VALÈNCIA. (EFE).- El español Rafael Nadal, tercer jugador del ránking mundial, vivió su partido más plácido en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, ante el británico Cameron Norrie, al que derrotó con facilidad por 6-1 y 6-4 en una hora y 34 minutos.
Fue un partido poco vistoso y algo falto de ritmo, en gran parte, porque Norrie, un tenista batallador que siempre mantiene una buena actitud hasta el último punto, no tuvo un buen día.
El número 58 de la ATP saltó a la pista que lleva el nombre de su adversario cabizbajo y encogido, y empezó a alternar errores no forzados con alguna doble falta en momentos importantes del choque.
Demasiadas concesiones para el once veces campeón del torneo que, pese a no verse excesivamente exigido, tuvo una actuación meritoria con su servicio y regaló varios puntos ganadores espectaculares que levantaron al público de sus asientos.
Nadal fue de menos a más hasta ventilar el primer set por 6-1 gracias a dos 'breaks' consecutivos y un último juego en blanco con su saque. Y volvió a quebrar, también el blanco, el servicio de su adversario en el tercer juego de la segunda manga para después ganar cómodamente el suyo y adelantarse por 3-1.
Con el partido ya cuesta arriba, Norrie, que hasta este viernes solo se había enfrentado una vez a Nadal (con victoria del español en los dieciseisavos de final del último Abierto de Australia), decidió soltar el brazo y el duelo cobró algo de brillo.
El británico, más intenso y metido en pista, ofreció por momentos la versión que le había permitido eliminar a dos cabezas de serie, el ruso Karen Khachanov (12) y el belga David Goffin (8). Y por fin lograba romper el servicio de Nadal para igualar el set (4-4).
Pero la alegría le duró poco, porque Nadal rompería el suyo -de nuevo en blanco- en el juego siguiente y cerraría el partido con saque.
El trece veces campeón de Roland Garros, que había cedido un set ante el bielorruso Ilya Ivashka y el japonés Kei Nishikori, sigue cogiendo ritmo y mejorando sensaciones en busca de su duodécimo Godó. Hoy, el sol barcelonés y la pista, más rápida que en días precedentes, le ayudaron.
Ahora, Rafa Nadal ya espera en semifinales al vencedor del partido que librarán a continuación el español Pablo Carreño y el argentino Diego Schwartzman.