No somos héroes

En primer lugar, vayan por delante mis mayores condolencias para todas aquellas personas que, en entre su familia ó amigos, hayan tenido algún fallecido por el coronavirus, y mi mayor mensaje de animo y esperanza para todos aquellos pacientes que ahora mismo están en los hospitales infectados por el Covid-19.

Escribo estas líneas tras enterarme de que otros 2 compañeros, oncólogos y amigos, están ingresados por Covid-19 en distintos centros sanitarios de nuestro país.

El personal sanitario (médicos, enfermeros, auxiliares, farmacéuticos, celadores, técnicos, etc.), al igual que otros colectivos (policía, guardia civil, militares, bomberos, y tantos otros) no somos, ni queremos ser héroes, pero tampoco queremos ser mártires.

Los sanitarios, somos humanos y también tenemos miedos. Miedo a contagiarnos. Miedo a contagiar a nuestros familiares y miedo de contagiar a nuestros pacientes y sus familias. Pero también conocemos cual es nuestra obligación y sabemos que es, sobre todo, en estos momentos donde nuestra profesión cobra mas sentido que nunca.

Nuestra vocación es un claro compromiso con la sociedad y sobre todo con los pacientes. Sabemos que un buen numero de nosotros nos vamos a contagiar, pero no nos importa, pero es difícil de entender, y de aceptar, que España, con uno de los sistemas sanitarios mas prestigiados y valorados del mundo, sea el país con mas contagios sanitarios por Covid-19 y todo ello debido, fundamentalmente, por no disponer de equipos de protección adecuados.

La protección de los sanitarios, debe ser una prioridad, ya que si se contagia uno de nosotros necesitará quedar aislado, tanto él como todos los compañeros sanitarios que han estado en contacto con él, y por tanto todos ellos quedan fuera de combate. La pregunta importante es: ¿Entonces, quién asistirá a los pacientes?

Decía el presidente Sánchez que esto es una guerra contra el virus. Pero no se puede enviar a los sanitarios a la primera línea sin armas y sin ningún tipo de protección (mascarillas, pantallas faciales, equipos EPI, etc.) y no se puede curar a los heridos sin el material sanitario adecuado (respiradores, camas UCI, etc.).

Pero, ¿Es que no nos da vergüenza ver por televisión las imágenes del personal sanitario con batas de protección hechas de bolsa de basura, protectores de la cara hechos con plásticos domésticos, mascarillas hechas de…. Etc.? No podemos seguir así. Somos carne de cañón. Solucionar este problema debe ser una prioridad absoluta en estos momentos.

Agradecemos enormemente las muestras de solidaridad de la población y los aplausos de las 8 de la tarde que nos animan a continuar, pero créanme que lo que mas necesita el personal sanitario son los equipos de protección y todo el material necesario para atender a todos los pacientes de la manera mas digna y adecuada posible.

Además, el resto de enfermedades continúan afectando a la población y también precisan de nuestra atención asistencial y por ello es en estos momentos cuando es mas necesario que nunca que todos estemos operativos.

Por ultimo, dado que las instituciones sanitarias son lugares de alto riesgo de contagio, también me gustaría enviar un mensaje a la población general y es que, a no ser que sea muy necesario, eviten en lo posible acudir a los hospitales. Con ello disminuira la probabilidad de infectarse y de infectar al personal sanitario.

Muchas gracias y quédense en casa. Estoy seguro de que esta pandemia pasara, pero con la ayuda de todos pasara antes.

Vicente Guillem Porta es jefe de departamento en el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y presidente de la Fundación ECO (excelencia y calidad en Oncología).