Desde una colección de más de 300 videojuegos y consolas históricas, hasta esculturas confeccionadas en la punta de un alfiler. Estos son algunos de los museos más particulares de nuestro territorio
VALÈNCIA. Comienza la recta final de un verano un tanto extraño para todos. Las restricciones por la crisis sanitaria han hecho que mucha gente se decida a viajar por la Península, frente a las dificultades que implica volar a otro país. El turismo interior aumenta, y la Comunitat Valenciana es uno de los destinos más visitados de España durante estas semanas.
Por este motivo, Culturplaza recoge parte de la oferta museística de la Comunitat para que los veraneantes no se queden sin planes. Desde una colección de más de 300 videojuegos y consolas históricas, hasta esculturas confeccionadas en la punta de un alfiler. Estos son algunos de los museos más particulares de nuestro territorio.
En Castellón...
El Ayuntamiento de Geldo ha abierto en el Palacio de los Duques de Medinaceli un museo dedicado a la figura de Ramón Rubio, el creador de los míticos cuadernos de caligrafía. El museo integra tres salas: una permanente sobre la figura de Ramón Rubio, otra con exposiciones temporales y una tercera para la reproducción de audiovisuales.
El museo dispone entre sus fondos históricos de abundante material escolar de la década de 1950 y 1960, así como mobiliario original, maquinaria y tecnología de impresión. Una amplia selección de esos vestigios históricos serán exhibidos en Geldo.
En el municipio de Oropesa del Mar, una colección de más de cinco mil barajas se exhibe en el Museo del Naipe. Todas ellas son distintas, y entre los fondos, se puede encontrar la baraja más grande del mundo. Dentro de las miles de piezas originales que exhibe el museo, se puede apreciar un gran trabajo de decoración y estampación en los naipes que los artesanos elaboraban durante horas para que cada una de las cartas de cada baraja quedase perfecta.
De entre esas cinco mil barajas, el museo cuenta con una gran variedad de cartas de distintas formas y tamaños. La visita permite conocer tanto la historia como la cultura y las costumbres de una gran cantidad de países a través de los naipes históricos de cada uno de ellos.
En el casco antiguo del municipio de Alcora se puede visitar desde el año 1994 el Museo de la cerámica. A lo largo y ancho de un edificio de tres pisos, los fondos del museo hacen un recorrido por la historia de la cerámica a lo largo de más de dos siglos y medio de producción.
El museo exhibe más de 800 piezas de cerámica distribuidas en tres exposiciones permanentes: Cerámica de Alcora, Alfarería Popular y Cerámica Contemporánea. Las piezas de cerámica vienen acompañadas de herramientas, materiales y documentos, con el fin de acercar al visitante a los procesos creativo y tecnológico de confección de la cerámica.
En Alicante...
En la localidad de Ibi (Alicante), el primer museo sobre videojuegos de España es una realidad desde hace algún tiempo. Recreativos de los años 80 y 90 llenan las salas de una muestra impulsada por el colectivo Arcade Vintage en colaboración con el gobierno municipal. El objetivo de este museo es preservar y divulgar los videojuegos como parte de la cultura contemporánea.
En el interior de la Antigua Fábrica de Juguetes Rico y a lo largo de un espacio de 900 metros cuadrados, se pueden ver todo tipo de máquinas de Arcade, Pinball, Retroconsolas y videojuegos de distintos tipos. Un total de 300 piezas recorren la evolución del videojuego en España. Consolas que, además, están disponibles para el uso de los visitantes. En ocasiones también se llevan a cabo charlas y talleres de temática arcade.
Hay que decir que la localidad de Guadalest probablemente sea el lugar con más concentración de museos por habitante de toda España (4,3 museos por cada 100 personas). Desde el año 2003 está abierto el Museo de Vehículos Históricos “Valle de Guadalest”. Tras más de 25 años de recuperación y restauración de motocicletas y microcoches, su impulsor Ricardo Fracés abrió una colección compuesta por alrededor de 140 motocicletas en perfecto estado y fabricadas entre los años 20 y 70.
Colocados a lo largo de 500 metros cuadrados de superficie, a parte de las motocicletas y los coches, el museo está decorado con una serie de objetos antiguos como máquinas de coser y de escribir, cafeteras, teléfonos antiguos y radios.
