VALÈNCIA. La pandemia de la covid no ha cambiado la tendencia de la natalidad en España, que continúa en cifras descendentes sin dar paso a ese baby boom que algunos pronosticaban al aumentar el tiempo que las parejas pasaban juntas en casa durante el confinamiento. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer semestre de 2020 se dieron un total de 17.583 nacimientos, un 0,9% menos con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según señalan desde el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI-RMA), han sido dos cuestiones las que sigue empujando estas cifras a la baja: el motivo económico y el psicológico y social. Sin embargo, parece que el futuro es más esperanzador y es que, a pesar del parón de las clínicas durante algunos meses con motivo de la pandemia, los tratamientos de infertilidad y la congelación de óvulos sigue subiendo, sumado al incremento de consultas acerca de la cuestión.
Tal y como explican desde la compañía, la "preserva" de óvulos -como lo denominan- por motivos económicos y sociales de mujeres que quieren ser madres pero no en este momento sigue subiendo. "Es un procedimiento que viene creciendo a dos dígitos hace varios años", señala Ernesto Bosch, director general de IVI Valencia. Desde la compañía liderada por José Remohí explican que el aumento de la preservación influye también en las bajas tasas de natalidad, pero es una esperanza a corto y medio plazo.
En todo caso, desde 2015 hay una tendencia ascendente en los tratamientos de preserva, que aumentaron un 60% en 2015, un 50% en 2019 y un 9% en 2020 a pesar de la pandemia. Según explican, los datos son más esperanzadores y demuestran que las mujeres se están animando otra vez a ser madres. También en los tratamientos de infertilidad. "Tenemos un 30% más de contactos nacionales que el año pasado, un 20% más de preservas, y hemos realizado un 17% más de ciclos. Además, hemos visto más de 3.000 pacientes internacionales a pesar de las restricciones", señala Bosch. A día de hoy, en España alrededor de un 10% de los nacimientos se deben a la reproducción asistida.
Sobre si actualmente existe miedo generalizado a quedarse embarazada debido a la covid, el director médico de IVI Valencia señala que sí sucedió al principio de la pandemia, pero que ahora éste ha quedado más disipado. "Cuando no se sabía el impacto que podía tener el coronavirus con el embarazo sí que existía, pero ahora hay menos dudas. Generalmente la gente ha visto que no hay problema, que la paciente embarazada no tiene un mayor riesgo",apunta.
Al inicio de la pandemia se dijo que no existía riesgo de transmisión vertical de la madre al feto, posteriormente, ha habido estudios puntuales que han encontrado signos de contagio en la placenta. En cualquier caso, por norma general la posibilidad de transmisión, que no es significativa, sería más común hacia el final del embarazo. Además, ya existen niños concebidos por reproducción asistida en periodo de riesgo y no existe ningún estudio que aluda a malformaciones o enfermedades derivadas de la covid.
Sin embargo, ahora las dudas vienen con la vacunación, ya que se recomienda que, por el momento se posponga. No obstante, señala el motivo de que su uso no esté recomendado en embarazadas es única y exclusivamente porque aún no hay experiencia para con este grupo de población, ya que no hay ningún dato publicado sobre un efecto teratogénico del virus en pacientes contagiadas de covid durante el primer trimestre del embarazo.
"En caso de que una mujer se quiera vacunar contra la COVID-19 antes o durante su gestación, desde IVI recomendamos que no se administren tipos de vacunas que contienen virus atenuados", reconocen desde la compañía valenciana de reproducción asistida. A día de hoy existen estudios realizados en Estados Unidos sobre la vacuna que no afloran complicaciones, pero han sido realizados con las vacunas de Pfizer y Moderna.