VALÈNCIA. El 18 de noviembre de 2017 quedó marcado en el calendario por la manifestación que exigía en Valencia al Gobierno de Mariano Rajoy una reforma del modelo de financiación autonómica (caduco desde 2014) que acabase con el agravio que supone para la Comunitat Valenciana ser la peor financiada de toda España. La marcha, sin llegar a ser "histórica" como pedían sus organizadores -CCOO, UGT y la patronal autonómica CEV con el apoyo de PSPV, Compromís y Podem-, sí pudo categorizarse de exitosa en cuanto a asistencia de partidos y entidades sociales.
La intención apenas un día después de aquel acontecimiento era continuar trabajando para mantener viva la reinvidicación. Sin embargo, más de un año después, miembros de la propia Plataforma perciben una merma en el grado de exigencias y difusión de convocatorias desde que se produjo el cambio de morador en La Moncloa. Esto es, distintas voces consideran que la cadencia de actos de esta suerte de organización ha reducido el ritmo desde que Pedro Sánchez consiguió sacar adelante la moción de censura contra Mariano Rajoy tras la que él mismo fue investido Presidente del Gobierno.
Una percepción que fundamentan en datos objetivos como el número de reuniones mantenidas entre los organizadores y los actos celebrados desde entonces. No en vano, estos fueron significativamente superiores y de mayor repercusión con Cristobal Montoro al frente del Ministerio de Hacienda.
Así, el punto de partida se podría fijar en septiembre de 2017, cuando todos los partidos firmaron una declaración institucional en Les Corts Valencianes promovida por los organizadores de la manifestación, que tendría lugar apenas un par de meses después. Tras la marcha del 18N -que, cabe apuntar, tuvo un limitado efecto en Madrid-, partidos, sindicatos y patronal discreparon en enero de 2018 sobre la necesidad de perseverar en las movilizaciones para exigir la reforma del caduco sistema o cambiar de estrategia.
Una disyuntiva a la que seguían buscando respuesta en febrero, cuando UGT-PV puso sobre la mesa la posibilidad de trasladar a la capital otra manifestación con los mismos protagonistas para conseguir una mayor visibilidad. La opción no fue bien acogida en los encuentros celebrados entre los convocantes: tanto en la patronal como en el seno de algunos partidos que integran el Botànic se consideró que si esa nueva marcha no era multitudinaria, podría ponerse en entredicho la capacidad de movilización para la defensa de la financiación autonómica.
Con todo, en abril llegaron a la fórmula que a todos contentaba. El día 24 de aquel mes los secretarios generales de CCOO-PV y UGT-PV, Arturo León e Ismael Sáez, trasladaron el manifiesto por una financiación justa y el informe de los expertos por registro de entrada en el Ministerio de Hacienda. Horas más tarde, la patronal presidida por Salvador Navarro y dirigentes de los partidos Ciudadanos, Podemos, Compromís y PSPV se reunieron con diputados y senadores valencianos para insistir en esta reivindicación.
Dos hechos a los siguió la búsqueda de alianzas con otros territorios que compartiesen esta misma reivindicación. Vínculos que definieron como fundamentales para ganar músculo y conseguir que se convocara la Conferencia de Presidentes para que el Ejecutivo presentara una propuesta al respecto. En mayo de 2018, la plataforma consiguió traspasar las fronteras de la Comunitat: Baleares fue el primer aliado en esta cuestión.
A partir del 1 de junio de 2018 comenzó la reestructuración del Ejecutivo central con Sánchez como 'número 1'. Desde entonces, la Plataforma tan solo ha mantenido un encuentro con organizaciones homólogas de Murcia (octubre) para continuar en ese proyecto de frente común con otras comunidades autónomas y en el aniversario de la manifestación, en noviembre, se instó a leer el manifiesto firmado en Les Corts en la puerta de los ayuntamientos de la Comunitat.
En total, dos actos celebrados con Sánchez en Moncloa frente a una batería de reuniones y eventos que, por el contrario, anteriormente se producían casi mensualmente. Si desde la manifestación del 18N, la Plataforma se reunió un total de siete veces en escasos seis meses para proponer nuevas acciones, desde el 1 de junio hasta ahora tan solo lo ha hecho tres.