CASTELLÓ. (EP). Un total de 21.883 personas en la Comunitat Valenciana tienen un diagnóstico activo de Parkinson, una enfermedad que suele comenzar alrededor de los 60 años pero puede aparecer antes. El número de pacientes ha ido aumentando progresivamente, ya que las cifras en 2015 se situaban en 20.892 personas diagnosticadas.
Con motivo del Día Mundial del Parkinson, que se celebra este jueves, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública señala la importancia de ofrecer un tratamiento integral y personalizado a las personas que padecen esta enfermedad con el fin de mejorar su calidad de vida.
El Parkinson es una enfermedad crónica del sistema nervioso central, degenerativa y lentamente progresiva que afecta a las células nerviosas, o neuronas, en una parte del cerebro que controla el tono muscular y los movimientos (sistema extrapiramidal), informan desde la conselleria que dirige Ana Barceló.
Estas neuronas, que producen una sustancia química llamada dopamina, mueren o no funcionan adecuadamente. Normalmente, la dopamina envía señales que ayudan a coordinar los movimientos. No se conoce el origen del daño de estas células.
Se trata de una patología compleja que cursa con una serie de síntomas motores (lentitud de movimientos, temblor, rigidez, inestabilidad postural) y no motores (trastornos del sueño, estreñimiento, problemas visuales, respiratorios, urinarios, cognitivos o problemas psicológicos). Es la enfermedad neurodegenerativa de mayor prevalencia tras el Alzheimer.
De las 21.883 personas con Parkinson en la Comunitat Valenciana, el 54,3% corresponde a mujeres mientras que un 45,7% a hombres. Asimismo, durante el año pasado se detectaron 4.371 nuevos casos en la Comunitat, cifras inferiores a las de 2017 en el que se registraron 4.737.
En cuanto a ingresos hospitalarios, en el año 2017 se produjeron 5.113 altas en los hospitales públicos valencianos a pacientes con Parkinson con una edad media de 79,15 años, sin que el Parkinson fuera la causa principal de ingreso en la mayoría de los casos. Por otra parte, los hospitales de crónicos y larga estancia registraron 38 altas en Castellón, 41 en Valencia y 31 en la provincia de Alicante.
Aunque no existe una cura para la enfermedad de Parkinson, sí que se puede tratar y existen diversos fármacos que ayudan a mejorar notablemente los síntomas y la calidad de vida del paciente.
Los equipos de atención primaria son los más adecuados para garantizar una atención de continuidad por su proximidad al paciente y su familia. Los pacientes con Parkinson requieren de un seguimiento continuado a lo largo del proceso, con intervención de varios especialistas y que afectan aspectos físicos, psíquicos y sociales, por ello la asistencia prestada debe basarse en primer lugar en los equipos de atención primaria.
En el caso de Parkinson los especialistas que intervienen en coordinación con atención primaria (neurólogos, rehabilitadores, neurofisiólogos, psicólogos clínicos) forman parte de los equipos especializados en todos los departamentos de salud.
Finalmente, para un tratamiento avanzado del Parkinson se recurre a la cirugía de los trastornos del movimiento que se lleva a cabo en el Hospital Clínico de València y en el hospital La Fe que es uno de los 8 Centros, Servicios o Unidades de Referencia (CSUR) que hay en todo el sistema nacional de salud.
Otro tratamiento es la bomba de infusión que se realiza en el hospital General Universitario de Castellón, hospital La Fe, hospital General Universitario de Alicante, Hospital General Universitario Elx, hospital Clínico Universitario València y hospital General Universitario València.