandando por parte de la sociedad.

Las compañías, o reaccionan pronto en esta dirección, o al final se les van a ir grandes fondos de inversión que están anunciando que van a dejar de invertir en empresas que no tengan estos criterios. Con lo cual, aunque sea por pura necesidad de financiarse, van a tener que dar pasos hacia esto. Si tú cuidas a tus empleados, otras personas que trabajan contigo, a tus colaboradores, a la gente, tus stakeholders y a otros grupos de interés, los niveles de satisfacción estarán mejor y en momentos de crisis, pues también van a van a contribuir más. 


- ¿En qué tendencias se está invirtiendo más?

- El cambio climático sin duda es uno de los grandes temas por la urgencia, por la magnitud y por la globalidad. También hay ámbitos, por ejemplo a nivel educación, a nivel salud, a nivel de ciudades o de alimentación. En realidad podemos echar mano de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde se definen esos 17 grandes retos y ahí hay muchos de ellos que son claramente inmediatos. Son retos a los que nos enfrentamos como humanidad y a los que tenemos que dar respuesta. Para los que hace falta capital y hay un gran gap. En el 2015, por primera vez se habló de que esto es algo que no sólo pueden satisfacer los gobiernos, como habían hecho tradicionalmente a través de su financiación proveniente de impuestos.

Tampoco a través de las ONG a través de donaciones, sino que realmente si queríamos alcanzarlos hacía falta el capital privado de empresas, instituciones, inversores privados para movilizar ese capital hacia todo esto. Hablamos de pobreza, hablamos de alimentación, hablamos de la energía accesible y sostenible, de todos los sistemas relacionados con el cambio climático. La educación también tan importante. Retos como el acceso a agua potable, de acceso sanitario o a servicios básicos. 

- ¿Hay algún país pionero en la economía de impacto?

- Reino Unido es el país pionero en este ámbito a nivel europeo. Llevan 20 años poniendo mucho el foco en esto, cuando hubo una apuesta de gobierno importante por impulsarlo. Entonces es un sector más maduro allí que en un país como España, que en realidad llevamos cinco años o seis años. Pero es verdad que hay otros países que también están cogiendo fuerza como Alemania, Francia o Portugal, por ejemplo. En este último, ha habido una apuesta importante por la administración pública y por una gran fundación con la que han impulsado un fondo de 50 millones para invertir en empresas de impacto y crear una aceleradora para apoyar este tipo de iniciativas. Allí han visto la importancia de la administración pública y del sector filantrópico para querer impulsarlo. 

- Con la administración valenciana habéis colaborado en algunas ocasiones. ¿Queda mucho recorrido todavía?

Hemos trabajado tanto a nivel Ayuntamiento de Valencia como a nivel Generalitat. Con la Conselleria de Economía Sostenible venimos trabajando y colaborando desde hace algunos años, cuando se introdujo el ámbito de la economía social, de la sostenibilidad. Es una de las líneas que se vienen apoyando, impulsando, trabajando.

Y siempre se puede hacer más. Yo siempre todos los pasos que se dan los veo positivo, lo agradezco y estos son procesos que llevan su tiempo. A veces, lo importante es que sea una prioridad y que se mantenga a lo largo del tiempo y eso a veces se puede echar en falta. El sector va evolucionando y se podrían acelerar ciertas cuestiones, como nuevos instrumentos financieros como los bonos de impacto social, que a las administraciones a veces les cuesta porque tienen otras prioridades.

Noticias relacionadas

next