Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (VP). La situación epidemiológica de la Comunitat empeora de forma acelerada. Tras haber dejado atrás la semana con la mayor incidencia acumulada de toda la pandemia (376,24 casos positivos por cada cien mil habitantes), la presión comienza a llegar a los hospitales en forma de ingresos.
En concreto, según los datos ofrecidos este lunes por la Conselleria de Sanidad, el número de pacientes ingresados por covid-19 se ha incrementado nada menos que un 22% en la última semana al pasar de 1.405 hospitalizados el pasado lunes a 1.725 una semana después. Solo desde el sábado 26, último día en el que Sanidad dio datos de hospitalizaciones, el número se ha incrementado en 181 personas.
Este repunte acelerado de las hospitalizaciones marca la cifra más alta de hospitalizaciones de la segunda ola y la segunda más alta de toda la pandemia. La situación en los centros se asemeja a la de los primeros días del mes de abril, en pleno confinamiento, cuando la curva de hospitalizaciones comenzaba a descender de forma paulatina tras el máximo alcanzado el 30 de marzo, 2.189 personas, el número más alto de toda la pandemia.
Precisamente este lunes, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, descartaba tomar nuevas medidas para revertir el preocupante empeoramiento de todos los indicadores de la pandemia en la actualidad porque la situación en los hospitales aún está bajo control.
"Nosotros aún estamos en una posición de fortaleza en cuento a la respuesta del sistema sanitario", afirmó el presidente, quien recordó que los 1.500 ingresados en la Comunitat –cifras del fin de semana– aún estaban lejos del récord marcado en la primera ola.
Con todo, instó a ser "más responsables que nunca" porque los días que vienen "son fundamentales y no podemos bajar los brazos". De hecho, no escondió cierta preocupación porque, "si sigue el ascenso, es verdad que cada vez hay mas estrés" en los hospitales.
