MADRID (EP). Las autoridades de Irán y de Ucrania han confirmado la muerte de las más de 170 personas que viajaban a bordo de un avión de pasajeros Boeing 737 de la aerolínea ucraniana Ukraine International Airlines (UIA) que se ha estrellado este miércoles poco después de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeini en Teherán.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Vadim Pristaiko, ha detallado las nacionalidades de las personas que viajaban en el avión y que han perecido en el siniestro aéreo del vuelo PS752.
Del total de 176 fallecidos que ha confirmado el ministro, 82 son ciudadanos iraníes, 63 son canadienses, once son ucranianos (dos pasajeros y nueve tripulantes), diez son suecos, cuatro son afganos, tres son alemanes y otros tres son ciudadanos británicos.
"Expresamos nuestras condolencias", ha afirmado el jefe de la diplomacia ucraniana en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, antes de señalar que las autoridades ucranianas están investigando lo sucedido.
La Embajada ucraniana en Teherán ha indicado en un comunicado que "según la información preliminar, el avión se estrelló debido a un fallo en el motor por razones técnicas". "La teoría de un ataque terrorista o un ataque con cohete están descartadas ahora mismo", ha añadido, según informa la agencia ucraniana Ukrinform.
Minutos antes, el portavoz del aeropuerto de Teherán ha explicado que la aeronave se ha estrellado después de que uno de sus motores se incendiara y ha concretado que todas las personas que viajaban en la aeronave han muerto en el siniestro.
Desde su cuenta de Twitter, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se ha hecho eco de los "informes preliminares" que dicen que todas las personas que viajaban en el avión han muerto y ha trasladado sus "sinceras condolencias" a los familiares y amigos de los fallecidos.
Este accidente se produce con los ataques a bases iraquíes de Al Asad e Irbil, que albergan tropas estadounidenses, en la madrugada de este miércoles, con misiles lanzados por Irán en respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani, fallecido en un ataque estadounidense en el aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad.
En concreto, ha sido la Guardia Revolucionaria de Irán la que ha asumido la autoría de los ataques, según ha recogido la cadena de televisión iraní Press TV, que ha precisado que los misiles eran de tipo tierra-tierra.
Tras el mismo, La Guardia Revolucionaria ha advertido a Estados Unidos de que "cualquier nuevo acto" o "más movimientos y agresiones" generarán "respuestas más dolorosas y aplastantes".
La advertencia contra Estados Unidos, país al que se han referido como "Gran Satanás" y "régimen sanguinario y arrogante", se extiende también "a todos sus aliados", según un comunicado que ha recogido la agencia de noticias Tasnim.
Así, han precisado que avisan "a todos los aliados de Estados Unidos que dieron sus bases a su ejército terrorista, cualquier territorio que, de alguna manera, se convierta en el punto de partida de actos hostiles y agresivos contra Irán, será un blanco".
En este sentido, la Guardia Revolucionaria ha agregado que no consideran que el "régimen sionista de Israel esté separado del régimen criminal estadounidense".
Un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán ha asegurado a la agencia de noticias Tasnim que los ataques con misiles balísticos iraníes contra dos bases militares que albergan fuerzas estadounidenses en Irak han matado a al menos 80 militares estadounidenses.