VALÈNCIA. El proceso de vacunación en la Comunitat Valenciana sigue adelante aunque con contratiempos. Tal y como informó Valencia Plaza, el menor envío de existencias por parte de Pfizer a mediados de enero rompió el ritmo de vacunación de la Conselleria de Sanidad y provocó unas consecuencias que se van a notar especialmente en los próximos tres días.
Así, el pasado día 15 de enero se habían vacunado 86.927 personas con la primera dosis de Pfizer, por lo que, siendo rigurosos con el protocolo de la farmacéutica que prescribe la segunda dosis para 21 días después de la primera, el viernes 5 de febrero todas esas personas deberían tener puesta la segunda dosis. Con los datos que el ministerio actualiza cada día, hasta este miércoles día 3 esta segunda dosis se había inoculado a 67.840 personas, por lo que faltaban por recibirla 19.087 personas.
No obstante, según las cifras del ministerio, las existencias de la conselleria eran en esa fecha de 9.936 dosis, si bien no todas las que quedan son de Pfizer, que no realizará otro envío hasta el lunes. El pasado martes llegaron 5.100 vacunas -7.000 es la suma total- de Moderna, pero este compuesto no puede ser utilizado como segunda dosis si se ha recibido la primera de la otra marca.
Dado que el ministerio no diferencia en sus datos si las vacunas puestas son de una u otra suministradora, resulta complicado ser exactos con las cifras pero, atendiendo a los comunicados de la conselleria, el día 3 se habían administrado 3.226 vacunas de Moderna, con lo cual en el excedente habría algo más de 3.700 que no servirían para las segundas dosis pendientes de administrar este fin de semana.
Así pues, como mínimo 12.000 personas que debían recibir la inmunidad completa como muy tarde este viernes deberán esperar, dado que el 'almacén' de la conselleria solo dispone de algo más de 6.000 dosis de Pfizer hasta que llegue la nueva remesa -unas 32.000- este lunes.
De la misma manera, durante el fin de semana debería producirse la vacunación de varios miles de personas más, vacunadas durante el fin de semana del 16 y 17 de enero, aunque esos días no se ofrecieron datos exactos de número de vacunados.
Una situación parecida, aunque no tan grave, se produjo a finales de la semana pasada, como contó este periódico, en la que se aplazó en varios departamentos la puesta de la segunda dosis ante la falta de viales.
Desde Sanidad reconocieron estos retrasos pero recordaron que los expertos consideran que la segunda dosis se puede poner después de los 21 días sin perder efectividad. Aunque Pfizer solo garantiza los resultados con esas tres semanas de margen, puesto que no tuvo tiempo de realizar ensayos con otros períodos, la experiencia de países como Reino Unido e Israel ya ha demostrado que la efectividad continúa siendo alta si se pone 28 días después e, incluso, 42 días en la gente joven.
El trastorno en el calendario para la Conselleria de Sanidad se resolverá previsiblemente la próximas semana, dado que el lunes llegará una remesa de unas 34.000 dosis de Pfizer y serán muchas menos las personas que cumplirán los 21 días desde la primera dosis, ya que tres semanas atrás se frenó la administración de primeras vacunas. La medida se tomó tras el frenazo de envíos que sufrió la Comunitat Valenciana -y el resto de España- el 17 de enero.
Así pues, la remesa que llegue el próximo lunes permitirá, aunque sea con unos días de retraso, cumplir con todas las inmunizaciones completas pendientes y volver a coger ritmo con las primeras dosis.