VALÈNCIA. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de CaixaBank (CABK) ha completado su primera de las cinco fases tras cerrarse el periodo voluntario de adhesiones, que se ha saldado con un 28% más de solicitudes hasta totalizar 8.246. Y la Comunitat Valenciana es una de las pocas regiones con excedentes en todas sus provincias, dado que han sido 957 las adhesiones de la red comercial a las que hay que añadir -como en el resto de España- las referidas a las áreas como Auditoría Interna, Contabilidad, Negocio, Riesgos y Medios, entre otras. El total de excedentes en la Comunitat alcanza los 798 empleados, con lo que hay una sobredemanda de 159.
Por provincias, y en lo que a adhesiones se refiere, la capital levantina se sitúa al frente con 567 siendo la tercera por detrás de Madrid (1.917) y Barcelona (1.017); Alicante (208) la octava y Castellón (182) la novena; mientras que en cuanto a excedentes Valencia (465) se mantiene en la tercera posición también tras Madrid (1.303) y Barcelona (533); Alicante (188) la novena y Castellón (145) la décima. Por tanto Valencia queda con una sobredemanda de ser incluidos en el ERE 102 empleados, Castellón 37 y Alicante 20, lo que suman esos 159.
Un total de 18 provincias -incluida Zamora, la única donde no se tenía previsto ninguna salida- se han presentado menos empleados frente a los despidos -voluntarios todos- previstos por CaixaBank donde destaca Las Palmas, la única en superar el centenar (106). En el otro lado de la balanza está Madrid donde el excedente se sitúa en 614.
El pasado viernes fue el último día en el que los empleados pudieron apuntarse al ERE. A partir de este momento, CaixaBank estudiará las solicitudes e informará a las personas interesadas antes del 20 de septiembre. Además, dará cuenta a la comisión de seguimiento del volumen de peticiones y la distribución por provincias. Ese día (30 de julio), CABK anunció unos multimillonarios beneficios semestrales por el 'efecto Bankia'. Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, advertía a los periodistas en la presentación de las cuentas que el ERE ha sido "satisfactorio y beneficioso para todas las personas implicadas y también para CaixaBank. Era un acuerdo necesario para proceder a la reestructuración".
Asimismo, el último viernes de julio también concluyó el periodo de inscripción para las 138 vacantes de la recolocación indirecta en empresas del grupo. Para este proceso ha recibido 1.581 solicitudes de 337 personas. La selección se está llevando a cabo por las propias filiales. En concreto, se habían abierto 52 plazas para el Building Center, 24 para CaixaBank Operational Services, 32 para CaixaBank Payments & Consumer, una para ImaginTech, cuatro para microbank y diez para VidaCaixa. Los elegidos tras el proceso de selección de las empresas filiales pasarán a prestar sus servicios mediante excedencia especial de grupo, con garantía de retorno a voluntad de la persona trabajadora tras cinco años en la empresa del grupo.
El acuerdo pactado entre la entidad y los sindicatos establece un protocolo de adscripción en cinco fases, con el objetivo de garantizar la voluntariedad. Tras identificar las áreas con más solicitudes que plazas, en una segunda fase CaixaBank podrá aceptar la adhesión por encima del excedente identificado, siempre que se pueda cubrir con traslados voluntarios solicitados por personal procedente de otras provincias o áreas, o bien con movilidad funcional entre servicios centrales distribuidos, direcciones territoriales y red dentro de un radio de 25 kilómetros. Si esa movilidad produce un cambio sustancial de las condiciones de trabajo, el empleado tendrá derecho a optar por la extinción del contrato, de forma voluntaria, con la aplicación de condiciones del acuerdo pero sin primas.
En las provincias o áreas con menos solicitudes se aplicará la movilidad funcional ordinaria y se ofertaran vacantes en centros inTouch ya existentes o de nueva creación y en centros Store. Si tras todos los ajustes de la segunda fase todavía no se alcanza el número de excedentes de una provincia, se abrirá un nuevo proceso de adhesión en el último trimestre de 2021 en lo que será la tercera fase. Después, se dará la posibilidad de aceptar movilidades geográficas voluntarias que permitan la salida de personas a las que se hubiese denegado la solicitud por pertenecer a una provincia en la que había un excedente de peticionarios.
De no cubrir todavía el cupo, una cuarta fase pondrá en marcha un proceso de adscripción a inTouch existentes o se crearán nuevos para asignar a los trabajadores que fuesen necesarios. Igualmente, podrán adscribirse a determinados empleados a centros inTouch en régimen de teletrabajo. Si tras las medidas de las fases anteriores siguiera existiendo excedente de plantilla en la provincia o área de servicios centrales, entraría en juego la quinta fase donde se podrá aplicar la movilidad geográfica de hasta 75 kilómetros hasta el 30 de abril de 2023, con su correspondiente compensación. De hecho, la comisión de seguimiento se reunirá para evaluar caso por caso si existen medidas alternativas de flexibilidad interna que puedan ser aplicadas para dar solución al excedente no cubierto con las medidas ofertadas.
El esquema de compensaciones para los empleados que dejen la entidad establece tres colectivos, en función de la edad:
Los trabajadores de menor edad, y los que tienen una antigüedad en la empresa inferior a seis años, obtendrán un pago de 40 días del salario fijo bruto por año trabajado, con un límite de 36 mensualidades, y una prima (23.000 euros para empleados con más de seis años de antigüedad y 13.000 euros para empleados con menor antigüedad). El plazo de ejecución de las medidas previstas en el acuerdo se extenderá, con carácter general, hasta el 31 de diciembre de 2022.