También en Guadalest, se puede visitar el único museo de saleros y pimenteros de toda España. En los últimos treinta años, su impulsora Andrea Ludden ha coleccionado más de 20.000 piezas que se exhiben al público.
Son de distintas formas y colores. Se pueden ver desde saleros con forma de pájaro, gallina, perro, gato, toro, astronauta... hasta pimenteros que se mueven, otros que están entrelazados y algunos que son magnéticos. La muestra incluye algunos molinillos de pimienta de un metro de alto.
Decenas de fábricas de juguetes censadas, una gran red de pequeños talleres familiares y una industria consolidada de materias primas hicieron de Dénia un lugar en el que el juguete fue motor económico durante la primera mitad del siglo XX.
Por este motivo, desde hace años se puede visitar en la ciudad alicantina el Museo del Juguete. En él se expone una amplia variedad de juguetes de la época. Se muestra la importancia de esta industria a partir del año 1904 y hasta los años 60. Los fondos del museo incluyen juguetes de metal y, sobre todo, de madera, exhibiéndose al público desde coches y aviones de pedales y ruedas hasta barcos de vela, carros y camiones, cocinas de madera y juegos de bolos y anillas.
En Villajoyosa se puede visitar desde el año 1998 el Museo del Chocolate, de la marca Valor. En 2008 fue reconocido por la Generalitat como Museo Valenciano del Chocolate. A lo largo de las salas de la que antaño fue una fábrica familiar, el visitante puede conocer el proceso de elaboración del chocolate, así como toda la historia de Chocolates Valor, pasando por cinco generaciones de maestros chocolateros.
Recientemente, el museo ha abierto una nueva sala en la que se cuenta la historia del cacao: desde su descubrimiento, hasta sus características, su evolución, cultivo y los ingredientes necesarios para la elaboración del chocolate. El museo cuenta con una de las mejores colecciones de maquinaria de la industria chocolatera de todo el país, desde que el cacao se molía en piedra hasta la actualidad.
Guadalest se lleva la palma con este particular museo. Se trata del Museo Micro-gigante. En él, el escultor de miniaturas Manuel Ussà se dedica a confeccionar sus obras sobre objetos diminutos. Tan solo hace falta nombrar algunas de las obras que se exhiben para despertar el interés de cualquiera:
Una plaza de toros en la cabeza de un alfiler, la Biblia realizada en la sección de un cabello, una hormiga tocando el violín, un cuadro del Greco pintado en un grano de arroz, el portal y el campanario de Guadalest realizado en un cuarto de centímetro, Las Tres Gracias de Rubens talladas en la punta de un lápiz y un autorretrato de Manuel Ussà tallado en un grano de arena (posiblemente el autorretrato tallado más pequeño del mundo).
En València...
Más de 5.000 objetos cotidianos, en su mayoría electrodomésticos, se exponen en la Colección Alfaro Hoffman de Godeya. Desde el año 2000 se puede visitar este museo, que recorre los periodos de divulgación, implantación y consolidación de la tecnología del electrodoméstico a lo largo del siglo XX.
La entidad organiza diversidad de exposiciones temporales, visitas guiadas y cede sus espacios para colecciones particulares. Cada pieza (un total de 400 electrodomésticos) está acompañada de material gráfico. La colección dispone además de una biblioteca especializada en arquitectura y diseño compuesta por más de 12.000 volúmenes. El objetivo de esta biblioteca es ofrecer información sobre la historia del diseño del hábitat doméstico.
Bien conocido es L’ber. Museo de los soldaditos de plomo, que abría sus puertas en 2007, un año después del fallecimiento de su impulsor, Álvaro Noguera Giménez. Su idea se comenzó a fraguar en los años 80, cuando puso en marcha su idea de crear un museo de miniaturas. Su pasión por estas figuras ha llevado a que el museo integre una colección de, aproximadamente, un millón de figuras.
Se trata de uno de los museos con más piezas del mundo. Es imposible exponerlas todas a la vez, pero a día de hoy se exponen más de 95.000 piezas al público. El resto van mostrándose en exposiciones temporales. El museo cuenta con un total de 17 salas permanentes y diversas temporales. Es uno de los museos más visitados de la Comunitat.