Música en balcones y teatro en pequeña pantalla: la cultura valenciana no se rinde

VALÈNCIA. Imaginación al poder. Ese parece ser el lema de no pocos artistas y centros culturales valencianos que quieren hacer más llevadero el encierro poniendo al servicio de la ciudadanía toda esa cultura que, durante el año, vive en museos, auditorios y salas de teatro. Y conviene que recordar que, cuando todo pase, hay que devolverles la visita en sus ‘casas’. Una de las grandes citas de este excepcional calendario cultural tendrá lugar el próximo día 19. Para aquellos que tengan morriña de Fallas o que, simplemente, tengan ganas de música, un aviso: no pierdan ripio de los balcones de la ciudad. Sí, los balcones. La Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV) han puesto en marcha el ‘Festival dels balcons’, una convocatoria que invita a los músicos a asomarse al balcón de sus casas (o ventana, claro) este jueves a las 12 de la mañana para animar el día al son de ‘Paquito el chocolatero’ y ‘Amparito Roca’. 

“Los músicos somos muy inquietos. Veíamos un desánimo generalizado así que pensamos: ¿qué podemos hacer por esas personas que están en casa?”, explica Daniela González, presidenta de la federación, quien confiesa que se inspiraron en esos vídeos de Italia que a estas alturas todos hemos visto en las redes sociales y, también, con la complicidad del cómico Eugeni Alemany. Pero, ¿cómo se están organizando? “Es muy complicado. Me consta que están ensayando desde su casa, las bandas han enviado las partituras a sus músicos, y ya están saliendo a sus balcones. ¿Cuántos? No lo sé. No tenemos herramientas para saberlo”, explica. La iniciativa está teniendo tanta repercusión que incluso está saltando fronteras (esas que no podemos pasar ni usted ni yo), pues la federación extremeña se ha sumado a la campaña y la intención de la FSMCV es difundir el proyecto más allá de las bandas valencianas.

Este proyecto servirá, sin duda, para animar este extraño jueves aunque, por delante, la federación, como el resto de sectores culturales, tiene mucho trabajo por reconstruir aquello que la crisis del coronavirus pretende tumbar. Es por esto que Daniela González hace un llamamiento a padres y madres para “mantengan a sus hijos e hijas apuntados”. “Ahora los necesitamos más que nunca”, incide. Para no perder el ritmo en las escuelas, además, desde la federación se han comunicado distintas vías mediante las que los alumnos pueden continuar su formación a través de cursos online, aplicaciones o clases por videoconferencia. 

Y es esa pantalla la que, al menos de momento, está sustituyendo la experiencia única del directo. Aunque una vez pase la crisis toca llenar de nuevo la salas de conciertos o teatros, para pasar el ‘mono’ la compañía valenciana Wichita Co nos propone disfrutar de algunas de sus producciones… desde casa. Sí, sí. El teatro en el sofá. Para ello han compartido en abierto los vídeos de Cuzco, pieza que muestra a una pareja tratando de salvar su relación; Nosotros no nos mataremos con pistolas, un fresco generacional que reflexiona sobre aquellos que nacieron en los 80; What is love? Baby don't hurt me, una versión actualizada de Ivánov, del maestro Chéjov; o A España no la va a conocer ni la madre que la parió, que parte de la mítica frase de pronunciada por Alfonso Guerra al final de la Transición y que se plantea en torno a dos generaciones de jóvenes en una familia española de izquierdas.

Por su parte, a sabiendas de que los libros están siendo la gran compañía de muchos en estos momentos de confinamiento, la librería La Rossa ha puesto en marcha un canal específico para realizar clubs de lectura online y una sala de chat dedicada a las tertulias literarias. También cantantes líricos de la ciudad se están movilizando para, el día de San José, entonar el himno de la Comunitat desde los balcones en un ‘concierto’ al aire libre cuando el reloj dé la medianoche.

Los museos abren sus puertas… online

También los centros artísticos se reinventan a pesar de estar cerrados a cal y canto y lo hacen, claro, a través de las nuevas tecnologías. “¿Y si durante la temporada que vais a estar sin poder venir a nuestro museo fuéramos nosotros los que os llevásemos el arte a vuestras casas?”. Esta es la sugerente pregunta que hace unos días lanzó Bombas Gens a través de sus redes sociales, tomando e pulso a unos usuarios que tienen hambre de arte. “Aunque Bombas Gens tenga que estar un tiempo con sus puertas físicas cerradas, continuará activo en el plano virtual”, explican desde el centro. Para ello, se adaptarán las publicaciones a esta nueva dinámica, con el objetivo de dar a conocer más a fondo la Colección Per Amor a l’Art, a través de recorridos virtuales por las exposiciones y espacios patrimoniales del edificio y de un equipo de mediación que continuará trabajando telemáticamente.

También el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) se suma a la ‘Cultura en casa’. El centro dirigido por José Miguel G. Cortés plantea abrir de “forma virtual” mientras su sede física tenga que estar cerrada. Así, el equipo de museo ha reforzado su presencia en redes sociales para fomentar la conexión con el público que, desde su sofá, podrá ‘visitar’ las exposiciones que actualmente acoge a través de las fotografías y vídeos que irán publicando por goteo en sus canales de comunicación. De igual forma, el museo ha lanzado un concurso en Instagram relacionado con la exposición ‘Contracultura’ en el que sus seguidores pueden ganar un carnet de socio del museo, un catálogo editado por el museo y una comida para dos personas en su restaurante, una vez vuelva a abrir sus puertas. Además, la campaña #IVAMdesdecasa también dedica espacio y tiempo para los más pequeños, con talleres de educación que ha desarrollado el museo y que ahora se encuentran a disposición de padres y educadores en sus distintos canales ‘online’. También espacios como el Teatre el Musical, La Mutant o la Biblioteca Valenciana han reforzado su presencia en redes para así ocupar el vacío en las salas.