MADRID. Siemens Gamesa ha perdido en su primer trimestre fiscal 174 millones de euros frente a los 18 millones que ganó en el mismo periodo de 2018 debido, entre otras razones, a costes materiales e imprevisibles de carácter excepcional de 150 millones de euros en proyectos en Europa. También tiene pérdidas a nivel operativo por 136 millones de euros y una caída del 12% en las ventas, hasta los 2.000 millones. Las cifras están por debajo de lo previsto, pues se esperaba un beneficio operativo de 118 millones y unas ventas de 2.230 millones.
Se trata del tercer 'profit warning' de la compañía desde el pasado mes de julio (los anteriores fueron en octubre y en julio de 2019). Tras estos resultados, las acciones del grupo abrieron en la bolsa española con la mayor caída de la empresa desde julio del año pasado, cuando se desplomó un 17% al publicar cifras peores de lo previsto.
Un 'profit warning' es una advertencia realizada por una compañía cotizada donde comunica que sus resultados sufrirán una fuerte caída de los beneficios, pudiendo incluso entrar en pérdidas en el ejercicio vigente o en el próximo. Las empresas suelen dar previsiones a medio y largo plazo sobre su negocio, y en caso de no cumplir con las expectativas tenemos el 'profit warning'. La reacción siempre consiste en caídas en bolsa, salvo en el supuesto de que el mercado descontase el hecho.
Y no olvidemos tampoco que los dos mayores accionistas de la empresa, Siemens e Iberdrola, están inmersos en procesos judiciales. Y es que Iberdrola interpuso una demanda contra un apartado en el que se fijaban ciertos umbrales económicos para que determinados proyectos necesitaran el visto bueno del consejo. Según Iberdrola, esos umbrales eran tan altos que en la práctica inutilizaban al consejo y dejaban la gestión de operaciones estratégicas en manos de la cúpula directiva. De momento, en el último juicio, ambas partes pactaron un aplazamiento, hecho que podría acercar incluso la posibilidad de que se alcance un acuerdo.
La parte positiva es que está diversificando sus mercados con el objetivo de mantener los márgenes en el caso de que las perspectivas de ventas regionales se vuelvan delicadas debido a la mayor exposición a la India y Estados Unidos. Y también hay que resaltar que sigue manteniendo, junto a la danesa Vestas, una posición privilegiada en el sector de los fabricantes de aerogeneradores, siendo uno de los protagonistas destacados en el segmento offshore.
En principio no es de los valores que entrarían claramente en la categoría de comprar, entre otras razones, porque su precio objetivo ronda los 15 euros y tendría poco margen, aparte de que hay otras cotizadas más interesantes. Técnicamente hablando, en el gráfico se puede apreciar perfectamente la importancia de la fuerte resistencia formada en mayo de 2019 en 16 euros, inexpugnable hasta la fecha, puesto que siempre que ha sido puesta a prueba (julio 2019 y enero 2020) permaneció impasible.
Por tanto, dos ideas a tener en cuenta:
Bruch cree que les ayudará en sus dificultades económicas y apuesta por solucionar los problemas técnicos y simplificar la organización